22
Nov

Felicidad, competencia y competitividad

Escrito el 22 noviembre 2007 por en Miscelánea

WP_Post Object
(
    [ID] => 4330
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-22 07:28:54
    [post_date_gmt] => 2007-11-22 06:28:54
    [post_content] => Hace poco citábamos, en este blog de economía, el libro “Happiness: Lessons from a new science (Penguin, 2005)”, del profesor Richard Layard (Director del Centre for Economic Performance de la London School of Economics). Este economista trata de dar respuesta en ese libro a la siguiente pregunta ¿por qué el aumento de la riqueza no va acompañado siempre de un incremento de la felicidad? Layard señala que hay mucha gente que asocia felicidad con tener más que el vecino o colega, es decir, ser más rico, tener un puesto más alto que el de los demás y que esto se note. Es decir, se es feliz si se ocupa el primer lugar  o si no se ocupa estar al menos por encima de los demás en cuanto a dinero, posición social o profesional. En definitiva, se es feliz si se es más. Pero, puesto que ganar (ser el primero o estar por encima de los demás) no siempre es posible (la mayoría de la gente no está entre ese grupo tan privilegiado) entonces resultará que la mayoría de la gente no será feliz. Es decir, si la felicidad está en la comparación social -énfasis en competir y vencer- la mayoría seríamos infelices. Por tanto, la filosofía de la competitividad no solo no aumenta la felicidad para la mayoría de los mortales, sino que la disminuye.

Acabo de leer un artículo de mi amigo y colega Alberto Ribera en el número de octubre de 2007 de la revista Nuestro Tiempo  titulado “Felicidad, competencia y competitividad” que arroja bastante luz sobre tema tan vital. Para Ribera la competencia tiene que ver con la idoneidad para el ejercicio de una determinada tarea. Competencia significa pericia. Cuando uno procura ser bueno o mejor de lo que ya es en lo que le compete es más competente. En este sentido podríamos decir que está compitiendo consigo mismo y es más competente pero no más competitivo. El competente da, parafraseando a Marx, según sus posibilidades. En cambio la competitividad es el deseo de ser el que más y mejor compite, es decir, el que posee las habilidades para ganar en la competición, o triunfar sobre los competidores. Competitividad significa rivalidad o contienda.


Evidentemente la competitividad no es algo malo en sí mismo. Si lo fuera no tendrían sentido la mayoría de los deportes. Tampoco se justificarían las oposiciones ni el sistema de evaluación a través de la campana de Gaus. Pero tengo para mí que es más fácil ser feliz, auténticamente feliz, siendo competente que siendo competitivo. La felicidad tiene que ver más con lo que uno consigue con sus propias facultades que con el afán de ser el primero. Entre otras cosas porque, como he dicho más arriba, suele ser uno solo el que gana o un pelotón de cabeza de triunfadores. Estos privilegiados serían los únicos destinados a ser felices; los demás los del medio y los de la cola no podrían serlo. Por tanto, parece más sensato que busquemos la felicidad siendo competentes. Seremos felices si estamos contentos con nosotros mismos, con lo que hacemos.

Ribera señala en el artículo que por desgracia, muchos males de este mundo derivan de la competitividad. El que es competitivo busca triunfar, no por el gusto de saber que saca partido a sus propias posibilidades, sino por ganar a los demás. Ya lo escribió John Stuart Mill, “sólo son felices las personas que piensan en la felicidad de los otros o en mejorar la humanidad”. Es difícil, por ejemplo, ser  feliz  si se vive pendiente del que dirán los demás. Se es feliz cuando se está contento con lo que uno hace.

Un buen ejercicio que propone Ribera para ser feliz es reírse de uno mismo y no tomar demasiado en serio los propios éxitos y fracasos. Es preciso desarrollar el sentido del humor, no para reírse de los demás sino para reírse de uno mismo. Por último hay que pensar también que normalmente uno llega a donde llega gracias a su capacidad (competencia) pero también a la ayuda de otras personas conocidas (padres, profesores, amigos, colegas, etc.) y desconocidas. Quizá no esté de más recordar aquí que es de bien nacidos el ser agradecidos. Las personas agradecidas también suelen ser más felices.



    [post_title] => Felicidad, competencia y competitividad
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => felicidad_compe_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-22 07:28:54
    [post_modified_gmt] => 2007-11-22 06:28:54
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/felicidad_compe_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 15
    [filter] => raw
)

Hace poco citábamos, en este blog de economía, el libro “Happiness: Lessons from a new science (Penguin, 2005)”, del profesor Richard Layard (Director del Centre for Economic Performance de la London School of Economics). Este economista trata de dar respuesta en ese libro a la siguiente pregunta ¿por qué el aumento de la riqueza no va acompañado siempre de un incremento de la felicidad? Layard señala que hay mucha gente que asocia felicidad con tener más que el vecino o colega, es decir, ser más rico, tener un puesto más alto que el de los demás y que esto se note. Es decir, se es feliz si se ocupa el primer lugar o si no se ocupa estar al menos por encima de los demás en cuanto a dinero, posición social o profesional. En definitiva, se es feliz si se es más. Pero, puesto que ganar (ser el primero o estar por encima de los demás) no siempre es posible (la mayoría de la gente no está entre ese grupo tan privilegiado) entonces resultará que la mayoría de la gente no será feliz. Es decir, si la felicidad está en la comparación social -énfasis en competir y vencer- la mayoría seríamos infelices. Por tanto, la filosofía de la competitividad no solo no aumenta la felicidad para la mayoría de los mortales, sino que la disminuye.

Acabo de leer un artículo de mi amigo y colega Alberto Ribera en el número de octubre de 2007 de la revista Nuestro Tiempo titulado “Felicidad, competencia y competitividad” que arroja bastante luz sobre tema tan vital. Para Ribera la competencia tiene que ver con la idoneidad para el ejercicio de una determinada tarea. Competencia significa pericia. Cuando uno procura ser bueno o mejor de lo que ya es en lo que le compete es más competente. En este sentido podríamos decir que está compitiendo consigo mismo y es más competente pero no más competitivo. El competente da, parafraseando a Marx, según sus posibilidades. En cambio la competitividad es el deseo de ser el que más y mejor compite, es decir, el que posee las habilidades para ganar en la competición, o triunfar sobre los competidores. Competitividad significa rivalidad o contienda.

