4
Jul

¿Cómo podemos ayudar a África?

Escrito el 4 julio 2007 por JUAN CARLOS MARTINEZ en África

Esta semana, la ONU ha presentado su informe anual sobre el grado de cumplimiento de los “Objetivos de Desarrollo del Milenio”, el plan que estableció en el año 2000 para mejorar la calidad de vida de los habitantes del tercer mundo. Los Objetivos a cumplir en 2015 son ocho: “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”; “Lograr la enseñanza primaria universal”; “Promover la igualdad de género”; “Reducir la mortalidad infantil”; “Mejorar la salud materna”; “Combatir el Sida y otra enfermedades”; “Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente” y “Fomentar una asociación mundial para el desarrollo”.

Por tanto, en 2007, nos hallamos en la mitad del periodo establecido, lo que supone un buen momento para repasar su grado de cumplimiento. En general, la situación en el tercer mundo viene mejorando desde 1990 y desde 2000 parece que lo hace de forma más acusada: la pobreza, el hambre y la mortalidad infantil se están reduciendo (aunque no al ritmo que nos gustaría), la enseñanza primaria infantil avanza lentamente y se empiezan a abrir algunas oportunidades para la mujer en los mercados laborales de los países en vías de desarrollo.


Pero hay dos objetivos que están lejos de cumplirse. Uno es la batalla contra el Sida, enfermedad que ya afecta a casi 40 millones de personas y que el año pasado sumó 4 millones de nuevos infectados; el otro es la mejora en la sostenibilidad medioambiental, puesto que las emisiones de CO2 aumentan, la deforestación sigue avanzando y no hay grandes mejoras en la extensión de las redes de agua potable y saneamiento o en la reducción de las infraviviendas.

Pero en todos los objetivos nos encontramos un común denominador: África y, en especial, el África subsahariana es la región que menos progresa o que incuso empeora su situación con respecto al año 2000: más del 40% de su población sigue viviendo en la extrema pobreza, 30 millones de niños sufren desnutrición y el Sida ha infectado ya a 25 millones de personas, dejando a más de 14 millones de niños huérfanos.

Ante estos resultados, Ban Ki-Moon, el Secretario general de la ONU, ha recriminado a los países ricos por su falta de compromiso, puesto que la ayuda al desarrollo se ha reducido en los últimos años y son muy pocos los países que destinan el 0,7% de su PIB a la ayuda al desarrollo (España no llega al 0,5%). Pero también surgen otras voces que critican esta política de ayudas y subsidios. Entre ellos Xavier Sala, que en una reciente entrevista publicada en 5 Días, afirmaba que Coca-Cola ha hecho más por África que cualquier ONG, puesto que lo que falta en África son empresas capaces de crear puestos de trabajo, mientras que la ayuda al desarrollo no ha conseguido mejorar de manera notable la situación.

¿Quién tiene razón? Es difícil de precisar. Lo que es cierto es que en 1960, Asia era la región más pobre del planeta, y hoy en día lo es África. Mientras la mayor parte de los países asiáticos se han integrado en la llamada globalización y han mejorado muchos de sus indicadores, en la mayoría de los países africanos siguen deteriorándose, a pesar de que el crecimiento económico del continente en los últimos tres años supera el 5%. Por tanto, ¿cómo podemos ayudar a reducir la pobreza en África? ¿Aumentando los fondos destinados a la ayuda al desarrollo? ¿Abriendo nuestros mercados agrícolas? ¿Fomentando la inversión privada? ¿Estamos haciendo todo lo que deberíamos?

Comentarios

Aún no hay comentarios.

Dejar un Comentario

*

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle contenido relacionado con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar