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22
Jun

LA I+D COMO ASIGNATURA PENDIENTE

Escrito el 22 junio 2010 por en Economía española

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    [post_content] => El INE publicó hoy la estadística del año 2009 sobre actividades en I+D donde se muestra que, por un lado, el gasto español en I+D registró un descenso del 2,4%, con respecto a 2008 y por otro que mientras el gasto empresarial en I+D experimentó una disminución del 8,8% el gasto público en I+D creció un 5,4%. Lo que confirma que los incentivos fiscales del Gobierno a la I+D no han servido para que en España el sector privado gaste más en I+D.

Incentivos fiscales por cada dólar de I+D (2001, 2004, 2006 y 2008)
  2001 2004 2006 2008
España 0,44 0,44 0,44 0,35
Italia 0,21 0,21 0,2 0,12
Francia 0,06 0,13 0,19 0,42
Alemania -0,02 -0,02 -0,03 -0,02
Reino Unido 0,1 0,1 0,1 0,14
Estados Unidos 0,07 0,07 0,07 0,07
Fuente: OCDE, Main Technology Indicators, 2010.  Las cifras más recientes de la OCDE apuntan a que nuestro país invierte mucho menos que el resto de las principales economías de la Unión Europea y Estados Unidos en investigación y desarrollo. Aunque las diferencias de población son considerables (los franceses y los británicos son cerca de un 50% más que los españoles), éstas no explican que Francia o Reino Unido inviertan más del doble que España. Inversión en I+D de los principales países de la UE y EEUU (2008)
  En millones de dólares PPA % Inversión privada % Inversión pública
España 19.547 45,5 43,7
Italia 21.859 42,0 44,3
Francia 42.757 50,5 39,4
Alemania 71.789 67,9 27,7
Reino Unido 41.448 47,2 29,5
Estados Unidos 398.086 67,3 27,0
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la OCDE.  La proporción que representa la inversión privada en I+D sobre el total también pone de relevancia el retraso del tejido productivo de nuestro país. Las empresas alemanas, francesas, británicas y estadounidenses son las verdaderas protagonistas del gasto en I+D. Sin embargo, las españolas y las italianas comparten esa responsabilidad casi a partes iguales con el Estado. Tal vez por eso, los incentivos fiscales a la innovación han sido mayores en España que en muchas de las grandes economías desarrolladas desde 2001 y en términos relativos. Sin embargo, con datos de 2009, publicados hoy, parece que la tendencia en España es que aumenta el gasto público y disminuye el gasto privado.  Gasto en I+D como % del PIB
  España (A) UE-27 (B) A/B (%)
1995 0,79 1,66 47,6
2004 1,06 1,73 61,3
2005 1,12 1,74 64,4
2006 1,2 1,76 68,2
2007 1,27 1,76 72,2
2008 1,35 - -
 Fuente: OCDE, Main Technology Indicators, 2010. [post_title] => LA I+D COMO ASIGNATURA PENDIENTE [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => la-id-como-asignatura-pendiente [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2010-06-22 19:20:00 [post_modified_gmt] => 2010-06-22 17:20:00 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=7195 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 2 [filter] => raw )

El INE publicó hoy la estadística del año 2009 sobre actividades en I+D donde se muestra que, por un lado, el gasto español en I+D registró un descenso del 2,4%, con respecto a 2008 y por otro que mientras el gasto empresarial en I+D experimentó una disminución del 8,8% el gasto público en I+D creció un 5,4%. Lo que confirma que los incentivos fiscales del Gobierno a la I+D no han servido para que en España el sector privado gaste más en I+D. Seguir leyendo…

9
May
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    [post_content] => Es sabido que el desarrollo tecnológico depende, en buena medida, de las inversiones en I+D. A través de incentivos al gasto en I+D y a otras políticas tecnológicas se puede influir directamente en el desarrollo tecnológico y la competitividad de un país. Por lo tanto, la política económica y la capacidad para innovar se encuentran estrechamente relacionadas. Un informe elaborado por Science-Metrix  (“30 years in Science. Secular Movements in Knowledge Creation”) demuestra que la producción científica mundial, de los últimos treinta años, es función, entre otras variables, del marco institucional y parte de ese marco es el mercado laboral. 