Seguir leyendo…

21
Nov
WP_Post Object
(
    [ID] => 4329
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-21 12:48:57
    [post_date_gmt] => 2007-11-21 11:48:57
    [post_content] => La economía española muestra síntomas de desaceleración. Según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el tercer trimestre de 2007 ha experimentado una subida intertrimestral del 0,7%, 2 décimas menos que el trimestre anterior. Un dato muy malo ya que hay que remontarse 4 años (tercer trimestre de 2003) para encontrar un trimestre con un crecimiento menor al 0,7%. En términos interanuales, con respecto al mismo trimestre del año pasado, el crecimiento ha sido del 3,8%. Parece que se agota, poco a poco, la senda de crecimiento que se ha venido observando en la economía española desde finales de 2003. La evolución de la economía española en el tercer trimestre del año se contrapone al de la Unión Europea y al de la Unión Monetaria en su conjunto, que aceleran su crecimiento.

En el tercer trimestre el consumo de los hogares se ha desacelerado cuatro décimas, hasta el 2,9%. La demanda de inversión en capital fijo desaceleró un punto su tasa de variación interanual hasta el 5,6%. Así, la inversión en bienes de equipo, aún manteniendo crecimientos a tasas de dos dígitos (11,2%), redujo su ritmo de avance en casi dos puntos. Por su parte, la inversión en construcción ralentizó su crecimiento del 4,6% al 3,8% como resultado del menor dinamismo, tanto de la obra en infraestructuras como, especialmente, de la edificación residencial. De esta forma, la inversión en vivienda está perdiendo empuje paulatinamente debido al menor ritmo de iniciación de obras. Así, en el tercer trimestre, el crecimiento de la inversión residencial se ha reducido del 3,7% al 2,9%.


Quizá lo más negativo, del dato publicado hoy, sea que el crecimiento del gasto de las Administraciones Públicas se acelera hasta el 5,8%. Ocho décimas más que en el trimestre precedente, en consonancia con el año electoral. El gasto público lleva varios trimestres desbocado. Lleva tres años creciendo a ritmos medios superiores al 5% anual. En cuanto a la creación de empleo resulta negativa, al igual que el trimestre anterior, en la industria (-0,3%). En cambio, tanto la construcción (5,5%) como las ramas de los servicios (3,7%) continúan siendo las actividades más intensas en crecimiento del empleo. El empleo está siendo el motor de nuestra economía. El fuerte incremento del empleo, un 3% anualizado (en el tercer trimestre del año), aunque dos décimas inferior al trimestre anterior, ha supuesto la creación neta de 560.000 puestos de trabajo en los últimos 12 meses.

En los tres primeros trimestres del año se ha generado en España un PIB valorado a precios corrientes de 771.084 millones de euros. La balanza por cuenta corriente ha arrojado en ese mismo periodo un déficit aproximado de 75.170 millones de euros. Lo que supone un déficit exterior del 9,75% del PIB.

Perspectivas de futuro

Los datos de coyuntura disponibles para el cuarto trimestre de este año, muestran la misma tónica de enfriamiento del segundo y del tercero. Por lo que habría que esperar que la tasa interanual de crecimiento del PIB caiga desde el 3,8% actual hasta el 3,3 ó 3,4% en el cuarto trimestre del año.

    [post_title] => Intensa desaceleración de la economía española
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => intensa_desacel
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-21 12:48:57
    [post_modified_gmt] => 2007-11-21 11:48:57
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/intensa_desacel.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 8
    [filter] => raw
)

La economía española muestra síntomas de desaceleración. Según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el tercer trimestre de 2007 ha experimentado una subida intertrimestral del 0,7%, 2 décimas menos que el trimestre anterior. Un dato muy malo ya que hay que remontarse 4 años (tercer trimestre de 2003) para encontrar un trimestre con un crecimiento menor al 0,7%. En términos interanuales, con respecto al mismo trimestre del año pasado, el crecimiento ha sido del 3,8%. Parece que se agota, poco a poco, la senda de crecimiento que se ha venido observando en la economía española desde finales de 2003. La evolución de la economía española en el tercer trimestre del año se contrapone al de la Unión Europea y al de la Unión Monetaria en su conjunto, que aceleran su crecimiento.

En el tercer trimestre el consumo de los hogares se ha desacelerado cuatro décimas, hasta el 2,9%. La demanda de inversión en capital fijo desaceleró un punto su tasa de variación interanual hasta el 5,6%. Así, la inversión en bienes de equipo, aún manteniendo crecimientos a tasas de dos dígitos (11,2%), redujo su ritmo de avance en casi dos puntos. Por su parte, la inversión en construcción ralentizó su crecimiento del 4,6% al 3,8% como resultado del menor dinamismo, tanto de la obra en infraestructuras como, especialmente, de la edificación residencial. De esta forma, la inversión en vivienda está perdiendo empuje paulatinamente debido al menor ritmo de iniciación de obras. Así, en el tercer trimestre, el crecimiento de la inversión residencial se ha reducido del 3,7% al 2,9%.

Seguir leyendo…

20
Nov

Corrupción y pobreza

Escrito el 20 noviembre 2007 por en África

WP_Post Object
(
    [ID] => 4328
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-20 01:32:27
    [post_date_gmt] => 2007-11-20 00:32:27
    [post_content] => Una parte muy importante de la ayuda al desarrollo que conceden los países ricos a los países pobres no cumple con su objetivo ya que antes de llegar a su destino es capturada por los dirigentes de los países pobres e ingresada en sus cuentas particulares en bancos de países ricos. Un artículo reciente de José María Larrú y Laura Alcaide (Corrupción, ayuda al desarrollo, pobreza y desarrollo humano) explica los efectos que tiene la corrupción en la política y  la economía de los países pobres y cómo la ayuda al desarrollo puede ser una fuente de corrupción.

Efectos de la corrupción sobre las instituciones políticas de los países pobres

La corrupción tiene efectos muy negativos sobre la política porque reduce la confianza ciudadana en sus gobernantes, vulnera el imperio de la ley y socava la credibilidad de los políticos. Los que gobiernan son percibidos por la población como u grupo que están en el poder para apropiarse de rentas que no están destinadas para su disfrute personal. La corrupción está asociada a una mala administración pública, al enriquecimiento de pequeños y poderosos grupos y a la malversación de recursos estatales que impiden la prestación de servicios públicos esenciales en la vida de los pobres. La corrupción reduce la representatividad social de los pobres, debilita la confianza en los procesos democráticos y expande la percepción de fraudes electorales, compra de voluntades, clientelismo y estados débiles y fracasados. Debilita, por tanto, la confianza en las promesas de reformas sociales democráticas y aleja aún más a los más desfavorecidos de los foros de decisión.


Efectos de la corrupción sobre la economía

La corrupción también afecta negativamente al crecimiento económico. Frena la inversión directa extranjera y también la inversión nacional. Como consecuencia tiene efectos negativos en la creación de empleo, mejora tecnológica y organizativa de las empresas y aumento de la recaudación. El capital nacional y exttranjero huye a otros países. La corrupción hace también aumentar las dificultades comerciales y competitivas de las empresas, y genera y promueve los mercados negros.

