20
Ene

Esta semana hemos conocido que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) han revisado a la baja las perspectivas de crecimiento de la economía mundial tanto para 2012 como para 2013. Ello se debe al debilitamiento la zona euro y a la ralentización de las economías emergentes.

Según el BM (columnas de la derecha) los países avanzados crecerán un 1,3% y los emergentes un 5,4% en 2012. La buena noticia es que Estados Unidos, la primera economía del Mundo, sale de la crisis y crece cada vez más.

Los datos publicados por el FMI (columnas de la izquierda) también ponen de manifiesto una revisión a la baja del crecimiento de la economía española, augurando una caída del 1,7% del PIB para este año que empieza y un 0,3% para el 2013. Hay otro país que está peor y cuya economía atraviesa serios problemas económicos: Italia (-2,2% para este año). 

 Todo esto  coincide con una fuerte revisión a la baja de las previsiones del crecimiento para la Eurozona. Efectivamente, el Banco Mundial prevé una caída del 0,3% del PIB para el presente año, y el FMI augura una caída todavía mayor. La mala situación por la que atraviesan los países periféricos y la desconfianza del mercado hacia su deuda soberana se ha propagado incluso a Alemania de acorde a las previsiones del FMI, para la que pronostica un crecimiento de solo el 0,3% de su PIB para 2012 (frente al 1,3% anunciado el pasado septiembre).Las razones de estas malas expectativas son bien conocidas: aumento del desempleo, disparidad de opiniones de cuál deberá ser el papel que tiene que jugar el Banco Central Europeo, incapacidad de algunos líderes europeos de acometer las impopulares reformas estructurales que pongan a la eurozona en la senda del crecimiento económico y como consecuencia de lo anterior la propagación de la desconfianza de los mercados de deuda soberana hacia Francia lo que está agudizando las tensiones financieras en la eurozona.

En este escenario las previsiones de la economía española para 2012 no pueden ser buenas ni fáciles de elaborar. El Gobierno de Mariano Rajoy ha augurado que la economía decrecerá un 0,5% este 2012, menos de lo anunciado por el FMI (-1,7%).

La revisión a la baja también se da para la Eurozona.

¿Se cumplirán estas malas predicciones para España?

La experiencia nos advierte que los cambios más importantes nunca se prevén y es un hecho conocido que las predicciones macroeconómicas fallan más cuando se produce un cambio de Gobierno. Así, si se tardara en hacer las reformas estructurales (bancaria, laboral, de la sanidad, Administraciones Públicas, vivienda, etc.) estaríamos condenados a una situación mucho peor: una recesión más profunda y duradera.

Fuentes de Gobierno aseguran que las previsiones de crecimiento anunciadas ayer por el FMI se han realizado sin tener en cuenta las medidas tomadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy para la corrección  del déficit público. Esto implicaría que la caída no sería tan aguda, tal y como indica el FMI, sino que se aproximaría más al 0,5% anunciado por el Gobierno. 2012 puede ser, pues, un año decisivo si se toman las medidas que eviten el colapso económico de España.

Pero, en cualquier caso, los datos señalan que la creación de empleo en España tardará y es muy probable que no llegue hasta el 2013, lo que chocará con los deseos y esperanzas de muchos españoles. Retardo que será tanto menor cuanto mayor sea la capacidad que tengamos los españoles de aceptar las duras e inevitables consecuencias de las reformas.

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