Archivo de la Categoría ‘Economía española’

2
Dic

La inflación de noviembre, una mala noticia económica

Escrito el 2 diciembre 2007 por Valentín Bote en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 3964
    [post_author] => 28819
    [post_date] => 2007-12-02 11:36:33
    [post_date_gmt] => 2007-12-02 10:36:33
    [post_content] => El pasado jueves tuvimos conocimiento de una mala noticia económica. El INE publicó su estimación adelantada para la inflación en noviembre y nos encontramos con un crecimiento interanual de los precios de un 4,1%, lo que supone una fuerte aceleración, ya que sólo un mes antes, en octubre, los precios crecieron a un ritmo del 3,6%. El dato adelantado refleja una cruda realidad: estamos ante el peor dato de inflación en España de los últimos siete años.

Todos sabemos, y sufrimos, las consecuencias de una elevada inflación. En un contexto en el que nuestros ingresos no crecen al mismo ritmo que los precios se produce una lenta degradación de nuestro poder adquisitivo. Un tema que en la actualidad está muy de moda, dado el fuerte crecimiento de los precios de algunos productos de consumo cotidiano entre la mayor parte de la población (alimentos, carburantes, etc.). Pero el objeto del post de hoy en este blog de economía es destacar dos efectos perversos más derivados de una elevada inflación: la subida encubierta de impuestos que supone y la redistribución arbitraria y no prevista de recursos que implica, a través de de la actualización automática de las pensiones.



Sobre el primer aspecto señalado, acabamos de conocer un estudio de dos solventes investigadores en el ámbito fiscal, José Félix Sanz (Universidad Complutense de Madrid) y Desiderio Romero (Universidad Rey Juan Carlos). Imaginen que la inflación crece un año y que los salarios, a través de la negociación colectiva, crecen más o menos al mismo ritmo. Eso suena bien, ¿no? Se mantendrá el poder adquisitivo porque los salarios crecieron al mismo ritmo que la inflación.

Pues esta visión es equivocada, ya que al ganar mayores salarios, los trabajadores pagarán más en el impuesto sobre la renta si la estructura del mismo no se actualiza con la inflación. El efecto se ve potenciado, además, por el hecho de que estamos ante un impuesto progresivo. Es decir, que un mismo nivel de poder adquisitivo “antes de impuestos” implica un menor poder adquisitivo después de pasar por la ventanilla de Hacienda. El estudio mencionado calcula precisamente el incremento de la recaudación en el IRPF, desde 2004, derivada de la no actualización de los distintos parámetros del impuesto según la inflación (no sólo la estructura de tramos de la tarifa, sino los diferentes límites de las deducciones, etc.). Las conclusiones son tristes para los trabajadores: la factura fiscal del IRPF se ha incrementado en 220 euros para cada contribuyente como consecuencia exclusiva de una elevada inflación que no se ha incorporado en la estructura del impuesto.

Sobre el segundo aspecto perverso de la inflación, no me malinterpreten, no me opongo a la actualización de las pensiones de acuerdo con la inflación real. Me parece bien que los pensionistas vean mantenido su poder adquisitivo. Ahora bien, al haber crecido la inflación hasta el 4,1% en noviembre (mes que, precisamente, se utiliza para calcular la actualización de las pensiones), frente al 2% previsto por el Gobierno, es necesario compensar a los pensionistas por estos 2,1 puntos de inflación por encima del objetivo. Y se preguntarán los lectores, ¿cuánto cuesta esta actualización?

Pues bastante dinero, concretamente unos 144 millones de euros por cada décima de exceso sobre el objetivo. En total unos 3.027 millones de euros. Para que se hagan una idea, esta factura fiscal que tendrán que pagar los contribuyentes debido a que no se ha conseguido mantener la inflación bajo control representa más de lo que el Gobierno gastará en educación en 2008 (2.831 millones), más del triple de lo que destinará a la famosa Dependencia (870 millones) o 2,2 veces lo que destinará a un tema de gran preocupación para los jóvenes, la vivienda (1.369 millones). En definitiva, al no controlar la inflación nos encontramos con que en vez de poder destinar esos 3.000 millones de euros a aspectos tan importantes como los señalados (o a reducir impuestos), nos vemos obligados a destinarlos a la actualización de pensiones, es decir, a mantener el poder adquisitivo de unos (los pensionistas) a costa de otros (los sufridos contribuyentes).


    [post_title] => La inflación de noviembre, una mala noticia económica
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => la_inflacion_de_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:49
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:49
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/12/la_inflacion_de_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 0
    [filter] => raw
)

El pasado jueves tuvimos conocimiento de una mala noticia económica. El INE publicó su estimación adelantada para la inflación en noviembre y nos encontramos con un crecimiento interanual de los precios de un 4,1%, lo que supone una fuerte aceleración, ya que sólo un mes antes, en octubre, los precios crecieron a un ritmo del 3,6%. El dato adelantado refleja una cruda realidad: estamos ante el peor dato de inflación en España de los últimos siete años.

Todos sabemos, y sufrimos, las consecuencias de una elevada inflación. En un contexto en el que nuestros ingresos no crecen al mismo ritmo que los precios se produce una lenta degradación de nuestro poder adquisitivo. Un tema que en la actualidad está muy de moda, dado el fuerte crecimiento de los precios de algunos productos de consumo cotidiano entre la mayor parte de la población (alimentos, carburantes, etc.). Pero el objeto del post de hoy en este blog de economía es destacar dos efectos perversos más derivados de una elevada inflación: la subida encubierta de impuestos que supone y la redistribución arbitraria y no prevista de recursos que implica, a través de de la actualización automática de las pensiones.

Seguir leyendo…

29
Nov
WP_Post Object
(
    [ID] => 3961
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-29 08:00:59
    [post_date_gmt] => 2007-11-29 07:00:59
    [post_content] => La inflación es un caballo sin bridas que está haciendo estragos en los bolsillos de la gente, especialmente en las rentas más bajas, esto es, jubilados, pensionistas y  desempleados entre otros; de igual manera, la inflación está lesionando la competitividad de las empresas españolas. La situación es tan grave que la inflación de noviembre se ha situado en el 4,1 por ciento. Digamos que estas cifras, ya de por si alarmantes son las oficiales. Ocurre, sin embargo, que esta inflación revelada no coincide con la inflación percibida. La primera deviene del convencionalismo que la economía ha adoptado: un determinado panel de productos con su correspondiente ponderación; la segunda es el resultado de impresiones, con mayor o menor base real, por parte de la gente en base a su relación con los productos que compra con más asiduidad. El problema es que la información que aporta el IPC se aleja de forma considerable del la inflación que perciben los ciudadanos.