La corrupción y la Ayuda al Desarrollo 

Además, la corrupción puede reducir la eficacia de la cooperación para el desarrollo, distorsionando su verdadero impacto. Esto puede traducirse en un sentimiento de decepción y escepticismo hacia la ayuda al desarrollo por parte de los pobres que experimentan cómo nunca les llegan esos flujos externos supuestamente destinados a ellos, incluso en las peores situaciones de acciones humanitarias y alimentarias. Y también puede traducirse en una fatiga del ciudadano de los países desarrollados que observe con creciente recelo y desconfianza cómo la parte de sus impuestos que se dirige a la ayuda al desarrollo no alcanzan a los destinatarios necesitados, sino que alimentan la captura de rentas por parte de las élites dominantes del país receptor de la ayuda. Este hecho ha conducido a afirmar que la ayuda puede ser una maldición análoga a la que se deriva de poseer abundantes recursos naturales como el petróleo.

Casos de corrupción generados por la ayuda al desarrollo

El artículo de Larrú y Alcaide analiza una serie de casos de corrupción que en alguna medida fue alimentada por la ayuda al desarrollo. Los casos más conocidos, que se citan en el artículo, son el Zaire de Mobutu que durante su mandato extrajo de las arcas públicas 5.000 millones de dólares para sus cuentas personales, una cifra equivalente a la deuda externa zaireña en 1997, año en el que fue depuesto; Angola (se estima en casi 1.000 millones de dólares la cantidad desaparecida de las arcas públicas en 2001, tres veces más de lo que recibió en ayuda humanitaria ese mismo año); Filipinas de Marcos (las estimaciones elevan lo extraído por Marcos a 10.000 millones de dólares); la Indonesia de Suharto donde lo capturado fueron 35.000 millones; el Haití de Duvalier; Ruanda y Camerún país bien conocido en este blog de economía en el que el gobierno del dictador Paul Biya obtiene el 41 por 100 de sus ingresos públicos de la ayuda internacional.

Conclusión

Estos casos son sólo una muestra. Desgraciadamente, los países más corruptos no son castigados con menos ayuda. La corrupción no ha sido obstáculo para que los países donantes sigan colocando cantidades importantes de ayuda. Los criterios utilizados para conceder ayuda al desarrollo no se basan tanto en el buen gobierno (gobernanza) de los países pobres como  en los intereses geoestratégicos y comerciales de los países donantes. Luchar contra la corrupción es una tarea esencial en el proceso de desarrollo de un país  ¿Porque los países más corruptos son los más pobres?


    [post_title] => Corrupción y pobreza
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => corrupcion_y_po_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-20 01:32:27
    [post_modified_gmt] => 2007-11-20 00:32:27
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/corrupcion_y_po_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 2
    [filter] => raw
)

Una parte muy importante de la ayuda al desarrollo que conceden los países ricos a los países pobres no cumple con su objetivo ya que antes de llegar a su destino es capturada por los dirigentes de los países pobres e ingresada en sus cuentas particulares en bancos de países ricos. Un artículo reciente de José María Larrú y Laura Alcaide (Corrupción, ayuda al desarrollo, pobreza y desarrollo humano) explica los efectos que tiene la corrupción en la política y la economía de los países pobres y cómo la ayuda al desarrollo puede ser una fuente de corrupción.

Efectos de la corrupción sobre las instituciones políticas de los países pobres

La corrupción tiene efectos muy negativos sobre la política porque reduce la confianza ciudadana en sus gobernantes, vulnera el imperio de la ley y socava la credibilidad de los políticos. Los que gobiernan son percibidos por la población como u grupo que están en el poder para apropiarse de rentas que no están destinadas para su disfrute personal. La corrupción está asociada a una mala administración pública, al enriquecimiento de pequeños y poderosos grupos y a la malversación de recursos estatales que impiden la prestación de servicios públicos esenciales en la vida de los pobres. La corrupción reduce la representatividad social de los pobres, debilita la confianza en los procesos democráticos y expande la percepción de fraudes electorales, compra de voluntades, clientelismo y estados débiles y fracasados. Debilita, por tanto, la confianza en las promesas de reformas sociales democráticas y aleja aún más a los más desfavorecidos de los foros de decisión.

Seguir leyendo…

19
Nov
WP_Post Object
(
    [ID] => 4327
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-19 00:02:40
    [post_date_gmt] => 2007-11-18 23:02:40
    [post_content] => Los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, reunidos en Valencia la semana pasada, nos dicen que las temperaturas mundiales aumentan porque los humanos emitimos demasiado dióxido de carbono y otros gases invernadero. La ciencia económica nos dice que cuando se grava algo, mediante un impuesto, normalmente ese algo se produce en menor cantidad. Por lo tanto, si queremos reducir las emisiones mundiales de dióxido de carbono y otros gases invernadero, necesitamos un impuesto mundial que grave esas emisiones a la atmósfera.

En el documento elaborado en Valencia (Summary for Policymakers of the Synthesis Report of the IPCC Fourth Assessment Report) se aconseja, entre otros instrumentos de política medioambiental, los impuestos como un instrumento de lucha contra el cambio climático. Pues bien preparando la clase que tengo esta semana de microeconomía, dedicada a las Externalidades, encontré entre mis papeles un interesante artículo escrito por Gregory Mankiw titulado One Answer to Global Warming: A New Tax y publicado en The New York Times. En él se defiende que un impuesto mundial sobre la emisión de dióxido de carbono y otros gases invernadero sería más fácil de negociar que los derechos de emisión surgidos del Acuerdo de Kioto.


La idea de usar impuestos para solucionar problemas y no sólo para aumentar los ingresos del estado tiene una larga historia. El economista británico Arthur Pigou abogaba a comienzos del siglo XIX por unos impuestos correctivos para reducir la contaminación. En su honor, los libros de texto económicos los llaman ahora “impuestos pigouvianos”.

Usar un impuesto pigouviano para solucionar el calentamiento del planeta es un instrumento que permite aumentar el coste privado y convertirlo en coste social. La nueva situación (óptimo social) es mejor que la anterior (óptimo privado). Sin embargo, los políticos se muestran reacios a aceptar este proyecto. Los políticos no son partidarios de los impuestos, ya sean pigouvianos o de otro tipo. En EEUU los republicanos suelen usar la palabra impuestos solo si va directamente acompañada por “recorte de”. Los demócratas utilizan la palabra impuestos solo si va seguida por “a los ricos”.

Nos cuenta Mankiw, que por cierto también tiene un blog, que todos los gobiernos necesitan ingresos fiscales para realizar gasto público. Las naciones podrían mostrarse dispuestas a utilizar un impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono y otros gases invernadero como instrumento para aumentar parte de esos ingresos. El dinero no tiene que pasar de un lado a otro de la frontera. Cada gobierno podría conservar los ingresos derivados de su impuesto y emplearlos para financiar el gasto público o cualquier forma de reducción fiscal que considerase más adecuada.

Cualquier planteamiento a medio plazo que quiera resolver el grave problema del cambio climático deberá contar con China e India. Puede que el convencer a China de las virtudes de aplicar un impuesto sobre emisiones de dióxido de carbono sea la parte fácil. Lo más difícil es convencer al electorado y a los políticos estadounidenses de la necesidad del impuesto. Si no se convencen y no se pone remedio al problema la concentración de gases de efecto invernadero aumentará y causará un incremento de temperatura que resultará peligrosa para el planeta. Al menos esa es una de las conclusiones a las que han llegado los científicos, reunidos la semana pasada en Valencia.



    [post_title] => Contra el cambio climático: los impuestos
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => contra_el_cambi
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-19 00:02:40
    [post_modified_gmt] => 2007-11-18 23:02:40
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/contra_el_cambi.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 22
    [filter] => raw
)

Los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, reunidos en Valencia la semana pasada, nos dicen que las temperaturas mundiales aumentan porque los humanos emitimos demasiado dióxido de carbono y otros gases invernadero. La ciencia económica nos dice que cuando se grava algo, mediante un impuesto, normalmente ese algo se produce en menor cantidad. Por lo tanto, si queremos reducir las emisiones mundiales de dióxido de carbono y otros gases invernadero, necesitamos un impuesto mundial que grave esas emisiones a la atmósfera.

En el documento elaborado en Valencia (Summary for Policymakers of the Synthesis Report of the IPCC Fourth Assessment Report) se aconseja, entre otros instrumentos de política medioambiental, los impuestos como un instrumento de lucha contra el cambio climático. Pues bien preparando la clase que tengo esta semana de microeconomía, dedicada a las Externalidades, encontré entre mis papeles un interesante artículo escrito por Gregory Mankiw titulado One Answer to Global Warming: A New Tax y publicado en The New York Times. En él se defiende que un impuesto mundial sobre la emisión de dióxido de carbono y otros gases invernadero sería más fácil de negociar que los derechos de emisión surgidos del Acuerdo de Kioto.

Seguir leyendo…

18
Nov

Difficulties ahead for the European Central Bank

Escrito el 18 noviembre 2007 por GONZALO PABLO GARLAND en Uncategorized

WP_Post Object
(
    [ID] => 4326
    [post_author] => 13219
    [post_date] => 2007-11-18 20:51:31
    [post_date_gmt] => 2007-11-18 19:51:31
    [post_content] => The most recent data on inflation in the euro zone puts the European Central Bank in a very difficult situation in relation to its decisions regarding interest rates. The average 2.6% is well above the objective of maintaining inflation close but below 2%.  There are probably many factors explaining this result, among them of course oil prices are important. Now, when we take into account that the ECB has a very clear quantitative objective in terms of inflation, then technically we could assume that the ECB is almost forced to increase interest rates to try to contain these inflationary pressures. However, the overall picture is not as simple.

In the first place, the euro zone average is including a wide variation in terms of individual data. The range goes from 1.6% inflation in the Netherlands to 5.1% inflation in Slovenia. On the upper side, after Slovenia appear Spain and Luxembourg, both with 3.6%, and then Greece and Ireland with 3%. For all of these countries an increase in interest rates may help fighting inflation, although the expected effects in terms of a relative slowdown of the economy may not be desired, in particular in a global context  of uncertainty and with weak housing markets that could be threatened by higher interest rates.


On the other side of the range we can find Finland, with 1.8%, and France, with 2.1% following the Netherlands.  Among other large countries, Italy is showing an inflation of 2.3% and Germany is relatively high at 2.7%. When we see these numbers, we could think that it is clear that the ECB should increse interest rates if it is to be truthful to its mission.  But this would be true under normal conditions, and the present environment is quite far from being "normal". The world is going through a period of strong uncertainty and even though the full effects of the slowdown of the United States over its own economy and over the rest of the world remain to be seen, it is not an adequate moment to "contain" growth. Almost all forecasts are anticipating a reduction on growth in Europe, and implementing policies that would reinforce this trend, even if they would help controlling inflation, may not be easy to understand for most of the population. But there is another factor that is most likely being taken into consideration.

Higher interest rates in the euro zone would decrease the differential with US interest rates, and that would strengthen the euro, which, as we all know, is already very strong. With some European countries already complaining about a euro that is too strong, it is likely that the ECB would come under fire if its policies are thought to be contributing to containing exports, and therefore growth, of the euro zone. So the European Central Bank is facing a difficult environment, and it seems that perhaps it may be facing one of those "loose-loose" situation. No matter what they do they will be accused of failing. If they increase interest rates and have some success in containing inflation they may be blamed for hurting growth in general, and exports in particular if the euro continues to strengthen. If they do not increase interest rates they may be accused of not being able to fight against inflation. And, if they decrease interest rates, which seems unlikely given the latest data on inflation, they could be accussed of feeding inflation. Not an easy time for the ECB.

    [post_title] => Difficulties ahead for the European Central Bank
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => difficulties_ah
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:54:59
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:54:59
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/difficulties_ah.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 0
    [filter] => raw
)

The most recent data on inflation in the euro zone puts the European Central Bank in a very difficult situation in relation to its decisions regarding interest rates. The average 2.6% is well above the objective of maintaining inflation close but below 2%. There are probably many factors explaining this result, among them of course oil prices are important. Now, when we take into account that the ECB has a very clear quantitative objective in terms of inflation, then technically we could assume that the ECB is almost forced to increase interest rates to try to contain these inflationary pressures. However, the overall picture is not as simple.

In the first place, the euro zone average is including a wide variation in terms of individual data. The range goes from 1.6% inflation in the Netherlands to 5.1% inflation in Slovenia. On the upper side, after Slovenia appear Spain and Luxembourg, both with 3.6%, and then Greece and Ireland with 3%. For all of these countries an increase in interest rates may help fighting inflation, although the expected effects in terms of a relative slowdown of the economy may not be desired, in particular in a global context of uncertainty and with weak housing markets that could be threatened by higher interest rates.

Seguir leyendo…

17
Nov

Reaganomics

Escrito el 17 noviembre 2007 por en Diccionario de Economía

WP_Post Object
(
    [ID] => 4325
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-17 16:51:13
    [post_date_gmt] => 2007-11-17 15:51:13
    [post_content] => En una entrada, publicada esta semana en este blog de economía, titulada “Primer aniversario de la muerte de Friedman” había varios comentarios que exigen una respuesta. Hoy por no alargarme contestaré a Antonio Losada y la próxima semana lo haré a Flix, Adalberto y Beltrán. Me pregunta Antonio Losada que es Reaganomics y si Reagan ganó las elecciones a Carter en 1980, sólo por la mala situación de la economía o por otro tipo de razones. Vayamos por partes. Reaganomics es una palabra de origen inglés que combina Reagan y economics; se usa para describir la política económica de libre mercado y de corte capitalista aplicada por Reagan. Reaganomics tiene un fuerte componente de economía de la oferta ("supply side") que incluye desregulación de los mercados, rebajas fiscales, privatización de las empresas públicas, reducción de los controles a las empresas, estabilidad de precios y medidas en contra de los sindicatos. Algo muy parecido a las políticas y objetivos utilizados por Margarita Thatcher (Thatcherismo).


¿Qué otro tipo de razones, aparte de las económicas, llevó al pueblo americano a votar a Reagan? Junto con la  percepción de debilidad económica existía en EEUU la sensación de debilidad política en la arena internacional. Efectivamente, la política internacional de EEUU en la época de Carter, claramente no intervencionista, animó a la Unión Soviética a empresas más audaces, como fue la entrada de los tanques soviéticos en Afganistán y la presencia de un mayor número de gobiernos comunistas en África y Nicaragua. Reagan, en cambio, prometió en su campaña electoral una política exterior más fuerte y activa ¿Quizá imperialista? No lo se. Tal vez no sea justo llamar "imperialista" a la política exterior de Reagan. Imperialismo sería conquistar, dominar, como en las épocas coloniales europeas.  Más bien Reagan abandonó las políticas conciliadoras y centradas en los derechos humanos de Carter y empezó a desafiar a gobiernos que suponían un riesgo terrorista a nivel internacional como los de Gadafi (Libia) o Jomeini (Irán).

En general los presidenes republicanos (Reagan y Bush padre e hijo) han sido más intervencionistas y beligerantes en el mundo (¿imperialistas?) que los demócratas (Carter y Clinton). Además Reagan lanzó la última y definitiva  carrera militar (Iniciativa de Defensa Estratégica) contra la Unión Soviética que la dejaría en la bancarrota, y que culminaría (con la caída del telón de acero) en la liberación de medio continente europeo del comunismo. Cuando murió, The Economist dijo que Reagan había sido el hombre que derrotó el comunismo.  Tal vez no sea una exageración.

¿Ha sobrevivido el Reaganomics a su creador? La política económica desde 1981 hasta hoy no ha sido una línea recta. George H. W. Bush y Bill Clinton elevaron los tipos impositivos marginales. Pero todavía hoy los tipos impositivos para las personas y empresas son de alrededor de un 35%. A finales de los setenta (época de Carter) los impuestos sobre dividendos en EEUU eran del 70% y los del rendimiento del capital mobiliario era del 50%; hoy ambas son del 15%. Estas reducciones fiscales han aumentado los beneficios de las empresas, la inversión y el empleo. Desde 1981, año de inicio del primer mandato de Reagan, se han creado en EEUU más de cuarenta millones de nuevos empleos, más que todo el resto del mundo industrializado junto. En su despedida en 1989, Reagan dijo que “la gente dice que he sido un gran comunicador. Sería más exacto decir que he comunicado grandes ideas” ¿A ti que te parece?




    [post_title] => Reaganomics
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => post_11
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-17 16:51:13
    [post_modified_gmt] => 2007-11-17 15:51:13
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/post_11.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 1
    [filter] => raw
)

En una entrada, publicada esta semana en este blog de economía, titulada “Primer aniversario de la muerte de Friedman” había varios comentarios que exigen una respuesta. Hoy por no alargarme contestaré a Antonio Losada y la próxima semana lo haré a Flix, Adalberto y Beltrán. Me pregunta Antonio Losada que es Reaganomics y si Reagan ganó las elecciones a Carter en 1980, sólo por la mala situación de la economía o por otro tipo de razones. Vayamos por partes. Reaganomics es una palabra de origen inglés que combina Reagan y economics; se usa para describir la política económica de libre mercado y de corte capitalista aplicada por Reagan. Reaganomics tiene un fuerte componente de economía de la oferta («supply side») que incluye desregulación de los mercados, rebajas fiscales, privatización de las empresas públicas, reducción de los controles a las empresas, estabilidad de precios y medidas en contra de los sindicatos. Algo muy parecido a las políticas y objetivos utilizados por Margarita Thatcher (Thatcherismo).

Seguir leyendo…

16
Nov

Claves para el 2008

Escrito el 16 noviembre 2007 por José Ramón Diez Guijarro en Uncategorized

WP_Post Object
(
    [ID] => 4324
    [post_author] => 28817
    [post_date] => 2007-11-16 12:50:54
    [post_date_gmt] => 2007-11-16 11:50:54
    [post_content] => Según nos acercamos al final de un año complicado, en el que se hicieron realidad los temores al potencial desestabilizar de la vertiente financiera, es buen momento para empezar a discutir las claves que definirán los escenarios macroeconómicos para 2008. O lo que es lo mismo, los factores y riesgos que pueden convertir una desaceleración de la actividad global en algo más preocupante.

En primer lugar, será fundamental que la confianza retorne al sector financiero. Para ello, las entidades deben terminar de reconocer el impacto de las turbulencias financieras de este verano sobre las cuentas de resultados. En estos momentos habrían aflorado poco más de 40 m.m. de dólares, cuando los cálculos son de unas pérdidas potenciales en la banda de 100-300 m.m. de dólares. Es decir, todavía se esconde mucho debajo de la alfombra, donde no suele mirar la suegra. El último trimestre del año, cuando los auditores deben velar por la veracidad de la información, es un buen momento para reconocer las pérdidas forma mucho más aproximada a la realidad. Esta es la condición necesaria para que las primas de riesgo en los mercados monetarios retornen a niveles más normales y para que los mercados de crédito se vuelvan a abrir.  De lo contrario, la probabilidad de un “credit-crunch” aumentaría de manera notable y, por tanto, el enfriamiento económico podría ser mucho más intenso. Evidentemente, los países y agentes más afectados serían aquellos con necesidades de financiación más elevadas.


La segunda clave va a ser el comportamiento de los precios de la energía y, por tanto, de la inflación. Hacer previsiones sobre los precios del petróleo es cada vez una tarea más complicada, incluso para los expertos. La cantidad de factores que se deben meter en la coctelera: riesgo político, especulación en los mercados, previsiones metereológicas, convierten cualquier previsión en una mera apuesta. Pero, parece difícil que desde estos niveles los precios puedan seguir subiendo a los ritmos de este año (51%). Es decir, sólo por efecto comparación, la inflación en la OCDE debería ir cediendo a partir del segundo trimestre, aunque en los primeros meses del año los crecimientos de precios pueden superar el 4% en EEUU y el 2,5% en la UEM. Por tanto, no vamos a un escenario de estanflación, pero sí a una peor combinación de crecimiento e inflación. Por tanto, problemas para los bancos centrales. Aunque lo importante es que las expectativas de inflación permanezcan ancladas en niveles parecidos a los actuales.

La tercera será la evolución del ciclo inmobiliario en países como EEUU, España, Irlanda o Reino Unido. Ya hace unos años el FMI advirtió que estábamos ante un “boom” global en los mercados de la vivienda y que en el momento de la corrección, ésta también se produciría de forma generalizada. Aquí la clave será si el ajuste se va a producir solamente vía actividad o también caerán los precios.

Finalmente, será importantísimo el perfil de ajuste del dólar, una vez que ha quedado bastante claro en los últimos meses que, tanto las autoridades, como economistas de gran prestigio (Martin Feldstein) abogan por un debilitamiento adicional del billete verde. Con la demanda externa aportando crecimiento y el déficit por cuenta corriente corrigiéndose, no cabe esperar otra cosa. En este sentido, es hora de que la contribución del yuan y sus monedas satélites sea mucho más importante, pues además esa apreciación serviría para combatir los problemas macroeconómicos internos de China (inflación, sobrecalentamiento). De lo contrario, el euro podría entrar en zona muy peligrosa (1,5-1,6) para nuestras exportaciones.

Alguno puede pensar que son demasiados frentes abiertos a la vez, pero es lo que hay, bastantes más preguntas que respuestas.


    [post_title] => Claves para el 2008
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => claves_para_el
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:28
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:28
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/claves_para_el.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 9
    [filter] => raw
)

Según nos acercamos al final de un año complicado, en el que se hicieron realidad los temores al potencial desestabilizar de la vertiente financiera, es buen momento para empezar a discutir las claves que definirán los escenarios macroeconómicos para 2008. O lo que es lo mismo, los factores y riesgos que pueden convertir una desaceleración de la actividad global en algo más preocupante.

En primer lugar, será fundamental que la confianza retorne al sector financiero. Para ello, las entidades deben terminar de reconocer el impacto de las turbulencias financieras de este verano sobre las cuentas de resultados. En estos momentos habrían aflorado poco más de 40 m.m. de dólares, cuando los cálculos son de unas pérdidas potenciales en la banda de 100-300 m.m. de dólares. Es decir, todavía se esconde mucho debajo de la alfombra, donde no suele mirar la suegra. El último trimestre del año, cuando los auditores deben velar por la veracidad de la información, es un buen momento para reconocer las pérdidas forma mucho más aproximada a la realidad. Esta es la condición necesaria para que las primas de riesgo en los mercados monetarios retornen a niveles más normales y para que los mercados de crédito se vuelvan a abrir. De lo contrario, la probabilidad de un “credit-crunch” aumentaría de manera notable y, por tanto, el enfriamiento económico podría ser mucho más intenso. Evidentemente, los países y agentes más afectados serían aquellos con necesidades de financiación más elevadas.

Seguir leyendo…

15
Nov
WP_Post Object
(
    [ID] => 4323
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-15 06:46:13
    [post_date_gmt] => 2007-11-15 05:46:13
    [post_content] => Mañana, 16 de noviembre, se cumple un año de la muerte de Milton Friedman (1912-2006). Premio Nobel de Economía, Milton Friedman, pensaba que el sistema impositivo y la inflación eran dos grandes impedimentos al crecimiento económico de un país. Sus teorías fueron aplicadas en Chile, Gran Bretaña   y EEUU. Vamos a detenernos en la aplicación de las ideas de Friedman en la economía de EEUU. Fue el Presidente de los EEUU Ronald Reagan, quien a través de un conjunto de medidas de política económica denominadas Reaganomics, aplicó las ideas de Friedman a la economía de EEUU.

La política económica de Reagan y sus resultados sólo pueden ser entendidos en el contexto de la situación económica de EEUU en 1980. En ese año ganó sus primeras elecciones a Presidente. Reagan heredó, del Presidente Carter, una fuerte crisis económica, provocada en parte por las dos grandes subidas del precio del petróleo (1973 y 1979). Quizá haya que remontarse a la crisis de los años 30 (Gran Depresión), para encontrar una crisis más aguda. Entonces fue un presidente demócrata Franklin Roosevelt el que sacó a EEUU de la recesión, en 1981 fue un republicano. No es una exageración. La economía estaba sufriendo una inflación creciente con niveles de desempleo en aumento. Los intereses de las hipotecas estaban en el 20%. La estanflación y el índice de la miseria entraron a formar parte del vocabulario popular y de los políticos.


Como revulsivo a esa situación insostenible empezaron a aparecer viejas ideas económicas clásicas que fueron redescubiertas por Milton Friedman, Arthur Laffer y Robert Mundell. La aplicación de estas teorías corrió a cargo de Paul Volcker al frente de la Reserva Federal y de Ronald Reagan en la Casa Blanca. ¿Qué hicieron? Políticas monetarias restrictivas para acabar con la inflación, a la vez que se redujeron los impuestos para aumentar el ahorro y la inversión. Reagan redujo el impuesto medio sobre la renta de las personas físicas del 40% hasta el 25%. El marginal que lo había dejado Carter en el 70% lo redujo hasta el 50%.  Y redujo también el tipo impositivo sobre el beneficio de las empresas.

También el resto del mundo ha seguido a Friedman y a Laffer y poco a poco se han ido reduciendo los impuestos a la vez que se aumentaba la recaudación. Ahora la presión fiscal media sobre las familias en el mundo industrializado es del 40%, frente a casi un 70% en 1980. El impuesto sobre el beneficio de las empresas ha caído desde el 48% al 29%. Esta caída de los impuestos tiene que ver con la caída del Muro de Berlín. Gran parte de la Europa del Este ha adoptado tipos impositivos del 25% o más bajos. En Irlanda las fuertes reducciones de los impuestos sobre la renta de las personas físicas y sobre las empresas han ayudado a generar el crecimiento económico más rápido y sostenido de la historia de la UE.

Las ideas de Friedman continúan influyendo en la política económica de EEUU  y del resto del mundo.



    [post_title] => Primer aniversario de la muerte de Friedman
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => primer_aniversa_3
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-15 06:46:13
    [post_modified_gmt] => 2007-11-15 05:46:13
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/primer_aniversa_3.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 8
    [filter] => raw
)

Mañana, 16 de noviembre, se cumple un año de la muerte de Milton Friedman (1912-2006). Premio Nobel de Economía, Milton Friedman, pensaba que el sistema impositivo y la inflación eran dos grandes impedimentos al crecimiento económico de un país. Sus teorías fueron aplicadas en Chile, Gran Bretaña y EEUU. Vamos a detenernos en la aplicación de las ideas de Friedman en la economía de EEUU. Fue el Presidente de los EEUU Ronald Reagan, quien a través de un conjunto de medidas de política económica denominadas Reaganomics, aplicó las ideas de Friedman a la economía de EEUU.

La política económica de Reagan y sus resultados sólo pueden ser entendidos en el contexto de la situación económica de EEUU en 1980. En ese año ganó sus primeras elecciones a Presidente. Reagan heredó, del Presidente Carter, una fuerte crisis económica, provocada en parte por las dos grandes subidas del precio del petróleo (1973 y 1979). Quizá haya que remontarse a la crisis de los años 30 (Gran Depresión), para encontrar una crisis más aguda. Entonces fue un presidente demócrata Franklin Roosevelt el que sacó a EEUU de la recesión, en 1981 fue un republicano. No es una exageración. La economía estaba sufriendo una inflación creciente con niveles de desempleo en aumento. Los intereses de las hipotecas estaban en el 20%. La estanflación y el índice de la miseria entraron a formar parte del vocabulario popular y de los políticos.

Seguir leyendo…

14
Nov

La inflación es un problema

Escrito el 14 noviembre 2007 por en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4322
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-14 11:19:20
    [post_date_gmt] => 2007-11-14 10:19:20
    [post_content] => La inflación en el mes de octubre, publicada hoy por el INE, debe ser motivo de preocupación para los ciudadanos y el gobierno. El Indice de Precios de Consumo (IPC) en tasa interanual se ha situado en octubre en el 3,6%, la más alta desde agosto de 2006. La subida de los precios en octubre, con respecto al mes de septiembre de este año, ha sido impulsada por el encarecimiento, del vestido y el calzado (+9%), los productos relacionados con la enseñanza (+2,4%), provocado por el inicio de la temporada de invierno y del curso escolar, respectivamente y por los precios de los alimentos (+1,9%), sobre todo por el encarecimiento de los lácteos.

¿Por que debe ser motivo de preocupación? Por un lado, supone una pérdida de poder adquisitivo para los consumidores y, por otro, una disminución de la competitividad para nuestras exportaciones ya que nuestros precios están creciendo mucho más rápidamente que los de los países con los que competimos. Esta pérdida de competitividad exterior se está manifestando en la disminución de cuota de mercado de nuestras exportaciones sobre el total mundial y comunitario. El menor crecimiento de las exportaciones, generado por la mayor inflación y también por la fuerte apreciación del euro, repercutirá en un menor crecimiento de la economía en el medio plazo. La consecuencia es un déficit exterior disparado (casi el 10% del PIB). Por otro lado, cuando aumenta la inflación los tipos de interés reales (aquellos que se obtienen tras descontar la inflación) son más bajos. De esta forma se desanima el ahorro ya que los rendimientos que se obtienen ahora son menores.


Para reducir la inflación hay que mejorar la oferta (es decir, el aparato productivo) a la vez que se restringe la demanda con políticas fiscales y monetarias restrictivas. Como la política monetaria no se decide en España, la demanda agregada se tiene que controlar a través de la política fiscal. En este sentido, la política fiscal debería ser mucho más contractiva de lo que está siendo. Hay que apostar por un superávit fiscal de al menos el 3% del PIB. De lo contrario seguirán agravándose los desequilibrios (inflación y déficit exterior) que van a hipotecar el crecimiento futuro, por ejemplo, el del año 2008. De no corregirse la inflación seguirá ampliándose el déficit exterior.

Además de contraer la demanda, a través de un mayor control del gasto público, se necesita también expandir la oferta agregada, es decir, mejorar el aparato productivo con un programa de política económica que estimule la producción. ¿Cómo?: a) disminuyendo los costes fiscales de las empresas reduciendo, todavía más, el impuesto sobre el beneficio de las sociedades b) mejorando las infraestructuras de transporte y telecomunicaciones c) facilitando los trámites para la creación de empresas d) creando un clima que favorezca que las empresas sigan invirtiendo en bienes de equipo y e)  garantizando una mayor flexibilidad de la economía que fomente la competencia entre las empresas que operan en los distintos mercados. Todo ello  incentivaría, también, la entrada de inversión directa exterior que como es sabido se encuentra en franco retroceso.

En definitiva, la inflación del mes de octubre se ha disparado generando pérdidas de competitividad para las empresas y de poder adquisitivo para las familias.

    [post_title] => La inflación es un problema
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => la_inflacion_es_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-14 11:19:20
    [post_modified_gmt] => 2007-11-14 10:19:20
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/la_inflacion_es_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 15
    [filter] => raw
)

La inflación en el mes de octubre, publicada hoy por el INE, debe ser motivo de preocupación para los ciudadanos y el gobierno. El Indice de Precios de Consumo (IPC) en tasa interanual se ha situado en octubre en el 3,6%, la más alta desde agosto de 2006. La subida de los precios en octubre, con respecto al mes de septiembre de este año, ha sido impulsada por el encarecimiento, del vestido y el calzado (+9%), los productos relacionados con la enseñanza (+2,4%), provocado por el inicio de la temporada de invierno y del curso escolar, respectivamente y por los precios de los alimentos (+1,9%), sobre todo por el encarecimiento de los lácteos.

¿Por que debe ser motivo de preocupación? Por un lado, supone una pérdida de poder adquisitivo para los consumidores y, por otro, una disminución de la competitividad para nuestras exportaciones ya que nuestros precios están creciendo mucho más rápidamente que los de los países con los que competimos. Esta pérdida de competitividad exterior se está manifestando en la disminución de cuota de mercado de nuestras exportaciones sobre el total mundial y comunitario. El menor crecimiento de las exportaciones, generado por la mayor inflación y también por la fuerte apreciación del euro, repercutirá en un menor crecimiento de la economía en el medio plazo. La consecuencia es un déficit exterior disparado (casi el 10% del PIB). Por otro lado, cuando aumenta la inflación los tipos de interés reales (aquellos que se obtienen tras descontar la inflación) son más bajos. De esta forma se desanima el ahorro ya que los rendimientos que se obtienen ahora son menores.

Seguir leyendo…

13
Nov

Los universitarios, en pleno empleo

Escrito el 13 noviembre 2007 por Valentín Bote en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4321
    [post_author] => 28819
    [post_date] => 2007-11-13 11:28:17
    [post_date_gmt] => 2007-11-13 10:28:17
    [post_content] => Las tasas de paro llevan reduciéndose de manera prácticamente continuada en España desde mediados de los años 90, lo que nos ha permitido pasar de proporciones en el entorno del 23% al 8,03% en la actualidad. Esta reducción, aunque importante, todavía no permite hablar de pleno empleo, máxime cuando todavía no hemos alcanzado en España los objetivos de Lisboa de tasas de ocupación. Aún estamos algo lejos.

Sin embargo, la situación es muy diferente cuando se realiza un análisis de los datos distinguiendo el nivel de estudios de los trabajadores. En este caso se comprueba que los trabajadores con estudios universitarios se encuentran en una situación que podemos calificar como de auténtico pleno empleo. Los datos son muy claros al respecto: las tasas de ocupación de los trabajadores con estudios universitarios han superado en España el límite del 80% en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con la EPA. Concretamente, se ha alcanzado una tasa del 80,6%, frente a una tasa general del 54,4% para los mayores de 16 años. Además, la tasa de paro de los trabajadores con estudios universitarios es del 5,07% en España, tres puntos menos que la media nacional para todos los trabajadores.


En la Comunidad de Madrid la situación es aún más clara: la tasa de empleo de los universitarios asciende al 82,4% y la tasa de paro es de solo 3,8%. Además, se produce un fenómeno muy relevante, a mi juicio: se pone de manifiesto que un elevado grado de formación proporciona mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Así, mientras que en España la diferencia en tasas de paro entre hombres y mujeres (tasas generales, sin limitar a los universitarios) es superior a cuatro puntos (6,21% frente a 10,53%), la diferencia entre los universitarios varones y mujeres en Madrid es inferior a un punto (3,38% frente a 4,31%). Esta reducción de las diferencias también se produce en España, aunque no es tan clara: mientras que los universitarios varones en España tienen una tasa de paro del 3,84%, las mujeres todavía la tienen de 6,37%, dos puntos y medio superior.

Además, estamos ante un empleo con mucha menos temporalidad que el del resto de trabajadores. Mientras que los universitarios en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, tienen una tasa de temporalidad del 15,1%, los trabajadores en esta comunidad tienen una temporalidad del 25,0% y los trabajadores españoles, un 31,9%. Y los salarios también son mayores. Los salarios medios pagados a los licenciados y diplomados en Madrid superan en un 65% y un 29%, respectivamente, los salarios medios en dicha comunidad autónoma.

    [post_title] => Los universitarios, en pleno empleo
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => los_universitar
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:49
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:49
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/los_universitar.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 4
    [filter] => raw
)

Las tasas de paro llevan reduciéndose de manera prácticamente continuada en España desde mediados de los años 90, lo que nos ha permitido pasar de proporciones en el entorno del 23% al 8,03% en la actualidad. Esta reducción, aunque importante, todavía no permite hablar de pleno empleo, máxime cuando todavía no hemos alcanzado en España los objetivos de Lisboa de tasas de ocupación. Aún estamos algo lejos.

Sin embargo, la situación es muy diferente cuando se realiza un análisis de los datos distinguiendo el nivel de estudios de los trabajadores. En este caso se comprueba que los trabajadores con estudios universitarios se encuentran en una situación que podemos calificar como de auténtico pleno empleo. Los datos son muy claros al respecto: las tasas de ocupación de los trabajadores con estudios universitarios han superado en España el límite del 80% en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con la EPA. Concretamente, se ha alcanzado una tasa del 80,6%, frente a una tasa general del 54,4% para los mayores de 16 años. Además, la tasa de paro de los trabajadores con estudios universitarios es del 5,07% en España, tres puntos menos que la media nacional para todos los trabajadores.

Seguir leyendo…

12
Nov
WP_Post Object
(
    [ID] => 4320
    [post_author] => 28821
    [post_date] => 2007-11-12 18:26:29
    [post_date_gmt] => 2007-11-12 17:26:29
    [post_content] => At first glance, the question may seem misplaced. We have recently known that US GDP grew at an annual rate of 3.9% in the third quarter of the year, whereas inflation rate was 2.8% in September. No stagnation and not too much inflation there. However, plenty of evidence is suggesting that the fourth quarter might look quite different. Growth could be drastically reduced or even be negative, while inflation rates might jump up to 5%. That would very much look like stagflation, one of the most feared events for central banks, since there is no obvious policy response to it.


One reason for anticipating higher inflation is crude oil prices. In just three months the oil barrel has approached $100 a barrel, starting from little above $70. Gasoline prices have not increased much yet, but they could easily rise by around 30% from October to December. This would translate into a rise of close to two percentage points in the annual inflation rate, which would thereby approach 5%. A 4% rate would already be threatening enough.

Stagnation will have more than one source. The most obvious is again the price of gasoline. A 20% to 30% increase in gasoline prices might reduce real consumer spending by 0.6 to 1 percentage points. Of course, starting from the 3% annual rate growth of consumer spending in the third quarter, this shouldn’t be enough to produce stagnation. However, there are other forces in play. The ongoing housing downturn, which reduced third quarter GDP in one percentage point, has likely become even worse, and with the contribution of the credit crisis, is likely to affect consumption. In particular, consumers will be hit by a significant tightening of lending conditions and by price losses in houses and shares. Tougher credit conditions will also affect non-residential  investment, which is already signaling deceleration. Finally, foreign trade will be hit by higher energy prices and maybe even by the sharp depreciation of the dollar.

Should the Fed react to inflation, to stagnation or to none of them? I would say growth should remain the driving factor. Not because inflation is not important, but because inflation will probably decline on its own during 2008 and core inflation will stay close to 2% (in September, 2.1%). The former is based on the assumption that global energy demand will moderate and supply will increase (there are OPEP reserves). The later relies on an assumption of slow (under 2% rate) consumer demand growth in the US in the next quarters. Economic growth is the main concern.


    [post_title] => Is the US economy facing stagflation? (How should the Fed react?)
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => is_the_us_econo
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:56
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:56
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/is_the_us_econo.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 1
    [filter] => raw
)

At first glance, the question may seem misplaced. We have recently known that US GDP grew at an annual rate of 3.9% in the third quarter of the year, whereas inflation rate was 2.8% in September. No stagnation and not too much inflation there. However, plenty of evidence is suggesting that the fourth quarter might look quite different. Growth could be drastically reduced or even be negative, while inflation rates might jump up to 5%. That would very much look like stagflation, one of the most feared events for central banks, since there is no obvious policy response to it.

Seguir leyendo…

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle contenido relacionado con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar