La abundante información económica conocida la semana pasada muestra que España sigue en el camino de la recuperación. La economía española lleva cinco trimestres con crecimiento económico positivo. Efectivamente, la información estadística que viene apareciendo, incluida la publicada la semana pasada de comercio minorista y de afiliación a la seguridad Social, señala que también durante el tercer trimestre de este año la economía española siguió creciendo, aunque lo hizo a un ritmo ligeramente menor que en el segundo trimestre. También hemos conocido información sobre la evolución de los precios del mes de septiembre y sobre las decisiones tomadas en la reunión del Banco Central Europeo (BCE) del jueves. Finalmente, la presentación de los Presupuestos Generales del Estado muestra cual será la política fiscal de España para el año que viene.
El comercio minorista creció rápidamente en agosto: 2,8% desestacionalizado respecto a julio, el mayor aumento mensual desde hace dos años. Entre julio y agosto, los mayores aumentos del comercio se produjeron en estaciones de servicio (4,2%), debido a los desplazamientos de las vacaciones de verano, y en alimentación (2,5%).
Este aumento del consumo es un indicador de la buena marcha del sector industrial. La inmensa mayoría de los bienes de consumo son productos industriales. Precisamente esta semana Markit ha publicado los datos de su Índice de Gestión de Compras Manufactureras (PMI por sus siglas en inglés). Entre julio y septiembre España obtuvo un valor medio de 53,9 lo que supone el tercer trimestre consecutivo de crecimiento. Recordemos que este Índice señala una expansión del sector si es mayor de 50 y una contracción en caso contrario. La producción manufacturera española se recupera y lo hace con fuerza, apoyada por el aumento de la demanda interna (consumo e inversión) y las exportaciones, favorecidas también por la caída de los precios industriales.
Reducción de precios
Así, el INE publicó el viernes el Índice de Precios de Exportación que disminuyó en agosto un 1,2% anual, continuando la tendencia que mantiene desde marzo del año pasado. Este es el resultado de la reducción de los costes de producción que está aumentando la competitividad de las exportaciones. También abarata los productos nacionales frente a los importados.
Estos menores precios también se han visto reflejados en los datos que ha avanzado el INE la semana pasada sobre la evolución del IPC en el mes de septiembre: una caída del 0,2% anual. Una lectura positiva de este dato es que permite que los jubilados y los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y que los productos españoles continúen siendo muy competitivos en los mercados internacionales. Afortunadamente la tendencia negativa en los precios se está moderando (la inflación interanual en agosto fue del -0,5%) y el Banco de España espera que a finales de este mismo año tengamos algo de inflación.
Política monetaria expansiva
Precisamente para facilitar la concesión de créditos y así dinamizar la economía y elevar algo el nivel de precios, el BCE anunció el jueves que mantiene los tipos de interés a los niveles mínimos que estableció en septiembre; las entidades financieras continuarán pudiendo acceder a préstamos al 0,05% de interés y sus depósitos en el BCE tendrán que pagar un interés del 0,2%. Además, Draghi ha anunciado que este mes comenzará un programa de compra de cédulas hipotecarias y activos titulizados que durará los próximos dos años y con el que inyectará al sistema financiero cerca de un billón de euros.
Esta situación de enorme liquidez está siendo muy beneficiosa para el Tesoro español que ha visto como los inversores internacionales han aumentado esta semana todavía más la demanda de deuda pública. En la primera subasta de octubre la rentabilidad del bono a diez años ha alcanzado un nuevo mínimo y se han situado por debajo del 2,1%.
Parece probable que esta política monetaria expansiva del BCE ayude a aumentar el nivel de precios también en la economía española. Precisamente esta semana el Ministerio de Hacienda ha estimado un Escenario Macroeconómico en el que la inflación, medida por el deflactor del PIB, se situará en un 0,1% para este año y en el 0,6% en 2015. También prevé que el PIB continuará aumentando (se prevé que crezca un 1,3% en 2014 y un 2% en 2015).
Aumenta el empleo
Una consecuencia de este mayor crecimiento de la producción es que continuará aumentando el nivel de empleo. El buen comportamiento del mercado laboral durante el mes pasado es un reflejo de esta situación. Por primera vez desde el año 2007 se han sumado nuevos afiliados en un mes de septiembre: 12.182. En términos desestacionalizados la cifra es todavía mayor y alcanza los 46.961 afiliados, el mejor mes de septiembre desde hace ocho años.
Además, la contratación continúa mejorando rápidamente. En el mes de septiembre se firmaron más de 1,63 millones de contratos, de los que el 8,5% fueron indefinidos. Así, este tipo de contrato crece a un ritmo de más del 15% anual y ya lo hace por séptimo mes consecutivo, algo que no pasaba desde 2006, lo que supone que en lo que va de año se hayan realizado en España 984.034 contratos indefinidos.
Esta buena evolución del empleo ha permitido que la ratio afiliados ocupados entre pensionistas haya sido del 1,98 en el tercer trimestre, igualando al trimestre anterior y superando el dato de cierre del año 2013 (1,96). Aunque es una buena noticia para la sostenibilidad del sistema de pensiones es insuficiente. El fuerte envejecimiento de la población que se está produciendo y que se acelerará todavía más en las próximas décadas exige hacer reformas adicionales en el sistema de pensiones para facilitar la viabilidad financiera.
En cuanto al paro registrado, en septiembre hubo 19.720 desempleados más que en agosto. Pero en términos desestacionalizados el paro experimentó un considerable descenso. Se trata del mejor dato de la serie histórica en un mes de septiembre: 33.127 parados menos.
Con la información del mes de septiembre podemos completar el comportamiento de la creación de empleo en el tercer trimestre de este año. El resultado es que aunque en la serie original la Seguridad Social perdió 23.292 trabajadores entre julio y septiembre; si eliminamos los efectos estacionales y de calendario los afiliados aumentaron en 56.523. Además, el paro registrado también ha mejorado ligeramente en el tercer trimestre con un descenso en el número de desempleados tanto en los datos originales (-2.051) como en los corregidos de efectos estacionales y de calendario (-11.861).
Sin embargo, si queremos tener la mejor imagen de cómo se ha comportado el mercado laboral en el tercer trimestre tendremos que esperar al día 23 de este mes en el que se publicará la Encuesta de Población Activa (EPA). No obstante, como la EPA no desestacionaliza sus datos, podemos prever en el tercer trimestre que el mercado laboral habrá seguido la tendencia contractiva de los últimos años: España tiene cada vez menos población, menos trabajadores extranjeros, menos activos y menos parados.
En definitiva, nuestro país continua mejorando su sector industrial que favorecido por la reducción de costes y precios permite que nuestros productos sigan siendo muy competitivos en los mercados internacionales. Además, el buen comportamiento del mercado laboral está impulsando la demanda interna lo que ayuda a disipar la amenaza de la deflación.
También los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene y presentados la semana pasada contemplan la recuperación de la economía española. El Ministerio de Hacienda espera poder reducir el gasto público gracias a las menores prestaciones por desempleo y a los menores pagos en el servicio de la deuda, a la vez que prevé aumentar la recaudación un 5,4%, bajando los tipos impositivos pero ensanchando las bases imponibles, también por el mayor crecimiento económico. De esta forma el Gobierno quiere alcanzar el objetivo de déficit público pactado con Bruselas (4,2% del PIB) a la vez que aumenta la renta disponible de las familias para favorecer el crecimiento de la economía española. En un año electoral no se puede pedir mucho más.
Este análisis de la abundante información económica que nos ha dejado la semana pasada muestra que después de la larga crisis económica que padeció España parece que las cosas se encarrilan.
Fuente: Rafael Pampillón. «Empleo y crecimiento económico». Expansión. 6 de octubre de 2014.
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