Para recopilar la información del IPC se utiliza la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares (ECPF). Su deficiencia es la misma que tienen todas las encuestas, que la gente no acaba de decir la verdad. Algunas preguntas pueden invadir la intimidad o desvelar secretos y más en un país donde el 23% de la economía está sumergida y quienes están en ella no tienen interés alguno en divulgar estas rentas no declaradas. También existe la dificultad de medir los cambios en los precios cuando hay variaciones en la calidad de los productos. Además cuando desaparece un producto del mercado ha de ser sustituido por otro en el índice. El problema es cómo saber qué producto es un bien sustitutivo exacto e igual de representativo que el que ha desaparecido en la última medición.


El IPC REPRESENTA A LA MEDIA DE LOS CONSUMIDORES pero no es representativo de algunos grupos sociales menos desfavorecidos. Sólo a modo de ejemplo, el grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas pesa aproximadamente un 23% en el índice y pero para muchos ciudadanos de baja renta representa más.  Por otra parte, el IPC excluye de su cómputo algunos impuestos, tasas pagadas a la administración pública, multas o recargos. Aunque suban el IPC se queda igual. El índice tampoco contempla otros gastos de consumo como los de la economía sumergida, el comercio electrónico que ya representa casi el 10% del PIB, la venta ambulante como la que se hace en los mercadillos y los bienes introducidos en la economía hasta que no se consideran "representativos" .

Asimismo, tampoco computa la mayor preocupación de casi todos los españoles: la vivienda en propiedad, ya que ésta se considera una inversión y no un gasto. Algo que los ciudadanos perciben ya que el precio medio de la vivienda se disparó desde la entrada del euro más de un 150%. Los españoles destinamos un 40% de nuestras rentas al pago de una vivienda. La CEACCU, han llegado a la conclusión que, desde la entrada del euro como monedas y billetes, los precios han subido un 60%. Según el gobierno, un 20%.  

Este hecho ha provocado que diferentes expertos y grupos de investigación se interesen por analizar la brecha existente entre el IPC publicado y el percibido, los cuales, trataremos en un futuro post.

    [post_title] => ¿Inflación real o percibida?
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => inflacion_real
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-29 08:00:59
    [post_modified_gmt] => 2007-11-29 07:00:59
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/inflacion_real.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 14
    [filter] => raw
)

La inflación es un caballo sin bridas que está haciendo estragos en los bolsillos de la gente, especialmente en las rentas más bajas, esto es, jubilados, pensionistas y desempleados entre otros; de igual manera, la inflación está lesionando la competitividad de las empresas españolas. La situación es tan grave que la inflación de noviembre se ha situado en el 4,1 por ciento. Digamos que estas cifras, ya de por si alarmantes son las oficiales. Ocurre, sin embargo, que esta inflación revelada no coincide con la inflación percibida. La primera deviene del convencionalismo que la economía ha adoptado: un determinado panel de productos con su correspondiente ponderación; la segunda es el resultado de impresiones, con mayor o menor base real, por parte de la gente en base a su relación con los productos que compra con más asiduidad. El problema es que la información que aporta el IPC se aleja de forma considerable del la inflación que perciben los ciudadanos.

Para recopilar la información del IPC se utiliza la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares (ECPF). Su deficiencia es la misma que tienen todas las encuestas, que la gente no acaba de decir la verdad. Algunas preguntas pueden invadir la intimidad o desvelar secretos y más en un país donde el 23% de la economía está sumergida y quienes están en ella no tienen interés alguno en divulgar estas rentas no declaradas. También existe la dificultad de medir los cambios en los precios cuando hay variaciones en la calidad de los productos. Además cuando desaparece un producto del mercado ha de ser sustituido por otro en el índice. El problema es cómo saber qué producto es un bien sustitutivo exacto e igual de representativo que el que ha desaparecido en la última medición.

Seguir leyendo…

21
Nov
WP_Post Object
(
    [ID] => 4329
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-21 12:48:57
    [post_date_gmt] => 2007-11-21 11:48:57
    [post_content] => La economía española muestra síntomas de desaceleración. Según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el tercer trimestre de 2007 ha experimentado una subida intertrimestral del 0,7%, 2 décimas menos que el trimestre anterior. Un dato muy malo ya que hay que remontarse 4 años (tercer trimestre de 2003) para encontrar un trimestre con un crecimiento menor al 0,7%. En términos interanuales, con respecto al mismo trimestre del año pasado, el crecimiento ha sido del 3,8%. Parece que se agota, poco a poco, la senda de crecimiento que se ha venido observando en la economía española desde finales de 2003. La evolución de la economía española en el tercer trimestre del año se contrapone al de la Unión Europea y al de la Unión Monetaria en su conjunto, que aceleran su crecimiento.

En el tercer trimestre el consumo de los hogares se ha desacelerado cuatro décimas, hasta el 2,9%. La demanda de inversión en capital fijo desaceleró un punto su tasa de variación interanual hasta el 5,6%. Así, la inversión en bienes de equipo, aún manteniendo crecimientos a tasas de dos dígitos (11,2%), redujo su ritmo de avance en casi dos puntos. Por su parte, la inversión en construcción ralentizó su crecimiento del 4,6% al 3,8% como resultado del menor dinamismo, tanto de la obra en infraestructuras como, especialmente, de la edificación residencial. De esta forma, la inversión en vivienda está perdiendo empuje paulatinamente debido al menor ritmo de iniciación de obras. Así, en el tercer trimestre, el crecimiento de la inversión residencial se ha reducido del 3,7% al 2,9%.


Quizá lo más negativo, del dato publicado hoy, sea que el crecimiento del gasto de las Administraciones Públicas se acelera hasta el 5,8%. Ocho décimas más que en el trimestre precedente, en consonancia con el año electoral. El gasto público lleva varios trimestres desbocado. Lleva tres años creciendo a ritmos medios superiores al 5% anual. En cuanto a la creación de empleo resulta negativa, al igual que el trimestre anterior, en la industria (-0,3%). En cambio, tanto la construcción (5,5%) como las ramas de los servicios (3,7%) continúan siendo las actividades más intensas en crecimiento del empleo. El empleo está siendo el motor de nuestra economía. El fuerte incremento del empleo, un 3% anualizado (en el tercer trimestre del año), aunque dos décimas inferior al trimestre anterior, ha supuesto la creación neta de 560.000 puestos de trabajo en los últimos 12 meses.

En los tres primeros trimestres del año se ha generado en España un PIB valorado a precios corrientes de 771.084 millones de euros. La balanza por cuenta corriente ha arrojado en ese mismo periodo un déficit aproximado de 75.170 millones de euros. Lo que supone un déficit exterior del 9,75% del PIB.

Perspectivas de futuro

Los datos de coyuntura disponibles para el cuarto trimestre de este año, muestran la misma tónica de enfriamiento del segundo y del tercero. Por lo que habría que esperar que la tasa interanual de crecimiento del PIB caiga desde el 3,8% actual hasta el 3,3 ó 3,4% en el cuarto trimestre del año.

    [post_title] => Intensa desaceleración de la economía española
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => intensa_desacel
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-21 12:48:57
    [post_modified_gmt] => 2007-11-21 11:48:57
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/intensa_desacel.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 8
    [filter] => raw
)

La economía española muestra síntomas de desaceleración. Según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el tercer trimestre de 2007 ha experimentado una subida intertrimestral del 0,7%, 2 décimas menos que el trimestre anterior. Un dato muy malo ya que hay que remontarse 4 años (tercer trimestre de 2003) para encontrar un trimestre con un crecimiento menor al 0,7%. En términos interanuales, con respecto al mismo trimestre del año pasado, el crecimiento ha sido del 3,8%. Parece que se agota, poco a poco, la senda de crecimiento que se ha venido observando en la economía española desde finales de 2003. La evolución de la economía española en el tercer trimestre del año se contrapone al de la Unión Europea y al de la Unión Monetaria en su conjunto, que aceleran su crecimiento.

En el tercer trimestre el consumo de los hogares se ha desacelerado cuatro décimas, hasta el 2,9%. La demanda de inversión en capital fijo desaceleró un punto su tasa de variación interanual hasta el 5,6%. Así, la inversión en bienes de equipo, aún manteniendo crecimientos a tasas de dos dígitos (11,2%), redujo su ritmo de avance en casi dos puntos. Por su parte, la inversión en construcción ralentizó su crecimiento del 4,6% al 3,8% como resultado del menor dinamismo, tanto de la obra en infraestructuras como, especialmente, de la edificación residencial. De esta forma, la inversión en vivienda está perdiendo empuje paulatinamente debido al menor ritmo de iniciación de obras. Así, en el tercer trimestre, el crecimiento de la inversión residencial se ha reducido del 3,7% al 2,9%.

Seguir leyendo…

14
Nov

La inflación es un problema

Escrito el 14 noviembre 2007 por en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4322
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-11-14 11:19:20
    [post_date_gmt] => 2007-11-14 10:19:20
    [post_content] => La inflación en el mes de octubre, publicada hoy por el INE, debe ser motivo de preocupación para los ciudadanos y el gobierno. El Indice de Precios de Consumo (IPC) en tasa interanual se ha situado en octubre en el 3,6%, la más alta desde agosto de 2006. La subida de los precios en octubre, con respecto al mes de septiembre de este año, ha sido impulsada por el encarecimiento, del vestido y el calzado (+9%), los productos relacionados con la enseñanza (+2,4%), provocado por el inicio de la temporada de invierno y del curso escolar, respectivamente y por los precios de los alimentos (+1,9%), sobre todo por el encarecimiento de los lácteos.

¿Por que debe ser motivo de preocupación? Por un lado, supone una pérdida de poder adquisitivo para los consumidores y, por otro, una disminución de la competitividad para nuestras exportaciones ya que nuestros precios están creciendo mucho más rápidamente que los de los países con los que competimos. Esta pérdida de competitividad exterior se está manifestando en la disminución de cuota de mercado de nuestras exportaciones sobre el total mundial y comunitario. El menor crecimiento de las exportaciones, generado por la mayor inflación y también por la fuerte apreciación del euro, repercutirá en un menor crecimiento de la economía en el medio plazo. La consecuencia es un déficit exterior disparado (casi el 10% del PIB). Por otro lado, cuando aumenta la inflación los tipos de interés reales (aquellos que se obtienen tras descontar la inflación) son más bajos. De esta forma se desanima el ahorro ya que los rendimientos que se obtienen ahora son menores.


Para reducir la inflación hay que mejorar la oferta (es decir, el aparato productivo) a la vez que se restringe la demanda con políticas fiscales y monetarias restrictivas. Como la política monetaria no se decide en España, la demanda agregada se tiene que controlar a través de la política fiscal. En este sentido, la política fiscal debería ser mucho más contractiva de lo que está siendo. Hay que apostar por un superávit fiscal de al menos el 3% del PIB. De lo contrario seguirán agravándose los desequilibrios (inflación y déficit exterior) que van a hipotecar el crecimiento futuro, por ejemplo, el del año 2008. De no corregirse la inflación seguirá ampliándose el déficit exterior.

Además de contraer la demanda, a través de un mayor control del gasto público, se necesita también expandir la oferta agregada, es decir, mejorar el aparato productivo con un programa de política económica que estimule la producción. ¿Cómo?: a) disminuyendo los costes fiscales de las empresas reduciendo, todavía más, el impuesto sobre el beneficio de las sociedades b) mejorando las infraestructuras de transporte y telecomunicaciones c) facilitando los trámites para la creación de empresas d) creando un clima que favorezca que las empresas sigan invirtiendo en bienes de equipo y e)  garantizando una mayor flexibilidad de la economía que fomente la competencia entre las empresas que operan en los distintos mercados. Todo ello  incentivaría, también, la entrada de inversión directa exterior que como es sabido se encuentra en franco retroceso.

En definitiva, la inflación del mes de octubre se ha disparado generando pérdidas de competitividad para las empresas y de poder adquisitivo para las familias.

    [post_title] => La inflación es un problema
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => la_inflacion_es_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-11-14 11:19:20
    [post_modified_gmt] => 2007-11-14 10:19:20
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/la_inflacion_es_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 15
    [filter] => raw
)

La inflación en el mes de octubre, publicada hoy por el INE, debe ser motivo de preocupación para los ciudadanos y el gobierno. El Indice de Precios de Consumo (IPC) en tasa interanual se ha situado en octubre en el 3,6%, la más alta desde agosto de 2006. La subida de los precios en octubre, con respecto al mes de septiembre de este año, ha sido impulsada por el encarecimiento, del vestido y el calzado (+9%), los productos relacionados con la enseñanza (+2,4%), provocado por el inicio de la temporada de invierno y del curso escolar, respectivamente y por los precios de los alimentos (+1,9%), sobre todo por el encarecimiento de los lácteos.

¿Por que debe ser motivo de preocupación? Por un lado, supone una pérdida de poder adquisitivo para los consumidores y, por otro, una disminución de la competitividad para nuestras exportaciones ya que nuestros precios están creciendo mucho más rápidamente que los de los países con los que competimos. Esta pérdida de competitividad exterior se está manifestando en la disminución de cuota de mercado de nuestras exportaciones sobre el total mundial y comunitario. El menor crecimiento de las exportaciones, generado por la mayor inflación y también por la fuerte apreciación del euro, repercutirá en un menor crecimiento de la economía en el medio plazo. La consecuencia es un déficit exterior disparado (casi el 10% del PIB). Por otro lado, cuando aumenta la inflación los tipos de interés reales (aquellos que se obtienen tras descontar la inflación) son más bajos. De esta forma se desanima el ahorro ya que los rendimientos que se obtienen ahora son menores.

Seguir leyendo…

13
Nov

Los universitarios, en pleno empleo

Escrito el 13 noviembre 2007 por Valentín Bote en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4321
    [post_author] => 28819
    [post_date] => 2007-11-13 11:28:17
    [post_date_gmt] => 2007-11-13 10:28:17
    [post_content] => Las tasas de paro llevan reduciéndose de manera prácticamente continuada en España desde mediados de los años 90, lo que nos ha permitido pasar de proporciones en el entorno del 23% al 8,03% en la actualidad. Esta reducción, aunque importante, todavía no permite hablar de pleno empleo, máxime cuando todavía no hemos alcanzado en España los objetivos de Lisboa de tasas de ocupación. Aún estamos algo lejos.

Sin embargo, la situación es muy diferente cuando se realiza un análisis de los datos distinguiendo el nivel de estudios de los trabajadores. En este caso se comprueba que los trabajadores con estudios universitarios se encuentran en una situación que podemos calificar como de auténtico pleno empleo. Los datos son muy claros al respecto: las tasas de ocupación de los trabajadores con estudios universitarios han superado en España el límite del 80% en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con la EPA. Concretamente, se ha alcanzado una tasa del 80,6%, frente a una tasa general del 54,4% para los mayores de 16 años. Además, la tasa de paro de los trabajadores con estudios universitarios es del 5,07% en España, tres puntos menos que la media nacional para todos los trabajadores.


En la Comunidad de Madrid la situación es aún más clara: la tasa de empleo de los universitarios asciende al 82,4% y la tasa de paro es de solo 3,8%. Además, se produce un fenómeno muy relevante, a mi juicio: se pone de manifiesto que un elevado grado de formación proporciona mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Así, mientras que en España la diferencia en tasas de paro entre hombres y mujeres (tasas generales, sin limitar a los universitarios) es superior a cuatro puntos (6,21% frente a 10,53%), la diferencia entre los universitarios varones y mujeres en Madrid es inferior a un punto (3,38% frente a 4,31%). Esta reducción de las diferencias también se produce en España, aunque no es tan clara: mientras que los universitarios varones en España tienen una tasa de paro del 3,84%, las mujeres todavía la tienen de 6,37%, dos puntos y medio superior.

Además, estamos ante un empleo con mucha menos temporalidad que el del resto de trabajadores. Mientras que los universitarios en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, tienen una tasa de temporalidad del 15,1%, los trabajadores en esta comunidad tienen una temporalidad del 25,0% y los trabajadores españoles, un 31,9%. Y los salarios también son mayores. Los salarios medios pagados a los licenciados y diplomados en Madrid superan en un 65% y un 29%, respectivamente, los salarios medios en dicha comunidad autónoma.

    [post_title] => Los universitarios, en pleno empleo
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => los_universitar
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:49
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:49
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/los_universitar.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 4
    [filter] => raw
)

Las tasas de paro llevan reduciéndose de manera prácticamente continuada en España desde mediados de los años 90, lo que nos ha permitido pasar de proporciones en el entorno del 23% al 8,03% en la actualidad. Esta reducción, aunque importante, todavía no permite hablar de pleno empleo, máxime cuando todavía no hemos alcanzado en España los objetivos de Lisboa de tasas de ocupación. Aún estamos algo lejos.

Sin embargo, la situación es muy diferente cuando se realiza un análisis de los datos distinguiendo el nivel de estudios de los trabajadores. En este caso se comprueba que los trabajadores con estudios universitarios se encuentran en una situación que podemos calificar como de auténtico pleno empleo. Los datos son muy claros al respecto: las tasas de ocupación de los trabajadores con estudios universitarios han superado en España el límite del 80% en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con la EPA. Concretamente, se ha alcanzado una tasa del 80,6%, frente a una tasa general del 54,4% para los mayores de 16 años. Además, la tasa de paro de los trabajadores con estudios universitarios es del 5,07% en España, tres puntos menos que la media nacional para todos los trabajadores.

Seguir leyendo…

6
Nov

El papel de los fondos soberanos

Escrito el 6 noviembre 2007 por José Ramón Diez Guijarro en Diccionario de Economía, Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4314
    [post_author] => 28817
    [post_date] => 2007-11-06 19:33:16
    [post_date_gmt] => 2007-11-06 18:33:16
    [post_content] => El aumento de los ingresos en divisas de los países emergentes, tanto por el incremento del precio de las materias primas, como por el aumento de exportaciones de bienes y servicios a los países desarrollados está provocando la aparición de fondos soberanos dedicados a gestionar y, por tanto, rentabilizar esa riqueza en manos de las autoridades públicas. Se estima que el volumen total de activos que manejan estos vehículos de inversión ascendería a 2,2 billones de dólares (1,3% del stock global de activos financieros), aunque se piensa que en una década podrían crecer hasta 13 billones de dólares. Por países, los mayores fondos soberanos son los de Abu Dhabi (625 m.m. de dólares), Noruega (322 m.m. de dólares), Singapur (315 m.m. de dólares), Kuwait (213 m.m. de dólares), China (200 m.m. de dólares) o Rusia (128 m.m. de dólares), todo ello sin contar a países como Venezuela que están invirtiendo en el exterior de forma algo más “heterodoxa”. El más antiguo de todos ellos y el que está más profesionalmente gestionado es el de Noruega, cuyas decisiones se deciden por criterios de IRS (Inversión Socialmente Responsable).


Lo anterior no es más que el reflejo de esa paradoja macroeconómica que supone el que sean países desarrollados como EEUU o España los que tengan unas elevadísimas necesidades de financiación, mientras el exceso de ahorro sobre inversión y, por tanto, la capacidad de financiación se concentre en los países emergentes, con alguna excepción dentro de la OCDE (Alemania y Japón). Mientras esa capacidad de financiación se ha dedicado a inversiones en cartera, básicamente bonos, no ha habido ningún problema.

Pero cuando estos fondos empiezan a intentar tomar participaciones en empresas, es cuando los países implicados empiezan a mostrar reticencias a este tipo de adquisiciones. Y no sin razón, pues no parece lo más aconsejable la toma de control de empresas estratégicas por fondos que en muchos casos no se caracterizan por ser transparentes, ni tener estrategias claras de inversión. Aunque lo mismo se debería decir de los países receptores de esos fondos: deben diseñar procedimientos claros para decidir sobre las adquisiciones de este tipo de inversores, así como definir los sectores protegidos o la máxima participación en los mismos. Aunque al final todos tenemos claro que no se pueden poner puertas al campo, sobre todo, en países con una elevada dependencia de la financiación externa. La globalización en los intercambios de bienes y servicios está llevando a una globalización financiera que esperemos no se detenga en los próximos años por las tentaciones proteccionistas que suelen aparecer en momentos de problemas en el ciclo de actividad.

    [post_title] => El papel de los fondos soberanos
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => el_papel_de_los_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:28
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:28
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/11/el_papel_de_los_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 6
    [filter] => raw
)

El aumento de los ingresos en divisas de los países emergentes, tanto por el incremento del precio de las materias primas, como por el aumento de exportaciones de bienes y servicios a los países desarrollados está provocando la aparición de fondos soberanos dedicados a gestionar y, por tanto, rentabilizar esa riqueza en manos de las autoridades públicas. Se estima que el volumen total de activos que manejan estos vehículos de inversión ascendería a 2,2 billones de dólares (1,3% del stock global de activos financieros), aunque se piensa que en una década podrían crecer hasta 13 billones de dólares. Por países, los mayores fondos soberanos son los de Abu Dhabi (625 m.m. de dólares), Noruega (322 m.m. de dólares), Singapur (315 m.m. de dólares), Kuwait (213 m.m. de dólares), China (200 m.m. de dólares) o Rusia (128 m.m. de dólares), todo ello sin contar a países como Venezuela que están invirtiendo en el exterior de forma algo más “heterodoxa”. El más antiguo de todos ellos y el que está más profesionalmente gestionado es el de Noruega, cuyas decisiones se deciden por criterios de IRS (Inversión Socialmente Responsable).

Seguir leyendo…

30
Oct

Seguros y la Ley de Igualdad

Escrito el 30 octubre 2007 por Valentín Bote en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4307
    [post_author] => 28819
    [post_date] => 2007-10-30 09:12:39
    [post_date_gmt] => 2007-10-30 08:12:39
    [post_content] => Imaginen que en una compañía aseguradora observan que los vehículos de color rojo experimentan un mayor número de siniestros que los de color azul. A continuación la compañía decide establecer primas distintas, para seguros de accidente con la misma cobertura, para los poseedores de vehículos rojos y azules. A partir de dicho momento, los conductores de vehículos rojos pagarán un seguro más caro. ¿Les parece esto lógico? A mí sí. Si las primas fuesen iguales, un promedio entre ambas primas, ponderado por el número de vehículos de cada tipo, lo que estaría sucediendo es que los conductores con menos accidentes (los de los coches azules) estarían subsidiando las primas de los conductores de coches rojos, que tienen más accidentes pero pagan lo mismo por el seguro.

Este principio de discriminación es bastante lógico y viene siendo aplicado desde siempre. Por eso los conductores noveles pagan primas más altas que los experimentados. Pues bien, esta diferencia que resulta tan evidente empieza a resquebrajarse cuando nos enfrentamos a las diferencias de género, ya que entramos en el terreno de lo políticamente incorrecto, ahora que el el tema de la igualdad se aplica a todos los contextos, incluso hasta aquellos en los que resulta bastante discutible. Y el Gobierno acaba de aprobar algo al respecto...


En efecto, en el desarrollo de la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres, el Gobierno ha establecido que a partir del 1 de enero de 2009 los seguros no podrán tener en cuenta los costes y riesgos del embarazo y el parto a la hora de determinar las primas a pagar. Del mismo modo, no podrán aplicar diferencias en las prestaciones. La explicación del Gobierno, en voz de su Vicepresidenta, no ha podido ser más absurda, dado el contexto en el que nos encontramos (el de los seguros): así se consigue "garantizar la igualdad" entre hombres y mujeres.

Esta medida quizá a alguien le suene bien, pero volvamos al ejemplo de los vehículos y continuemos el argumento. Supongamos que una empresa aseguradora, pese a saber las diferencias de riesgo entre ambos tipos de vehículo se encuentra con una prohibición para poder establecer primas distintas. La consecuencia es que los conductores de vehículos azules estarán pagando un sobrecoste respecto a la prima que podrían estar desembolsando, y salvo que se les prohíba abandonar la compañía de seguros, acudirán a otra (nacional o extranjera) donde adquirirán un seguro ajustado a sus riesgos.

En la compañía que no pudo establcer diferencias en las primas sólo quedarán los conductores de vehículos rojos. Pero claro, entonces no habrá ninguna subsidiación, ya que no quedan vehículos azules, y habrá que volver a subir las primas, para adaptarlas a los verdaderos riesgos de los conductores de vehículos rojos. Pero claro, la Ley de Igualdad no se cumpliría. Probablemente el Gobierno prohibiría a la compañía de seguros subir las primas, y el déficit sería sufragado con cargo a los presupuestos públicos. Es decir, que al final seríamos todos los contribuyentes los que sufragaríamos una aplicación inadecuada de la ley de igualdad. Estamos ante un caso típico de lo que en economía conocemos como "selección adversa". Y es que la teoría de los seguros se basa en las diferencias entre individuos. Intentar aplicar la Ley de Igualdad en este terreno es una estupidez más.

    [post_title] => Seguros y la Ley de Igualdad
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => seguros_e_igual
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:49
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:49
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/10/seguros_e_igual.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 8
    [filter] => raw
)

Imaginen que en una compañía aseguradora observan que los vehículos de color rojo experimentan un mayor número de siniestros que los de color azul. A continuación la compañía decide establecer primas distintas, para seguros de accidente con la misma cobertura, para los poseedores de vehículos rojos y azules. A partir de dicho momento, los conductores de vehículos rojos pagarán un seguro más caro. ¿Les parece esto lógico? A mí sí. Si las primas fuesen iguales, un promedio entre ambas primas, ponderado por el número de vehículos de cada tipo, lo que estaría sucediendo es que los conductores con menos accidentes (los de los coches azules) estarían subsidiando las primas de los conductores de coches rojos, que tienen más accidentes pero pagan lo mismo por el seguro.

Este principio de discriminación es bastante lógico y viene siendo aplicado desde siempre. Por eso los conductores noveles pagan primas más altas que los experimentados. Pues bien, esta diferencia que resulta tan evidente empieza a resquebrajarse cuando nos enfrentamos a las diferencias de género, ya que entramos en el terreno de lo políticamente incorrecto, ahora que el el tema de la igualdad se aplica a todos los contextos, incluso hasta aquellos en los que resulta bastante discutible. Y el Gobierno acaba de aprobar algo al respecto…

Seguir leyendo…

26
Oct

Trabajo y crecimiento

Escrito el 26 octubre 2007 por Javier Carrillo en Economía española

WP_Post Object
(
    [ID] => 4303
    [post_author] => 28818
    [post_date] => 2007-10-26 16:47:29
    [post_date_gmt] => 2007-10-26 15:47:29
    [post_content] => El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre de 2007. Los datos del paro registrado por el Instituto Nacional de Empleo (INEM) dieron un respiro en el mes de septiembre, en el que se rompió una racha de 2 meses consecutivos de incremento en el número de desempleados, con una ligera caída del 0,5%. Sin embargo, los datos publicados hoy por el INE señalan que el número de parados ha aumentado en 31.900 personas respecto al trimestre anterior, situándose en 1.791.900. Así, la tasa de desempleo aumenta ocho centésimas hasta el 8,03%.

En cuanto a la evolución en los últimos 12 meses, la cifra de desempleados se ha incrementado en 26.800 personas. El ritmo de avance interanual de creación de empleo en la construcción crece al 4,92%, bajando desde el 7,62% del trimestre anterior. En servicios crece al 4,15%, frente al 4,34% anterior. Sin embargo, en la industria el empleo presenta un descenso del 0,89%, si bien algo inferior a la caída del 1,31% registrada en el segundo trimestre. Por lo tanto, se consolida el patrón de generación de empleo en los sectores de baja productividad y valor añadido, servicios y construcción, aunque este último sigue perdiendo “fuelle” a buen ritmo. Del mismo modo, la industria continúa perdiendo peso.


Como señalaba en uno de mis anteriores posts, el crecimiento del PIB por habitante de un país es el resultado de los crecimientos de su productividad, tasa ocupación y tasa de actividad. Destacaba entonces que el modelo de crecimiento en España está basado en la actualidad casi exclusivamente en el crecimiento del empleo. En esa medida, el mantenimiento del actual ritmo de crecimiento español está en buena medida condicionado por el mantenimiento de los ritmos de creación de empleo, dependientes a su vez de la evolución de los sectores en los que mayoritariamente se generan oportunidades de trabajo. Cabe concluir que los datos publicados hoy no sólo consolidan las incertidumbres sobre la evolución de la competitividad española que produce la concentración de la creación de empleo en los sectores de menor calificación y valor añadido, sino que insisten en la retirada de la construcción como garante de ese crecimiento. Si la primera dinámica del mercado de trabajo habla de la “calidad” del crecimiento actual, la segunda condiciona la “cantidad” de crecimiento futuro.

    [post_title] => Trabajo y crecimiento
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => trabajo_y_creci
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:34
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:34
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/10/trabajo_y_creci.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 0
    [filter] => raw
)

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre de 2007. Los datos del paro registrado por el Instituto Nacional de Empleo (INEM) dieron un respiro en el mes de septiembre, en el que se rompió una racha de 2 meses consecutivos de incremento en el número de desempleados, con una ligera caída del 0,5%. Sin embargo, los datos publicados hoy por el INE señalan que el número de parados ha aumentado en 31.900 personas respecto al trimestre anterior, situándose en 1.791.900. Así, la tasa de desempleo aumenta ocho centésimas hasta el 8,03%.

En cuanto a la evolución en los últimos 12 meses, la cifra de desempleados se ha incrementado en 26.800 personas. El ritmo de avance interanual de creación de empleo en la construcción crece al 4,92%, bajando desde el 7,62% del trimestre anterior. En servicios crece al 4,15%, frente al 4,34% anterior. Sin embargo, en la industria el empleo presenta un descenso del 0,89%, si bien algo inferior a la caída del 1,31% registrada en el segundo trimestre. Por lo tanto, se consolida el patrón de generación de empleo en los sectores de baja productividad y valor añadido, servicios y construcción, aunque este último sigue perdiendo “fuelle” a buen ritmo. Del mismo modo, la industria continúa perdiendo peso.

Seguir leyendo…

25
Oct
WP_Post Object
(
    [ID] => 4302
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-10-25 11:04:11
    [post_date_gmt] => 2007-10-25 10:04:11
    [post_content] => Hoy se cumplen 30 años de los Pactos de la Moncloa. El martes escribí un post sobre este tema titulado "Se cumplen 30 años de los Pactos de la Moncloa". Allí señalaba que la situación preocupante en que se encontraba la economía española a mediados de 1977 llevó al presidente del gobierno Adolfo Suárez y a su vicepresidente económico Enrique Fuentes Quintana a impulsar una política económica de consenso o pacto social. Me pregunta Juajo en un comentario a ese post si los Pactos de la Moncloa eran entonces una novedad. Los pactos sociales o políticas de consenso no eran novedosos en el marco social europeo, y de una u otra forma las han practicado, al menos durante algún tiempo y con anterioridad a la España democrática, países como Suecia, Alemania Federal, Holanda, etc. Y es precisamente a partir de la crisis del petróleo de 1973 cuando estas políticas alcanzaron un auge mayor.

Sin embargo, los Pactos de la Moncloa fue un pacto social atípico, respecto a los que se realizaban en Europa, en un doble sentido: respecto a los protagonistas del acuerdo y respecto a su contenido. En cuanto a la primero cuestión, todo el mundo recuerda que el acuerdo se firmó entre los partidos políticos y el Gobierno, al estar los sindicatos y las organizaciones empresariales en una situación embrionaria y carecer de una representatividad contrastada. En cuanto al contenido, iba mucho más allá de lo que en Europa se ha denominado pactos sociales o política de consenso (política de rentas y mantenimiento de empleo) abarcando aspectos tan dispares como la libertad de expresión, modificación del código penal, reforma de la seguridad social, etcétera.


El diseño de las políticas económicas de consenso o pactos sociales abarcan fundamentalmente, la regulación de las relaciones laborales y el establecimiento de una política de rentas. Los sujetos que negocian la elaboración de estas políticas son las centrales sindicales, las organizaciones empresariales y el Gobierno, colaborando en algunos casos los comités de expertos (que fundamentalmente están formados por prestigiosos economistas).

La institucionalización, más o menos estable, de estas políticas en algunos países europeos, ha dado lugar a la renovación de una vieja polémica en torno a lo que se denomina el nuevo corporativismo. El rechazo visceral que la palabra corporativismo tiene para muchos, al ir asociado a regímenes políticos tales como el italiano de Mussolini o el portugués de Oliveira Salazar, no favorecen, precisamente, un análisis desapasionado de este tema. La polémica, como era de esperar, no ha producido resultados concluyentes, y las políticas de consenso siguen estando a debate y a la indecisión del poder político. ¿Fueron los Pactos de la Moncloa un acuerdo social o político? ¿Son exportables los Pactos de la Moncloa a América Latina? ¿Cuáles serían las consecuencias económicas y sociales que se derivarían de dichos acuerdos en América Latina? ¿Constituyen estos pactos una posible vía para superar la situación de estancamiento social en que se halla sumida buena parte de ese continente?


    [post_title] => ¿Qué son los pactos sociales o políticas de consenso?
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => que_son_los_pac
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-10-25 11:04:11
    [post_modified_gmt] => 2007-10-25 10:04:11
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/10/que_son_los_pac.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 2
    [filter] => raw
)

Hoy se cumplen 30 años de los Pactos de la Moncloa. El martes escribí un post sobre este tema titulado «Se cumplen 30 años de los Pactos de la Moncloa». Allí señalaba que la situación preocupante en que se encontraba la economía española a mediados de 1977 llevó al presidente del gobierno Adolfo Suárez y a su vicepresidente económico Enrique Fuentes Quintana a impulsar una política económica de consenso o pacto social. Me pregunta Juajo en un comentario a ese post si los Pactos de la Moncloa eran entonces una novedad. Los pactos sociales o políticas de consenso no eran novedosos en el marco social europeo, y de una u otra forma las han practicado, al menos durante algún tiempo y con anterioridad a la España democrática, países como Suecia, Alemania Federal, Holanda, etc. Y es precisamente a partir de la crisis del petróleo de 1973 cuando estas políticas alcanzaron un auge mayor.

Sin embargo, los Pactos de la Moncloa fue un pacto social atípico, respecto a los que se realizaban en Europa, en un doble sentido: respecto a los protagonistas del acuerdo y respecto a su contenido. En cuanto a la primero cuestión, todo el mundo recuerda que el acuerdo se firmó entre los partidos políticos y el Gobierno, al estar los sindicatos y las organizaciones empresariales en una situación embrionaria y carecer de una representatividad contrastada. En cuanto al contenido, iba mucho más allá de lo que en Europa se ha denominado pactos sociales o política de consenso (política de rentas y mantenimiento de empleo) abarcando aspectos tan dispares como la libertad de expresión, modificación del código penal, reforma de la seguridad social, etcétera.

Seguir leyendo…

23
Oct
WP_Post Object
(
    [ID] => 4300
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-10-23 14:37:37
    [post_date_gmt] => 2007-10-23 13:37:37
    [post_content] => Este jueves 25 de octubre se cumplen 30 años de la firma de los Pactos de la Moncloa. El segundo gobierno español de Adolfo Suárez (UCD), que ganó las elecciones generales el 15 de junio de 1977, se planteó, desde el primer momento, una política de consenso para sacar a España de una honda crisis económica. Efectivamente, en verano de 1977, la economía española era un desastre: el paro estaba creciendo, el crecimiento económico se reducía rapidamente, la tasa de inflación llegó en verano casi al 45% a la vez que el déficit con el exterior aumentaba a pasos agigantados.


A falta de una mayoría parlamentaria el Gobierno de UCD (Unión de Centro Democrático)confeccionó, bajo la dirección de Enrique Fuentes Quintana, un documento que contenía una serie de medidas de política económica que se discutieron en la sede del gobierno (Palacio de la Moncloa), por los distintos representantes de los partidos políticos. Las medidas adoptadas  tuvieron como característica un acuerdo firmado  por todos lo partidos políticos el 25 de octubre de 1977 y que han pasado a la historia como los Pactos de la Moncloa. De esta manera, la política económica dispuso por primera vez en la historia de España de un consenso de todas las fuerzas políticas para la aplicación de un programa económico.

La adopción de estas medidas consiguió mejoras espectaculares en los equilibrios de la economía. La política monetaria restrictiva provocó que la inflación se redujera a menos de la mitad un año después. Las mejoras fueron también sustanciales en el equilibrio exterior. La devaluación de la peseta consensuada en los Pactos de la Moncloa eliminó la crisis de la balanza de pagos y así el déficit previsto de 1977 se redujo a la mitad, pasando de los 5.000 millones de dólares/año a 2.164 millones y en los años siguientes 1978 y 1979 la balanza de pagos arrojaría importantes superávit (1.632 y 1.126 millones de dólares respectivamente), que permitieron reconstruir las re¬servas españolas de divisas, pasando de los 4.000 millones de dólares a mediados de 1977 a más de 10.000 millones de dólares a finales de 1978.

La ganancia de esos equilibrios permitió llegar sin las dificultades económicas temidas hasta la Constitución democrática de diciembre de 1978. Hecho que constituye el principal activo de los Pactos de la Moncloa. Como ha indicado Enrique Fuentes Quintana, la política económica pactada en la Moncloa había servido así para lograr, sin el trauma de una desestabilización caótica, que amenazaba España en ¬junio de 1977, una Constitución democrática aceptada por todas las fuerzas políticas. Los Pactos de la Moncloa permitieron además  una modernización del sistema económico español más próximo a la economía social de mercado que caracterizaba a las democracias occidentales y cuya aceptación por las distintas fuerzas políticas representadas en los Pactos de la Moncloa constituyó una aportaci6n fundamental para legitimar ese sistema económico que posteriormente consagró la Constitución de 1978.


    [post_title] => Se cumplen 30 años de los Pactos de la Moncloa
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => se_cumplen_30_a
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-10-23 14:37:37
    [post_modified_gmt] => 2007-10-23 13:37:37
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/10/se_cumplen_30_a.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 5
    [filter] => raw
)

Este jueves 25 de octubre se cumplen 30 años de la firma de los Pactos de la Moncloa. El segundo gobierno español de Adolfo Suárez (UCD), que ganó las elecciones generales el 15 de junio de 1977, se planteó, desde el primer momento, una política de consenso para sacar a España de una honda crisis económica. Efectivamente, en verano de 1977, la economía española era un desastre: el paro estaba creciendo, el crecimiento económico se reducía rapidamente, la tasa de inflación llegó en verano casi al 45% a la vez que el déficit con el exterior aumentaba a pasos agigantados.

Seguir leyendo…

21
Oct
WP_Post Object
(
    [ID] => 4298
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-10-21 02:34:27
    [post_date_gmt] => 2007-10-21 01:34:27
    [post_content] => Se acaba de publicar el Índice de Compromiso con el Desarrollo (Commitment to Development Index, cuyas siglas son CDI,) del año 2007 que elabora el Center for Global Development. El CDI otorga una puntuación a 21 de los países más ricos del mundo (ver final de este post) en función de sus políticas que benefician a los países pobres. Para elaborar el índice se  mide el mayor o menor esfuerzo de la nación en siete ámbitos de políticas que son importantes para los países en desarrollo: cooperación, comercio, inversión, migración, medio ambiente, seguridad y tecnología. En función de esa puntuación, obtenida por los 21 países más ricos, España ocupa el puesto 15 en 2007 (ver ranking más abajo).

De los 7 aspectos que se miden España saca mala nota en 3: Medio ambiente, Seguridad y Cooperación. En Medio ambiente porque descuida la utilización de los recursos naturales y el equilibrio ecológico. Además España emite demasiados gases invernadero por lo que genera calentamiento global y tiene malas políticas en el clima (impuestos bajos sobre la gasolina), industria pesquera (elevados subsidios a la pesca) y biodiversidad global (importa especies en peligro de extinción).




En Seguridad también España obtiene mala nota. Ello se debe a que contribuye poco en intervenciones humanitarias y de mantenimiento de la paz en el mundo. A ello se une que España exporta armas a gobiernos pobres y no democráticos. En cooperación el mal puesto se debe a que España sólo asigna una pequeña parte de su PIB a la cooperación externa.

Los 2 indicadores más altos para España en el CDI son el componente de migración, gracias al gran número de inmigrantes de países en desarrollo que llega a España y el componente tecnológico, a raíz de las políticas gubernamentales que fomentan la innovación tecnológica nacional y la difusión de los avances tecnológicos en el extranjero.

Querido lector si quieres saber más el sitio Web de CGD contiene informes de cada uno de los 21 países del CDI, así como gráficos, mapas, hojas  de cálculo y documentos de información. El Índice de compromiso con el Desarrollo ha sido diseñado por un comité asesor independiente cuya misión es reducir la pobreza y la desigualdad en el mundo fomentando el cambio de políticas en Estados Unidos y en otros países ricos.

Índice de Compromiso con el Desarrollo
(CDI, Commitment to Development Index) 2007
Orden de más a menos compromiso
Países Bajos
Dinamarca
Suecia
Noruega
Finlandia
Canadá
Australia
Nueva Zelanda
Reino Unido
Irlanda
Austria
Alemania
Francia
Estados Unidos
España
Bélgica
Suiza
Portugal
Italia
Grecia
Japón




    [post_title] => Índice de Compromiso con el Desarrollo (Commitment to Development Index)
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => indice_de_compr
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-10-21 02:34:27
    [post_modified_gmt] => 2007-10-21 01:34:27
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/10/indice_de_compr.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 2
    [filter] => raw
)

Se acaba de publicar el Índice de Compromiso con el Desarrollo (Commitment to Development Index, cuyas siglas son CDI,) del año 2007 que elabora el Center for Global Development. El CDI otorga una puntuación a 21 de los países más ricos del mundo (ver final de este post) en función de sus políticas que benefician a los países pobres. Para elaborar el índice se mide el mayor o menor esfuerzo de la nación en siete ámbitos de políticas que son importantes para los países en desarrollo: cooperación, comercio, inversión, migración, medio ambiente, seguridad y tecnología. En función de esa puntuación, obtenida por los 21 países más ricos, España ocupa el puesto 15 en 2007 (ver ranking más abajo).

De los 7 aspectos que se miden España saca mala nota en 3: Medio ambiente, Seguridad y Cooperación. En Medio ambiente porque descuida la utilización de los recursos naturales y el equilibrio ecológico. Además España emite demasiados gases invernadero por lo que genera calentamiento global y tiene malas políticas en el clima (impuestos bajos sobre la gasolina), industria pesquera (elevados subsidios a la pesca) y biodiversidad global (importa especies en peligro de extinción).

Seguir leyendo…

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle contenido relacionado con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar