WP_Post Object ( [ID] => 4371 [post_author] => 13668 [post_date] => 2006-11-30 11:32:34 [post_date_gmt] => 2006-11-30 10:32:34 [post_content] => En las últimas jornadas hemos asistido a una importante revaloración del euro frente al dólar y frente al yen. Con respecto a la divisa norteamericana, ayer marcó un cambio de 1,32 dólares por euro, lo que supone acercarse peligrosamente al máximo histórico alcanzado en diciembre de 2004, cuando llegó a los 1,36 dólares. Y con respecto al yen, el euro se cambió a 153 yenes, marcando un record frente a la moneda japonesa. Tras esta subida se encontraría la debilidad de la economía norteamericana. Las continuas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (FED) hasta el 5,25%, parecen haber surtido efecto, y todo indica que se está produciendo una ralentización del ritmo de crecimiento Estados Unidos. De hecho, los precios en el mercado inmobiliario vienen mostrando claros síntomas de enfriamiento desde hace algún tiempo. En este contexto, y con una inflación a la baja gracias a la disminución que desde el verano ha experimentado el precio del petróleo, se empieza a vislumbrar un cambio de signo en la política monetaria de la FED. Todo apunta a que los tipos de interés podrían empezar a bajar en Estados Unidos: la única duda es cuando. Por contra, en Europa seguirán subiendo: en este caso la única duda es cuanto. Aunque al igual que en Estados Unidos, los índices de inflación se han moderado gracias al petróleo, nada hace pensar que el Banco Central Europeo desistirá de subirlos hasta el 3,5%, en la primera semana de diciembre. Ayer se conoció que la M3 (agregado monetario que mide la cantidad de dinero en circulación), creció en octubre en la zona euro de forma notable, un 8,5%, y es sabido lo sensible que es el BCE a la evolución de este agregado, al considerarlo un indicador adelantado de la inflación. Y si las previsiones sobre los tipos de interés apuntan a una subida en Europa, y a que se mantengan o desciendan en Estados Unidos, el euro seguirá apreciándose y el dólar depreciándose. ¿Debe eso ser un motivo de preocupación para la economía europea, o por el contrario pensáis que es beneficioso?. [post_title] => El euro en máximos [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => el_euro_en_maxi [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:55:08 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:55:08 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2006/11/el_euro_en_maxi.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 4 [filter] => raw )
En las últimas jornadas hemos asistido a una importante revaloración del euro frente al dólar y frente al yen. Con respecto a la divisa norteamericana, ayer marcó un cambio de 1,32 dólares por euro, lo que supone acercarse peligrosamente al máximo histórico alcanzado en diciembre de 2004, cuando llegó a los 1,36 dólares. Y con respecto al yen, el euro se cambió a 153 yenes, marcando un record frente a la moneda japonesa.
Tras esta subida se encontraría la debilidad de la economía norteamericana. Las continuas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (FED) hasta el 5,25%, parecen haber surtido efecto, y todo indica que se está produciendo una ralentización del ritmo de crecimiento Estados Unidos. De hecho, los precios en el mercado inmobiliario vienen mostrando claros síntomas de enfriamiento desde hace algún tiempo. En este contexto, y con una inflación a la baja gracias a la disminución que desde el verano ha experimentado el precio del petróleo, se empieza a vislumbrar un cambio de signo en la política monetaria de la FED. Todo apunta a que los tipos de interés podrían empezar a bajar en Estados Unidos: la única duda es cuando.
Por contra, en Europa seguirán subiendo: en este caso la única duda es cuanto. Aunque al igual que en Estados Unidos, los índices de inflación se han moderado gracias al petróleo, nada hace pensar que el Banco Central Europeo desistirá de subirlos hasta el 3,5%, en la primera semana de diciembre. Ayer se conoció que la M3 (agregado monetario que mide la cantidad de dinero en circulación), creció en octubre en la zona euro de forma notable, un 8,5%, y es sabido lo sensible que es el BCE a la evolución de este agregado, al considerarlo un indicador adelantado de la inflación. Y si las previsiones sobre los tipos de interés apuntan a una subida en Europa, y a que se mantengan o desciendan en Estados Unidos, el euro seguirá apreciándose y el dólar depreciándose. ¿Debe eso ser un motivo de preocupación para la economía europea, o por el contrario pensáis que es beneficioso?.
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