Flexibilidad en el mercado laboral

 Es decir, el marco institucional, antes citado, incide sobre los avances tecnológicos. Según el estudio un elemento  relevante que incentiva la innovación es la flexibilidad del mercado laboral. Gracias a ella los emprendedores tienen más facilidades a la hora de iniciar o terminar sus proyectos innovadores, los trabajadores se preocupan más de su formación continua y de adquirir nuevas destrezas porque saben que su empleo no es para toda la vida y, por último, la eficiencia de la economía nacional aumenta porque los trabajadores abandonan rápidamente los sectores en declive para incorporarse a aquellos otros con perspectivas de futuro más halagüeñas. Dicho de otra forma, los trabajadores se trasladan desde sectores o empresas de baja productividad hacia otros que poseen ventaja en los mercados internacionales. En definitiva, la flexibilidad y la innovación se retroalimentan y elevan la productividad y la competitividad de los países. 

El Cuadro 1 refleja el promedio de todos los datos comparables que existen en el Banco Mundial sobre el mercado de trabajo de las cinco principales economías europeas (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España) y los Estados Unidos. En el informe Doing Business, el Banco Mundial interpreta la “rigidez en el empleo” como un indicador sintético a partir del índice de la dificultad para contratar, el índice de flexibilidad en los horarios y el índice de la dificultad para despedir. Desde este punto de vista, resulta obvio que el mercado laboral estadounidense es mucho más flexible que el de sus principales rivales europeos. Desgraciadamente, España ocupa la última posición. 

   Cuadro 1: Flexibilidad laboral (promedio del período 2004-2010)
  Rigidez en el empleo (0-100) Clasificación dentro del grupo de estos seis países
Estados Unidos 0 1
Reino Unido 5,7 2
Alemania 43,7 3
Francia 52 4
Italia 40 5
España 49 6
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de Doing Business.  La rigidez en el empleo (ver cuadro 1) es un indicador sintético que el Banco Mundial construye a partir del índice de dificultad en la contratación, el índice de flexibilidad en los horarios y el índice de dificultad en el despido que publica todos los años en sus informes Doing Business. En el Cuadro 2 observamos la puntuación que recibió el capital tecnológico y el modo en el que éste y su entorno institucional favorecieron su capacidad innovadora: Los países que poseen unos mercados laborales más flexibles suelen disponer también de un entorno institucional y un capital tecnológico que potencian la innovación. No es casualidad que Estados Unidos y el Reino Unido al tener mercados laborales más flexibles (cuadro 1) sean también los más avanzados tecnológicamente (cuadro 2). A Italia y España les caracteriza la rigidez y la relativamente escasa capacidad de innovar. Los empleos franceses son más rígidos que los alemanes y, al mismo tiempo, parece que Francia es menos innovadora que Alemania.     Cuadro 2: Entorno innovador y capital tecnológico en 2009
  Puntuación (0-10) del  entorno que favorece la innovación Puntuación (0-10) del capital tecnológico Clasificación dentro del grupo de estos seis países
Reino Unido 9,06 9,10 1
Estados Unidos 9,02 9,02 2
Alemania 8,92 8,96 3
Francia 8,64 8,40 4
España 8,18 8,28 5
Italia 8,18 7,79 6
Fuente: Elaboración propia a partir de Banco Mundial, 2009.  No puede sorprendernos que en los últimos diez años, los países más flexibles e innovadores (Cuadros 1 y 2) aumentaron más su productividad (cuadro 3) que aquellos otros que aparecen como tecnológicamente menos avanzados y con mayores rigideces en su mercado laboral. Efectivamente según datos de productividad de la OCDE en el periodo 1998-2008 los países que más aumentan su productividad son los que disponen de mercados laborales más flexibles. Cuadro 3. Incremento de la productividad del trabajo (1998-2008). Media anual
Reino Unido 2,2
EEUU 2,1
Francia 1,7
Alemania 1,4
España 0,6
Italia 0,3
 Fuente: OCDE España necesita mejorar su productividad. Un camino es hacer reformas en el mercado laboral.   [post_title] => Si se hiciera la reforma laboral mejoraría la productividad, el crecimiento y el empleo. [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => mejora-de-la-productividad-y-reforma-laboral [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2010-05-09 10:19:20 [post_modified_gmt] => 2010-05-09 08:19:20 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=6924 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 4 [filter] => raw )

Es sabido que el desarrollo tecnológico depende, en buena medida, de las inversiones en I+D. A través de incentivos al gasto en I+D y a otras políticas tecnológicas se puede influir directamente en el desarrollo tecnológico y la competitividad de un país. Por lo tanto, la política económica y la capacidad para innovar se encuentran estrechamente relacionadas. Un informe elaborado por Science-Metrix  (“30 years in Science. Secular Movements in Knowledge Creation”) demuestra que la producción científica mundial, de los últimos treinta años, es función, entre otras variables, del marco institucional y parte de ese marco es el mercado laboral.  Seguir leyendo…

13
Oct
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    [post_date] => 2009-10-13 11:15:02
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    [post_content] => En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado español para 2010 a  la partida destinada a programas de I+D+i se le ha asignado una dotación de 7.946 millones de euros, lo que representa un descenso del 3,1% respecto a 2009. Son 257 millones menos. Este "tijeratazo" va ensanchar todavía más el défict tecnológico español. Desgraciadamente, los últimos datos facilitados  por el Banco de España vuelven a señalar la fuerte dependencia tecnológica española del exterior. Efectivamente, la balanza de “royalties” (que contabiliza el flujo anual de pagos y cobros por la utilización de patentes entre España y el resto del mundo) refleja, en el primer semestre de este año, un saldo bastante negativo (825 millones de euros) y con una cobertura muy baja, del 19% (la cobertura mide la parte de importaciones que son cubiertas por las exportaciones). Este déficit muestra la elevada dependencia tecnológica española. Hay que destacar, que la balanza de royalties en el primer semestre de 2009 empeora con respecto al año 2008.

El análisis de los datos relativos a la balanza tecnológica española y a otros indicadores de ciencia y tecnología muestran que España importa actualmente mucha tecnología y exporta poca. Esta dependencia tecnológica española queda reflejada, concretamente, en los bajos niveles de cobertura de su balanza de royalties (21% de media en el periodo 2000 -2008). 

CUADRO: BALANZA DE ROYALTIES (Millones de euros)
Año Ingresos (X) Pagos (M) Saldo Cobertura (X/M)
2000 460 1919 -1459 24%
2001 408 1875 -1457 22%
2002 392 1923 -1531 20%
2003 468 2229 -1761 21%
2004 402 2443 -2041 16%
2005 447 2121 -1674 21%
2006 749 2005 -1256 37%
2007 390 2627 -2237 15%
2008 539 2185 -1646 25%
2009* 190 1015 -825 19%
* Seis primeros meses del año. Fuente: Banco de España, 2009.  En el cuadro se observa cómo los saldos de la balanza tecnológica española en concepto de royalties han sido siempre negativos y con coberturas que oscilan entre el 20% y el 30%. En el primer semestre de 2009 por cada 100 euros que España paga de royalties solo ingresa 19. Las bajas tasas de cobertura que muestra el cuadro confirman la elevada dependencia tecnológica española con respecto a otros países.  Es necesario ampliar el gasto en I+ D+ i ya que el desarrollo tecnológico de España se encuentra muy por debajo del de la mayoría de los países desarrollados. Como hacemos poca investigación, poseemos pocas patentes (productos patentados), por lo que nos vemos en la necesidad de importar tecnología. Esto ha traído como resultado  un saldo negativo en la balanza de royalties, pero también un bajo nivel de exportación de bienes de equipo y de productos con alto contenido tecnológico, y por ende, una mala posición competitiva frente a otros países industrializados.   Para que España pueda alcanzar los niveles de  competitividad de otros países europeos y del mundo, se tiene que incentivar más el gasto en  I+D que proporcione nuevas tecnologías. Esto se consigue mediante políticas gubernamentales que desarrollen la innovación, la protección de las nuevas creaciones y la innovación de sistemas organizacionales. En definitiva, hace falta gastar más en I+D y no menos, mejorar el nivel educativo y no empeorarlo y, por último, aplicar otras políticas tecnológicas que dirijan a las empresas y a las personas a innovar. [post_title] => El recorte presupuestario en I+D+i y déficit tecnológico español. [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => el-recorte-presupuestario-en-idi-y-el-deficit-tecnologico-espanol [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2009-10-13 11:15:13 [post_modified_gmt] => 2009-10-13 09:15:13 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=5524 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 7 [filter] => raw )

En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado español para 2010 a  la partida destinada a programas de I+D+i se le ha asignado una dotación de 7.946 millones de euros, lo que representa un descenso del 3,1% respecto a 2009. Son 257 millones menos. Este «tijeratazo» va ensanchar todavía más el défict tecnológico español. Desgraciadamente, los últimos datos facilitados  por el Banco de España vuelven a señalar la fuerte dependencia tecnológica española del exterior. Efectivamente, la balanza de “royalties” (que contabiliza el flujo anual de pagos y cobros por la utilización de patentes entre España y el resto del mundo) refleja, en el primer semestre de este año, un saldo bastante negativo (825 millones de euros) y con una cobertura muy baja, del 19% (la cobertura mide la parte de importaciones que son cubiertas por las exportaciones). Este déficit muestra la elevada dependencia tecnológica española. Hay que destacar, que la balanza de royalties en el primer semestre de 2009 empeora con respecto al año 2008. Seguir leyendo…

10
May
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    [post_content] => Mañana lunes, de 9,30 a 14 horas se celebra en el paraninfo de la Universidad Politécnica de Madrid (Avenida de Ramiro de Maeztu nº 7), la 'Jornada sobre el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación: El triángulo del conocimiento, motor de transformación de la economía española'. La celebración de este Año Europeo de la Creatividad y la Innovación es una excelente oportunidad para consolidar la imagen pública de la innovación como actividad generadora de riqueza, desarrollo y calidad de vida y fomentar las vocaciones científicas; garantizar la futura competitividad en términos de innovación y desarrollo; y contribuir a proyectar internacionalmente la innovación española como generadora de ideas y oportunidades.

¿Es la innovación  una solución a la crisis? Este es el tema que voy a desarollar en la jornada de mañana. Puedes bajarte aquí el programa. Sin duda la salida de la crisis económica puede reservar un papel protagonista a "sectores de futuro": las energías renovables, las tecnologías de la información, la biotecnología, los nuevos materiales y el sector aerospacial. La innovación es la apuesta más fiable, pero puede tardar varios años en dar frutos. El acto consistirá en una Jornada con dos Mesas redondas (ver programa). La primera tratará sobre la incidencia de la Innovación y la Creatividad en la Investigación en España y en Europa y la segunda, en la que participo, sobre la ayuda que puede proporcionar la Innovación a la salida de la crisis y al cambio de modelo económico.

Hay una opinión mayoritaria entre los economistas de que España necesita un cambio de modelo económico. Este cambio consistiría en pasar de un aparato productivo, como el actual, centrado en sectores no afectados por la competencia internacional, como son algunos servicios y la construcción, hacia otro más dirigido a producir bienes y servicios más competitivos. Se trataría, en definitiva, de incrementar la competitividad de nuestra economía, es decir, de que tengan más peso los sectores o empresas que ya compiten con importaciones dentro de nuestro país o exportan.

 ¿Es posible el cambio de modelo? La posibilidad de cambiar de modelo económico dependerá de nuestra capacidad de generar tecnología. Si España incrementara su capital tecnológico, mejorará su estructura productiva, aumentará las exportaciones e inversiones directas en el mundo y su economía será más competitiva. La competitividad de España, en el mundo en general y en la UE en particular, va a depender de la capacidad de crear nuevas tecnologías que permitan aumentos en la productividad.

Este es el tema de la jornada de mañana.
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Mañana lunes, de 9,30 a 14 horas se celebra en el paraninfo de la Universidad Politécnica de Madrid (Avenida de Ramiro de Maeztu nº 7), la ‘Jornada sobre el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación: El triángulo del conocimiento, motor de transformación de la economía española’. La celebración de este Año Europeo de la Creatividad y la Innovación es una excelente oportunidad para consolidar la imagen pública de la innovación como actividad generadora de riqueza, desarrollo y calidad de vida y fomentar las vocaciones científicas; garantizar la futura competitividad en términos de innovación y desarrollo; y contribuir a proyectar internacionalmente la innovación española como generadora de ideas y oportunidades. Seguir leyendo…

14
Mar

¿Se deben proteger las invenciones?

Escrito el 14 marzo 2009 por en Miscelánea

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    [post_content] => Como contrapunto al post de hace unos días ("¿Es importante proteger los derechos de propiedad industrial?), existe una corriente de pensamiento económico que pone en cuestión o al menos relativiza los beneficios de patentar, frente a sus costes.  En este contexto me gustaría discutir hoy si las patentes y otros derechos de propiedad sobre las innovaciones como pueden ser los copyrights benefician o perjudican a la economía en su conjunto. Como en el post anterior ¿Es importante proteger los derechos de propiedad industrial? optaba por una postura  claramente a favor hoy he decidido ponerme en contra.

Algunos economistas y tecnólogos piensan que las invenciones y creaciones se hubieran producido igual de no haber existido el derecho a patentar. Los estudios empíricos dirigidos por Edwin Mansfield en el ámbito de las patentes son muy ilustrativos. En una de sus investigaciones, a través de una muestra representativa, concluye que, con la excepción de los medicamentos, la ausencia de la protección de las innovaciones mediante patentes hubiera afectado solamente al 25% de las innovaciones de la muestra analizada. Por otro lado el 60% de las empresas indicaron que las patentes sólo representaron el 10% de sus invenciones. Incluso, algunos sectores señalaron que las patentes no fueron necesarias para el desarrollo de ninguna de sus innovaciones. Según el historiador Thomas Ashton, la Revolución Industrial se hubiese producido igualmente en ausencia de propiedad industrial. De hecho, el verdadero comienzo de la Revolución Industrial se produjo cuando expiró la patente de Watt sobre la máquina de vapor.

 Desde el punto de vista económico, las patentes y, en general, los derechos de propiedad industrial, generan diversos tipos de costes. 1º) están los gastos en materia de registros, trámites, asesoría, tribunales, abogados, etc. Este gasto no se produciría en un escenario sin patentes ni copyrights, por lo que el dinero desembolsado por este motivo se podría destinar a otros fines más productivos. 2º) El coste que supone para el conjuno de la economía las barreras de entrada (monopolios legales) que generan las patentes. Se trata de restricciones a la competencia, lo que impide posteriores desarrollos de esa patente, a la vez que que los competidores aumentan el gasto dedicado a buscar alternativas para inventar algo parecido a la inovación patentada a la vez que muy diferenciado. Esta búsqueda en la creación de una tecnología innovadora y diferencial es un gasto (en tiempo y coste). Además, esta producción de inventos, que tienen que ser distintos del original puede obtener resultados inferiores al original con el fin de no entrar en conflicto con la patente inicial. Esto también puede afectar a la compatibilidad entre bienes complementarios porque la diferenciación puede hacerlos incompatibles. En el campo de la aviación, los hermanos Wright patentaron un mecanismo especial para las alas del avión y demandaron a todos los que intentaron aplicar innovaciones parecidas.

A pesar de todas estas críticas hacia los sistemas de protección de la propiedad intelectual e industrial, parece existir un consenso sobre su eficacia para facilitar el éxito de la innovación. La legislación sobre patentes contribuye a la innovación, pero no es la única herramienta que favorece el proceso de innovación. Existen otros instrumentos de política tecnológica que tienen un papel fundamental en el desarrollo tecnológico y, por tanto, en la creación de riqueza.

Fuente: "El monopolio de las ideas: contra la propiedad intelectual"

 

 

 

 
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Como contrapunto al post de hace unos días («¿Es importante proteger los derechos de propiedad industrial?), existe una corriente de pensamiento económico que pone en cuestión o al menos relativiza los beneficios de patentar, frente a sus costes.  En este contexto me gustaría discutir hoy si las patentes y otros derechos de propiedad sobre las innovaciones como pueden ser los copyrights benefician o perjudican a la economía en su conjunto. Como en el post anterior ¿Es importante proteger los derechos de propiedad industrial? optaba por una postura  claramente a favor hoy he decidido ponerme en contra.

Algunos economistas y tecnólogos piensan que las invenciones y creaciones se hubieran producido igual de no haber existido el derecho a patentar. Los estudios empíricos dirigidos por Edwin Mansfield en el ámbito de las patentes son muy ilustrativos. En una de sus investigaciones, a través de una muestra representativa, concluye que, con la excepción de los medicamentos, la ausencia de la protección de las innovaciones mediante patentes hubiera afectado solamente al 25% de las innovaciones de la muestra analizada. Por otro lado el 60% de las empresas indicaron que las patentes sólo representaron el 10% de sus invenciones. Incluso, algunos sectores señalaron que las patentes no fueron necesarias para el desarrollo de ninguna de sus innovaciones. Según el historiador Thomas Ashton, la Revolución Industrial se hubiese producido igualmente en ausencia de propiedad industrial. De hecho, el verdadero comienzo de la Revolución Industrial se produjo cuando expiró la patente de Watt sobre la máquina de vapor.

 Desde el punto de vista económico, las patentes y, en general, los derechos de propiedad industrial, generan diversos tipos de costes. 1º) están los gastos en materia de registros, trámites, asesoría, tribunales, abogados, etc. Este gasto no se produciría en un escenario sin patentes ni copyrights, por lo que el dinero desembolsado por este motivo se podría destinar a otros fines más productivos. 2º) El coste que supone para el conjuno de la economía las barreras de entrada (monopolios legales) que generan las patentes. Se trata de restricciones a la competencia, lo que impide posteriores desarrollos de esa patente, a la vez que que los competidores aumentan el gasto dedicado a buscar alternativas para inventar algo parecido a la inovación patentada a la vez que muy diferenciado. Esta búsqueda en la creación de una tecnología innovadora y diferencial es un gasto (en tiempo y coste). Además, esta producción de inventos, que tienen que ser distintos del original puede obtener resultados inferiores al original con el fin de no entrar en conflicto con la patente inicial. Esto también puede afectar a la compatibilidad entre bienes complementarios porque la diferenciación puede hacerlos incompatibles. En el campo de la aviación, los hermanos Wright patentaron un mecanismo especial para las alas del avión y demandaron a todos los que intentaron aplicar innovaciones parecidas.

A pesar de todas estas críticas hacia los sistemas de protección de la propiedad intelectual e industrial, parece existir un consenso sobre su eficacia para facilitar el éxito de la innovación. La legislación sobre patentes contribuye a la innovación, pero no es la única herramienta que favorece el proceso de innovación. Existen otros instrumentos de política tecnológica que tienen un papel fundamental en el desarrollo tecnológico y, por tanto, en la creación de riqueza.

Fuente: «El monopolio de las ideas: contra la propiedad intelectual»

 

 

 

 

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