Archivo de junio/2007

30
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4194
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-30 09:45:04
    [post_date_gmt] => 2007-06-30 08:45:04
    [post_content] => Esta semana se ha cumplido un año de funcionamiento de este blog de economía. Ha sido nuestro primer cumpleblog. Si tuviera que elegir el mejor post de este año de funcionamiento, probablement elegiría: "Cuba después de la muerte de Fidel Castro" ¿Porqué? Porque es el post que ha tenido más comentarios de los lectores. En concreto 27.

Al hilo de ese post he de confesra que muchos de los economistas que estamos fuera de Cuba consideramos esencial una liberalización económica para que prospere el país. Las constantes privaciones que sufre Cuba, donde los salarios estatales ni siquiera se acercan a cubrir el costo de la vida, pueden ser un fulminante para las reformas económicas. En este blog de economía nos planteábamos y preguntábamos hace bien poco si se transformará Cuba en una democracia. Es decir, seguimos erre que erre, pensando en la futura evolución de Cuba. Ha sido un tema recurrente en este blog de economía. Me pregunto y te pregunto ¿En Cuba el capitalismo reemplazará al comunismo? ¿Se abrirá la isla a la inversión extranjera ¿Que clase de cambios podría tolerar el actual gobierno comunista? ¿Permitirá el régimen cubano el debate económico acerca de las reformas? Que tengas buen fin de semana.
    [post_title] => ¿Habrá discusión en Cuba sobre la necesidad de las reformas?
    [post_excerpt] => 
    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => habra_discusion
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2011-09-03 19:37:07
    [post_modified_gmt] => 2011-09-03 17:37:07
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/habra_discusion.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 0
    [filter] => raw
)

Esta semana se ha cumplido un año de funcionamiento de este blog de economía. Ha sido nuestro primer cumpleblog. Si tuviera que elegir el mejor post de este año de funcionamiento, probablement elegiría: «Cuba después de la muerte de Fidel Castro» ¿Porqué? Porque es el post que ha tenido más comentarios de los lectores. En concreto 27.

Al hilo de ese post he de confesra que muchos de los economistas que estamos fuera de Cuba consideramos esencial una liberalización económica para que prospere el país. Las constantes privaciones que sufre Cuba, donde los salarios estatales ni siquiera se acercan a cubrir el costo de la vida, pueden ser un fulminante para las reformas económicas. En este blog de economía nos planteábamos y preguntábamos hace bien poco si se transformará Cuba en una democracia. Es decir, seguimos erre que erre, pensando en la futura evolución de Cuba. Ha sido un tema recurrente en este blog de economía. Me pregunto y te pregunto ¿En Cuba el capitalismo reemplazará al comunismo? ¿Se abrirá la isla a la inversión extranjera ¿Que clase de cambios podría tolerar el actual gobierno comunista? ¿Permitirá el régimen cubano el debate económico acerca de las reformas? Que tengas buen fin de semana.

29
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4193
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-29 15:15:58
    [post_date_gmt] => 2007-06-29 14:15:58
    [post_content] => Como continuación al artículo que publica hoy el diario EXPANSIÓN (Apreciación cambiaria en América Latina) me gustaría señalar que los gobiernos de las principales economías de América Latina siguen muy preocupados por la evolución de sus monedas. Como es sabido las cotizaciones están influyendo de forma directa en el desarrollo de la actividad de esos países y, en la mayoría de los casos, de forma negativa. Las divisas que más se aprecian en la región durante este año están siendo el peso colombiano, que acumula un alza del 17 por ciento, en lo que va de año, hasta situarse en torno a 1.982 por dólar para conseguir el dudoso honor de ser la moneda más apreciada entre las 71 divisas que Bloomberg rastrea contra el dólar; el real brasileño, que se ha fortalecido un 10 por ciento en lo que va de año, para colocarse alrededor de los 1,95 por dólar y el peso chileno que cotizaba hace doce meses a 550 pesos/dólar y hoy cotiza  a 530.


Tal como señalamos en el post Efectos de la apreciación del tipo de cambio en América Latina las monedas de América Latina se han apreciado mucho desde comienzo de este año, debido a la fuerte entrada de dólares en la región con la consiguiente pérdida de competitividad. En un artículo reciente publicado por el Boletín de Universia-KnowledgeWharton se señala que en Colombia la competitividad se mide básicamente con el llamado Índice de tasa de Cambio Real (Itcr), que compara el peso colombiano frente a las monedas de los 20 principales socios comerciales del país. Si este indicador se sitúa por encima de 100 puntos significa que el país tiene mayor competitividad, pero hoy está por debajo de ese nivel (99,66), lo que evidencia pérdida de terreno en el ámbito internacional. A principios de 2003, ese índice alcanzó a superar los 136 puntos. Por aquel entonces, el precio del dólar rondaba los 2.960 pesos y hoy está en 1.982 pesos. Una apreciación brutal del peso. ¿Qué pueden hacer los responsables de la política económica para frenar esta pérdida de competitividad que sufren las economía de América Latina?





    [post_title] => La fortaleza de las monedas latinoamericanas
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => la_fortaleza_de
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-06-29 15:15:58
    [post_modified_gmt] => 2007-06-29 14:15:58
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/la_fortaleza_de.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 0
    [filter] => raw
)

Como continuación al artículo que publica hoy el diario EXPANSIÓN (Apreciación cambiaria en América Latina) me gustaría señalar que los gobiernos de las principales economías de América Latina siguen muy preocupados por la evolución de sus monedas. Como es sabido las cotizaciones están influyendo de forma directa en el desarrollo de la actividad de esos países y, en la mayoría de los casos, de forma negativa. Las divisas que más se aprecian en la región durante este año están siendo el peso colombiano, que acumula un alza del 17 por ciento, en lo que va de año, hasta situarse en torno a 1.982 por dólar para conseguir el dudoso honor de ser la moneda más apreciada entre las 71 divisas que Bloomberg rastrea contra el dólar; el real brasileño, que se ha fortalecido un 10 por ciento en lo que va de año, para colocarse alrededor de los 1,95 por dólar y el peso chileno que cotizaba hace doce meses a 550 pesos/dólar y hoy cotiza a 530.

Seguir leyendo…

28
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4192
    [post_author] => 28818
    [post_date] => 2007-06-28 10:14:06
    [post_date_gmt] => 2007-06-28 09:14:06
    [post_content] => El concepto de ecoeficiencia fue acuñado en 1992 por las compañías pertenecientes al World Business Council for Sustainable Development. Pretende la creación del mayor valor con el menor impacto ambiental. La ecoeficiencia es en definitiva una filosofía de gestión que permite guiar y medir el desempeño ambiental de las empresas y otros agentes en su actividad económica. La ecoinnovación lleva al progreso de la ecoeficiencia. Consiste en nuevos (o modificados) procesos, técnicas, sistemas, productos y servicios que evitan o reducen el daño ambiental.


Las innovaciones que favorecen al medio ambiente pueden ser catalogadas en dos grandes grupos: (1) tecnologías ambientales “limpiadoras”, como las de etapa final (end-of-pipe, EOP) y otras tecnologías de tratamiento del problema ambiental una vez que éste ya se ha producido; (2) tecnologías ambientales “más limpias”, que implican la búsqueda, ex ante al problema ambiental, de procesos de producción y productos más limpios. La tecnología limpia es preventiva, mientras que la tecnología limpiadora tan sólo es curativa. Actualmente, la mayor parte de las inversiones en equipo para el control de la contaminación en los países industrializados (en torno al 80%) se dedica a tecnologías EOP. El problema de estas “soluciones”, además de su discutible eficacia en términos ambientales, es que son costosas y no añaden valor a los bienes producidos. El segundo grupo, las tecnologías limpias, ofrecen en definitiva mayores beneficios para las empresas y para la sociedad en su conjunto. Un tercer tipo más amplio de ecoinnovación, que en cierto modo contendría una combinación de los dos grupos anteriores, sería la ecoinnovación sistémica, consistente en amplios cambios en los sistemas de provisión de bienes y servicios y/o en la gestión de los residuos en un país o región.

Los beneficios sociales de la ecoinnovación parecen evidentes. También ayuda a fomentar la competitividad de las empresas. En Europa, competitividad y sostenibilidad se dan la mano en el Plan de Acción de Tecnologías Ambientales (ETAP) adoptado por la Comisión en enero de 2004. Este ambicioso plan, dotado con un presupuesto total de 23.676 millones euros en el período 2004-2008, pretende fomentar las tecnologías ambientales dentro de la UE y globalmente, explotando su potencial tanto para mejorar el medio ambiente como la competitividad en Europa. Adicionalmente, el Programa Marco para la Innovación y la Competitividad 2007-2013 dedica una quinta parte de su presupuesto total a la promoción de la ecoinnovación. La ecoindustria europea factura en torno a 200 mil millones de euros al año, alrededor de un tercio del mercado mundial, da empleo a cerca de 2 millones de personas y muestra tasas de crecimiento en torno al 5% anual desde mediados de los noventa.

La transición hacia tecnologías más limpias puede ser lenta y costosa, tal vez frustrante en el corto plazo. No muchas empresas podrán permitirse liderar esta transición. Lo que parece evidente es que pocas podrán elegir mantenerse al margen de ella.

    [post_title] => Ecoinnovación
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => ecoinnovacion
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:35
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:35
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/ecoinnovacion.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 2
    [filter] => raw
)

El concepto de ecoeficiencia fue acuñado en 1992 por las compañías pertenecientes al World Business Council for Sustainable Development. Pretende la creación del mayor valor con el menor impacto ambiental. La ecoeficiencia es en definitiva una filosofía de gestión que permite guiar y medir el desempeño ambiental de las empresas y otros agentes en su actividad económica. La ecoinnovación lleva al progreso de la ecoeficiencia. Consiste en nuevos (o modificados) procesos, técnicas, sistemas, productos y servicios que evitan o reducen el daño ambiental.

Seguir leyendo…

27
Jun

Primer aniversario del blog de economía.

Escrito el 27 junio 2007 por en Miscelánea

WP_Post Object
(
    [ID] => 4191
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-27 12:43:12
    [post_date_gmt] => 2007-06-27 11:43:12
    [post_content] => Hoy hace un año que se escribió el primer post de este blog de economía. Desde entonces los profesores del área de economía del IE nos hemos dedicado a escribir sobre la coyuntura económica, la Unión Europea, la economía mundial, conceptos económicos, problemas de medio ambiente, etc. Para poder hacer el blog hemos contado con el ánimo, la ayuda y el soporte técnico de Javier López; sin él no hubiera sido posible esta empresa. Hace un año que entramos en este mundo de los blogs y que llevábamos tiempo observando. Desde entonces este mundo ha explotado y se ha convertido en un fenómeno interesantísimo, un sitio en donde vale la pena estar, una revolución que vale la pena vivir. Un año después, podemos decir que las expectativas iniciales han sido superadas con mucho. No esperábamos tanto nivel de atención, tantas visitas, interacción, realimentación y comentarios como los que hemos ido teniendo durante este año.


El blog de economía del IE responde a nuestra vocación académica.  Un académico debe leer y mantenerse informado como parte importante de su trabajo y el blog de economía nos proporciona una forma eficiente y un estímulo para hacerlo.  También nos sirve como fuente de retroalimentación. Este blog de economía no pretende ser objetivo es una plataforma informal de discusión. Sabéis bien que tenemos nuestros sesgos (¿Quién no los tiene?) pero a pesar de ellos hemos querido mantener un alto nivel académico y un elevado rigor científico.

En un año hemos mantenido discusiones interesantísimas, algunas de las cuales han originado artículos de prensa o académicos. Otras discusiones han dado origen a artículos de prensa y discusiones en clase. La comunicación ha fluido en ambos sentidos. Hemos conocido a muchísimas personas, algunas de las cuales han trascendido a buenas amistades. Nos hemos acercado a personas interesadas en temas económicos y también a alumnos y a los profesores de la blogosfera. Y, sobre todo, nos lo hemos pasado bien y, lo más importante hemos aprendido y espero que con vuestra ayuda seguiremos aprendiendo.

Muchas gracias a todos.


    [post_title] => Primer aniversario del blog de economía.
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => primer_aniversa
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-06-27 12:43:12
    [post_modified_gmt] => 2007-06-27 11:43:12
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/primer_aniversa.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 3
    [filter] => raw
)

Hoy hace un año que se escribió el primer post de este blog de economía. Desde entonces los profesores del área de economía del IE nos hemos dedicado a escribir sobre la coyuntura económica, la Unión Europea, la economía mundial, conceptos económicos, problemas de medio ambiente, etc. Para poder hacer el blog hemos contado con el ánimo, la ayuda y el soporte técnico de Javier López; sin él no hubiera sido posible esta empresa. Hace un año que entramos en este mundo de los blogs y que llevábamos tiempo observando. Desde entonces este mundo ha explotado y se ha convertido en un fenómeno interesantísimo, un sitio en donde vale la pena estar, una revolución que vale la pena vivir. Un año después, podemos decir que las expectativas iniciales han sido superadas con mucho. No esperábamos tanto nivel de atención, tantas visitas, interacción, realimentación y comentarios como los que hemos ido teniendo durante este año.

Seguir leyendo…

26
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4190
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-26 09:31:21
    [post_date_gmt] => 2007-06-26 08:31:21
    [post_content] => Miguel Roig dice en un comentario al post ¿Ha comenzado la decadencia de los Estados Unidos?  que escribí el sábado, en este blog de economía, que los argumentos de Samuel P. Huntington son una memez. La opinión de Miguel Roig está avalada también por Francis Fukuyama quien critica el libro de Huntington (¿Quiénes somos?) . Señala Fukuyama que la amenaza más grave para el imperio americano no proviene, como dice Samuel P. Huntington   de los inmigrantes mexicanos sino de las  propias contradicciones internas de los estadounidenses y más concretamente de los wasp (white anglosaxon protestantes). A diferencia de Huntington, Fukuyama cree que “los inmigrantes hispanos contribuyen a reforzar algunos valores culturales como el énfasis en la familia y en el trabajo, así como el carácter cristiano (solidario) de la sociedad americana”. Para Fukuyama los verdaderos protestantes de ahora son esos propietarios de tiendas coreanas, o empresarios indios, o ingenieros taiwaneses o conductores de camión rusos o taxistas hispanos que tienen pluriempleo en el mercado laboral relativamente libre y desregulado de Estados Unidos. Fukuyama recuerda que cuando vivió en Los Ángeles había siempre grupos de “chicanos reunidos en ciertas intersecciones a las 7 de la mañana, esperando ser contratados para trabajar como jornaleros. Ahí no faltaba la ética del trabajo: por eso los hispanos han desplazado a los afroamericanos en los trabajos no especializados en cualquier ciudad en la que compiten con ellos”.


Desde mi punto de vista, probablemente equivocado, una de las amenazas al imperio americano es la propia insolidaridad internacional de Estados Unidos frente al resto del mundo. ¿En qué se manifiesta? en que no ha firmado los acuerdos de Kioto, (con un 5% de la población mundial es responsable del 25% de las emisiones totales de gases contaminantes), se fue de la Cumbre del racismo (cuando Israel abandonó la Reunión al ser acusada por los países árabes de racista), solo aporta el 0,1 % del PIB en Ayuda Oficial al Desarrollo (cuando la media de los países donantes es 0,4 y los países nórdicos y Holanda entregan más del 0,7%), no quiere que sus ciudadanos se sujeten al Tribunal Penal Internacional, es incapaz de poner fin a los conflictos de Oriente Medio y tiene una política agraria, al igual que Europa y Japón, muy proteccionista y, por tanto, insolidaria con el Tercer Mundo.

De paso, hay que considerar que el hecho de que Estados Unidos sea hoy la única gran súper-potencia, sitúa a la nación norteamericana ante una responsabilidad mayor que el resto de las naciones, sea en el terreno del reparto de los bienes económicos, en la defensa del medio ambiente, o en el mantenimiento de un orden internacional que asegure una paz justa en todos los continentes. De ahí que pienso que son las propias decisiones de Norteamérica adoptadas de forma unilateral y no siempre al servicio de los objetivos antes señalados las que minan su propia identidad y no el inmigrante mexicano.







    [post_title] => ¿Hacia donde va Estados Unidos?
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => hacia_donde_va
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-06-26 09:31:21
    [post_modified_gmt] => 2007-06-26 08:31:21
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/hacia_donde_va.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 9
    [filter] => raw
)

Miguel Roig dice en un comentario al post ¿Ha comenzado la decadencia de los Estados Unidos? que escribí el sábado, en este blog de economía, que los argumentos de Samuel P. Huntington son una memez. La opinión de Miguel Roig está avalada también por Francis Fukuyama quien critica el libro de Huntington (¿Quiénes somos?) . Señala Fukuyama que la amenaza más grave para el imperio americano no proviene, como dice Samuel P. Huntington de los inmigrantes mexicanos sino de las propias contradicciones internas de los estadounidenses y más concretamente de los wasp (white anglosaxon protestantes). A diferencia de Huntington, Fukuyama cree que “los inmigrantes hispanos contribuyen a reforzar algunos valores culturales como el énfasis en la familia y en el trabajo, así como el carácter cristiano (solidario) de la sociedad americana”. Para Fukuyama los verdaderos protestantes de ahora son esos propietarios de tiendas coreanas, o empresarios indios, o ingenieros taiwaneses o conductores de camión rusos o taxistas hispanos que tienen pluriempleo en el mercado laboral relativamente libre y desregulado de Estados Unidos. Fukuyama recuerda que cuando vivió en Los Ángeles había siempre grupos de “chicanos reunidos en ciertas intersecciones a las 7 de la mañana, esperando ser contratados para trabajar como jornaleros. Ahí no faltaba la ética del trabajo: por eso los hispanos han desplazado a los afroamericanos en los trabajos no especializados en cualquier ciudad en la que compiten con ellos”.

Seguir leyendo…

25
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4189
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-25 12:06:07
    [post_date_gmt] => 2007-06-25 11:06:07
    [post_content] => El viernes pasado colgamos, en este blog de economía, un post titulado: “La dependencia tecnológica de España: déficit en el comercio de bienes de equipo”  . Pues bien Cus hizo un comentario a ese post señalando que cabe esperar que en el futuro haya cada vez más empresas que apuesten por tener mejor tecnología que los competidores y no sólo tener mejor precio. Y pregunta Cus ¿apoya el gobierno suficiente la I+D? Contestaré otro día más directamente. Hoy solo voy a situar el problema que plantea Cus, para el caso de España,  en el contexto europeo con el fin de  poner de manifiesto que no se trata sólo un  problema español.

Como es sabido en el contexto de la competencia internacional, la tecnología ocupa un papel esencial: las empresas deben innovar para poder diferenciarse y utilizar las tecnologías más recientes  para optimizar su productividad. Ello supone invertir en I+D+i y en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), pero también implica proteger las innovaciones con patentes. Las empresas europeas (UE-27) invierten relativamente poco en inversión y desarrollo tecnológico. La inversión de las empresas europeas en I+D+i es del 1% del PIB (en España el 0,55%) mientras que en EEUU supone el 1,6% del PIB y en Japón el  2,4% del PIB. En el seno de la UE, las empresas alemanas y escandinavas se caracterizan por llevar a cabo una inversión en I+D+i bastante superior a la media. La otra cara de la moneda son las empresas de los Estados miembros del sur, como España, y de los Estados recién incorporados cuya inversión en I+D+i se considera insuficiente.

La UE está recuperando gran parte de su retraso tecnológico en cuanto a tecnologías de la información y la comunicación (NTIC). Así, en 2005, la inversión destinada a las NTIC representa el 6,4% del PIB en la UE, un nivel próximo al de los EEUU (6,7%) pero aún alejado del de Japón (7,6%). Aún así, Europa no se ha especializado en la producción de bienes de alto contenido tecnológico. En España los productos de alta tecnología representan solo el 5,8% de las exportaciones totales y en la Eurozona el 16,3% frente al 32,3% de los EEUU y el 30% en China. Este es el problema de la escasa especialización productiva de España y Europa.




La presencia relativamente débil en los sectores de alta tecnología y la limitada inversión en I+D+i explica el retraso de la UE en materia de patentes: en proporción a su población, si sumamos las patentes registradas en la Oficina Europea de Patentes (OEP) y en la United States Patent and Trademark Office (USP), la UE registra muchas menos patentes que Japón y EEUU (111 contra 351 y 331 respectivamente).

Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC) y patentes.

Gasto destinado a las NTIC en % del PIB (2005) Exportaciones de alta tecnología en % de las exportaciones de productos manufactureros (2004)Nº de patentes concedidas por la Oficina Europea de Patentes y por la United States Patent por cada millón de hab. (2005)
Zona Euro616,3143,3
UE25 6n.d.110,8
EE.UU.732,3331
Chinan.d.29,80,10
Japon823,7351,4
FuentesEurostatBanco Mundial<CENTEROEP y USP

[post_title] => El retraso tecnológico las empresas europeas. [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => el_retraso_tecn [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2007-06-25 12:06:07 [post_modified_gmt] => 2007-06-25 11:06:07 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/el_retraso_tecn.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 3 [filter] => raw )

El viernes pasado colgamos, en este blog de economía, un post titulado: “La dependencia tecnológica de España: déficit en el comercio de bienes de equipo” . Pues bien Cus hizo un comentario a ese post señalando que cabe esperar que en el futuro haya cada vez más empresas que apuesten por tener mejor tecnología que los competidores y no sólo tener mejor precio. Y pregunta Cus ¿apoya el gobierno suficiente la I+D? Contestaré otro día más directamente. Hoy solo voy a situar el problema que plantea Cus, para el caso de España, en el contexto europeo con el fin de poner de manifiesto que no se trata sólo un problema español.

Como es sabido en el contexto de la competencia internacional, la tecnología ocupa un papel esencial: las empresas deben innovar para poder diferenciarse y utilizar las tecnologías más recientes para optimizar su productividad. Ello supone invertir en I+D+i y en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), pero también implica proteger las innovaciones con patentes. Las empresas europeas (UE-27) invierten relativamente poco en inversión y desarrollo tecnológico. La inversión de las empresas europeas en I+D+i es del 1% del PIB (en España el 0,55%) mientras que en EEUU supone el 1,6% del PIB y en Japón el 2,4% del PIB. En el seno de la UE, las empresas alemanas y escandinavas se caracterizan por llevar a cabo una inversión en I+D+i bastante superior a la media. La otra cara de la moneda son las empresas de los Estados miembros del sur, como España, y de los Estados recién incorporados cuya inversión en I+D+i se considera insuficiente.

La UE está recuperando gran parte de su retraso tecnológico en cuanto a tecnologías de la información y la comunicación (NTIC). Así, en 2005, la inversión destinada a las NTIC representa el 6,4% del PIB en la UE, un nivel próximo al de los EEUU (6,7%) pero aún alejado del de Japón (7,6%). Aún así, Europa no se ha especializado en la producción de bienes de alto contenido tecnológico. En España los productos de alta tecnología representan solo el 5,8% de las exportaciones totales y en la Eurozona el 16,3% frente al 32,3% de los EEUU y el 30% en China. Este es el problema de la escasa especialización productiva de España y Europa.

Seguir leyendo…

24
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4188
    [post_author] => 28818
    [post_date] => 2007-06-24 10:00:00
    [post_date_gmt] => 2007-06-24 09:00:00
    [post_content] => El desarrollo sostenible, y la interdependencia entre la economía y el medio ambiente, son conceptos que en los últimos años han provocado un creciente interés entre los poderes políticos, y las sociedades en general, a lo largo del mundo. El debate sobre esta problemática surge en los primeros años 1970 tras la publicación por D. H. Meadows del libro Los Límites del Crecimiento. La discusión, desarrollada y ampliada por otros muchos autores a lo largo de esa década, giraba en torno a si el crecimiento económico continuo llevaba sin remedio a una degradación medioambiental y a un colapso social a escala global. Finalmente, se llegó a la conclusión de que el desarrollo económico podía ser sostenido ilimitadamente siempre que fuera modificado para tener en cuenta su dependencia en última instancia con el medio ambiente. El concepto de desarrollo sostenible como tal quedó firmemente grabado en la agenda internacional con la publicación en 1987 del informe Our Common Future de la World Commission on Environment and Development. En este documento se acepta, en principio, que los recursos de la Tierra bastan para abastecer las necesidades humanas a largo plazo, siendo los aspectos esenciales a debatir la desigualdad en la distribución territorial de las capacidades naturales de sustentación y el análisis del uso ineficaz e irracional de tales recursos.

Si bien desde entonces las diferentes instituciones internacionales, así como numerosos gobiernos nacionales, vienen dedicando una considerable atención al análisis y desarrollo de “políticas sostenibles”, conviene señalar que aún hoy día no existe entre los economistas un consenso claro sobre cómo formalizar las ideas asociadas con la sostenibilidad.


Así, nos encontramos con que existen docenas de definiciones publicadas en relación a los conceptos de sostenibilidad. La diversidad y los conflictos entre dichas definiciones es evidente, mostrando que la sostenibilidad es un concepto complejo, que todo el mundo está de acuerdo en apoyar pero que nadie alcanza a definir de modo consistente. Sin embargo, tras la mayoría de dichas definiciones podemos encontrar una idea generalmente aceptada: el desarrollo sostenible debe satisfacer las necesidades del presente sin hipotecar la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer en su momento sus propias necesidades. Se plantea en definitiva de un trade-off entre el bienestar actual y el bienestar futuro de los miembros de la sociedad.

La búsqueda de una definición operativa o práctica, que permita identificar políticas globales para alcanzar el desarrollo sostenible, choca con dos problemas principales. En primer lugar, la existencia de incertidumbre sobre el futuro: desconocemos hasta qué punto la futura tecnología nos permitirá incrementar la eficiencia en el uso de un mismo stock de recursos. Es decir, existe la posibilidad de que los avances tecnológicos nos permitan en el futuro disfrutar de un nivel de vida equivalente (o superior) al actual utilizando una menor (o igual) cantidad de recursos. Al tiempo, desconocemos el valor que las futuras generaciones otorgarán a los bienes medioambientales: si asumimos que nuestros nietos valorarán el medio ambiente más que nosotros, tendremos una razón adicional para ser conservadores en su uso.

En segundo lugar, la complementariedad entre los recursos medioambientales y los recursos artificiales: utilizar como guía de sostenibilidad el mantenimiento del valor del stock total de capital en el tiempo es incorrecto, ya que numerosos componentes del capital medioambiental (los recursos no renovables) tienen una capacidad natural que no debe ser sobrepasada. Es por tanto necesario medir, además de ese valor del stock total de capital, una serie de indicadores sobre la sostenibilidad de tales recursos. Por otra parte, desconocemos en qué medida los recursos artificiales, desarrollados por el Hombre, pueden llegar a compensar el futuro deterioro o incluso la pérdida de los recursos naturales.

A pesar de estas limitaciones a la hora de definir a un nivel global políticas de sostenibilidad, parece claro que el mantenimiento de la calidad de la dotación de recursos a lo largo del tiempo implica, en la medida en que sea posible, la aceptación de dos normas: por una parte, el uso de los recursos renovables debe producirse a ritmos menores o iguales a su tasa de regeneración natural. En este sentido, se denominan recursos renovables aquellos cuyas existencias pueden crecer o recuperarse si se las permite reproducirse (como un bosque o una especie animal); también se consideran “renovables”, por convención, los recursos de flujo continuo (como la energía solar o la eólica). Por otra parte, el mantenimiento de la dotación nos obliga a perseguir el uso óptimo de los recursos no renovables, sujeto a la sustituibilidad antes mencionada entre los recursos y el progreso tecnológico. Dado que las existencias de estos recursos son limitadas, se trata en este caso de establecer un ritmo de uso óptimo hasta su agotamiento.

En términos aún más precisos, la búsqueda de la integración de la toma de decisiones en materia económica y medioambiental, del desarrollo sostenible en definitiva, ha sido abordada por los gobiernos mediante el establecimiento de diferentes instrumentos económicos (ver tabla), que pretenden la transmisión de las señales apropiadas a los productores y consumidores a través del potente mecanismo de los precios. Obviamente, estos instrumentos económicos no reemplazan a otros medios de acción, como los reglamentos o las normas, sino que se desarrollan en combinación con ellos y se apoyan mutuamente.

En comparación con el creciente número de instrumentos económicos utilizados en las políticas ambientales de las naciones, son pocas las evaluaciones realizadas que permitan obtener conclusiones válidas sobre los resultados de estos esfuerzos. A la escasa tradición existente en la evaluación de la eficiencia de las políticas gubernamentales en todos los ámbitos, se añade en el medioambiental la dificultad que provoca la dispersión de estas responsabilidades y, sobre todo, la complejidad de distinguir la contribución específica de cualquiera de estos instrumentos a la consecución de sus objetivos. Así, no basta con comparar los niveles de contaminación previos y posteriores a su aplicación, ya que un descenso en los registros de la misma puede deberse, por ejemplo, a la evolución de las tecnologías disponibles o a un descenso del nivel general de actividad de la economía. Por último, la falta de datos adecuados es otra importante limitación a la hora de realizar una evaluación del resultado de estas políticas, ya que a menudo es imposible saber qué hubiera sucedido si no se hubiera aplicado la política medioambiental en cuestión.

Pese a estas dificultades ex post, la teoría y los análisis ex ante demuestran la eficiencia y la eficacia de los instrumentos económicos para conseguir integrar las preocupaciones sociales sobre el medio ambiente en el sistema económico, condición necesaria para un desarrollo sostenible.

Tabla PA.bmp

    [post_title] => Qué es el desarrollo sostenible
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => que_es_el_desar_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:35
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:35
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/que_es_el_desar_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 3
    [filter] => raw
)

El desarrollo sostenible, y la interdependencia entre la economía y el medio ambiente, son conceptos que en los últimos años han provocado un creciente interés entre los poderes políticos, y las sociedades en general, a lo largo del mundo. El debate sobre esta problemática surge en los primeros años 1970 tras la publicación por D. H. Meadows del libro Los Límites del Crecimiento. La discusión, desarrollada y ampliada por otros muchos autores a lo largo de esa década, giraba en torno a si el crecimiento económico continuo llevaba sin remedio a una degradación medioambiental y a un colapso social a escala global. Finalmente, se llegó a la conclusión de que el desarrollo económico podía ser sostenido ilimitadamente siempre que fuera modificado para tener en cuenta su dependencia en última instancia con el medio ambiente. El concepto de desarrollo sostenible como tal quedó firmemente grabado en la agenda internacional con la publicación en 1987 del informe Our Common Future de la World Commission on Environment and Development. En este documento se acepta, en principio, que los recursos de la Tierra bastan para abastecer las necesidades humanas a largo plazo, siendo los aspectos esenciales a debatir la desigualdad en la distribución territorial de las capacidades naturales de sustentación y el análisis del uso ineficaz e irracional de tales recursos.

Si bien desde entonces las diferentes instituciones internacionales, así como numerosos gobiernos nacionales, vienen dedicando una considerable atención al análisis y desarrollo de “políticas sostenibles”, conviene señalar que aún hoy día no existe entre los economistas un consenso claro sobre cómo formalizar las ideas asociadas con la sostenibilidad.

Seguir leyendo…

23
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4187
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-23 11:43:36
    [post_date_gmt] => 2007-06-23 10:43:36
    [post_content] => A lo largo de los últimos 500 años los imperios han surgido y desaparecido con relativa rapidez. El mundo ha estado dominado sucesivamente por españoles (la España imperial duró siglos), franceses e ingleses. En el siglo pasado aparecieron finalmente el imperio soviético y el americano. Tras el colapso del comunismo EEUU se ha convertido en la única potencia mundial. Efectivamente al final del siglo XX EEUU se erigió como país dominante ganando la carrera tecnológica (es la primer potencia tecnológica del mundo), la política (única superpotencia), la militar, que le permite ser el imperio  y la económica (es la primera economía del mundo).  Su dominio es incluso cultural.

Pero al igual que ocurrió con los otros imperios parece que el americano empieza a desmoronarse. Sobre este tema Samuel P. Huntington ha escrito un libro polémico (¿Quiénes somos?) en el que señala que a corto o a largo plazo EEUU se tambaleará y entonces ¿Qué país ocupará su lugar? ¿China? ¿India? No lo sabemos, pero, desde mi punto de vista, los indicios señalan que poco a poco, lentamente pero de forma perceptible, las bases sobre las que se construyó el sueño americano se tambalean. Para Huntington la caída del imperio, se debe entre otras cosas, a los inmigrantes latinoamericanos, especialmente mexicanos que destruyen las tradiciones de EEUU erosionando la identidad norteamericana. A mi me parece que no. A mi me parece  que EEUU se está autodestruyendo por su política unilateral e insolidaria.


Los romanos, austrias, borbones, otomanos y británicos fueron expertos en gestionar caídas lentas o aterrizajes suaves de los imperios. En cambio, la Francia napoleónica, el Tercer Reich de Hitler y la URSS moribunda de Brezhnev protagonizaron derrumbamientos catastróficos y repentinos de los imperios. ¿Hay algún imperio inmortal? ¿Ha llegado Estados Unidos a su ocaso? ¿Si es así se precipitará la superpotencia norteamericana a toda velocidad o será un aterrizaje suave? ¿Qué cosas concretas está haciendo el gobierno de Bush, con la complicidad de la opinión pública, para debilitar su propio país?


    [post_title] => ¿Ha comenzado la decadencia de los Estados Unidos?
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => ha_comenzado_la_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-06-23 11:43:36
    [post_modified_gmt] => 2007-06-23 10:43:36
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/ha_comenzado_la_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 14
    [filter] => raw
)

A lo largo de los últimos 500 años los imperios han surgido y desaparecido con relativa rapidez. El mundo ha estado dominado sucesivamente por españoles (la España imperial duró siglos), franceses e ingleses. En el siglo pasado aparecieron finalmente el imperio soviético y el americano. Tras el colapso del comunismo EEUU se ha convertido en la única potencia mundial. Efectivamente al final del siglo XX EEUU se erigió como país dominante ganando la carrera tecnológica (es la primer potencia tecnológica del mundo), la política (única superpotencia), la militar, que le permite ser el imperio y la económica (es la primera economía del mundo). Su dominio es incluso cultural.

Pero al igual que ocurrió con los otros imperios parece que el americano empieza a desmoronarse. Sobre este tema Samuel P. Huntington ha escrito un libro polémico (¿Quiénes somos?) en el que señala que a corto o a largo plazo EEUU se tambaleará y entonces ¿Qué país ocupará su lugar? ¿China? ¿India? No lo sabemos, pero, desde mi punto de vista, los indicios señalan que poco a poco, lentamente pero de forma perceptible, las bases sobre las que se construyó el sueño americano se tambalean. Para Huntington la caída del imperio, se debe entre otras cosas, a los inmigrantes latinoamericanos, especialmente mexicanos que destruyen las tradiciones de EEUU erosionando la identidad norteamericana. A mi me parece que no. A mi me parece que EEUU se está autodestruyendo por su política unilateral e insolidaria.

Seguir leyendo…

22
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4186
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-22 10:33:16
    [post_date_gmt] => 2007-06-22 09:33:16
    [post_content] => En este blog de economía no es la primera vez que escribimos sobre la fuerte dependencia tecnológica española del exterior. Hace poco publicamos y analizábamos la balanza de pagos tecnológica que recoge los ingresos y pagos de España en concepto de royalties. En otro post señalamos que los indicadores del sector de alta tecnología en el año 2005 no eran aceptables  Hoy publicamos los datos de comercio exterior de bienes de equipo. Que también es un indicador que sirve para evaluar el nivel tecnológico de un país, y su relación con el resto del mundo. Ello se debe a que los bienes de equipo, como es sabido, incorporan, por su naturaleza, conocimientos tecnológicos.

tecnologia.JPG




El análisis de los datos de la balanza de pagos española señala que el comercio exterior de bienes de equipo es tradicionalmente bastante deficitario. Tanto las importaciones como las exportaciones de bienes de equipo crecieron de manera notable entre 1995 y 2000, manteniéndose las exportaciones constantes hasta 2003, mientras que las importaciones disminuyeron significativamente. En 2003, sin embargo, tanto las exportaciones como las importaciones iniciaron un repunte que ha continuado hasta 2006. Sin embargo, se sigue importando mucha más maquinaria de la que se exporta. Por tanto, los intercambios españoles de estos productos, que tienen una importante incorporación de tecnología, manifiestan una fuerte dependencia tecnológica del exterior, es decir, a España le falta de tecnología propia. También por esta vía parece confirmarse el déficit tecnológico español.


La tasa de cobertura de las exportaciones de bienes de equipo frente a las importaciones (exportaciones/importaciones y multiplicado por 100), que desgraciadamente venía disminuyendo desde 2002, creció un punto en 2006 y se sitúa en el 54%. Por grandes categorías de bienes de equipo la evolución de los ratios de cobertura entre 1995 y 2006 es similar para todas ellas, con una tendencia decreciente, excepto para material de transporte, cuya trayectoria presenta saltos de mayor magnitud, y para equipos de oficina y telecomunicación, donde la tendencia decreciente tiene una relevancia especial.

El gasto español en I+D, es del 1% del PIB, cuando el esfuerzo medio de los países de la OCDE se sitúa en el 2,5%. España sufre todavía, por tanto, un importante retraso tecnológico en comparación con los demás países de su entorno. Ciertamente en los dos últimos años se ha producido, en España, un aumento significativo de los gastos dedicados a I+D, por lo que es de esperar que a medio plazo se reduzcan estos saldos negativos de la balanza de pagos concepto de de bienes de equipo y siga subiendo la cobertura. Para ello hay que seguir mejorando las políticas en áreas relacionadas con las nuevas tecnologías, ya que buena parte de nuestros problemas actuales se deben a haber postergado las políticas necesarias. ¿Tú como lo ves?


    [post_title] => La dependencia tecnológica de España: déficit en el comercio de bienes de equipo
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => la_dependencia_1
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-06-22 10:33:16
    [post_modified_gmt] => 2007-06-22 09:33:16
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/la_dependencia_1.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 9
    [filter] => raw
)

En este blog de economía no es la primera vez que escribimos sobre la fuerte dependencia tecnológica española del exterior. Hace poco publicamos y analizábamos la balanza de pagos tecnológica que recoge los ingresos y pagos de España en concepto de royalties. En otro post señalamos que los indicadores del sector de alta tecnología en el año 2005 no eran aceptables Hoy publicamos los datos de comercio exterior de bienes de equipo. Que también es un indicador que sirve para evaluar el nivel tecnológico de un país, y su relación con el resto del mundo. Ello se debe a que los bienes de equipo, como es sabido, incorporan, por su naturaleza, conocimientos tecnológicos.

tecnologia.JPG

Seguir leyendo…

21
Jun
WP_Post Object
(
    [ID] => 4185
    [post_author] => 115
    [post_date] => 2007-06-21 15:18:30
    [post_date_gmt] => 2007-06-21 14:18:30
    [post_content] => El semanario The Economist ofrecía hace poco (26 de mayo-1 de junio) un especial de tres páginas titulado Marriage in America dedicado a explicar las conclusiones de numerosos estudios que muestran la superioridad social de la familia tradicional y más en concreto del matrimonio frente a las demás formas de convivir y tener descendencia. Buena parte de los datos que ofrece The Economist  están referidos a Estados Unidos y fueron obtenidos en Why Marriage Matters. Desde distintas perspectivas, The Economist muestra que el matrimonio da los mejores resultados en los distintos indicadores de desarrollo humano, tanto para los adultos como para los niños: bienestar material, productividad laboral, salud física y psíquica, rendimiento escolar, tasa de alcoholismo y drogadicción. Las conclusiones de Why Marriage Matters (he encontrado un resumen en castellano) ponen de relieve que los beneficios que el matrimonio aporta a las familias y a la sociedad, justifica que sea tratado como una opción social preferente.

El divorcio aumenta la pobreza y el deterioro social.

The Economist menciona también una investigación de Adam Thomas e Isabel Sawhill, que analiza el impacto económico de las rupturas familiares. Estos profesores llegaron a la conclusión de que si en Estados Unidos no hubieran subido los índices de divorcio y de cohabitación de 1960 a 1998, la tasa de pobreza infantil, entre la población negra, se habría quedado en el 28,4%, en vez del 45,6% registrado al final del periodo. En el caso de los blancos, no habría pasado del 11,4%, en lugar de llegar al 15,4%. Los estudios citados por The Economist muestran que no todas las uniones afectivas son iguales. Así  Mary Parke, del Center for Law and Social Policy, concluye que los hijos de familias monoparentales tienen mayores probabilidades de ser pobres que quienes viven con sus dos padres biológicos (26% frente al 5%). En este sentido, también la formación escolar y los resultados académicos dependen del ambiente familiar: mejoran cuando el entorno es estable y no existen conflictos importantes. El artículo del Economist (The frayed know) señala también que el 30% de los hijos de divorciados afirmaba tener malas relaciones con su madre, frente al 16% de los jóvenes cuyos padres seguían casados.


La importancia de la familia

Sobre un tema parecido escribía ayer MARGARITA RIVIÈRE un artículo en El País titulado “Decadencia de las clases medias” donde defiende que las familias españolas han sido y todavía son generadoras de una gran parte del bienestar económico y social de España; lo que significa también que ahorran al estado un ingente gasto público ya que ocupan privadamente un espacio que se suele publicitar como tarea propia del Estado de bienestar. En las familias españolas los padres ayudan a sus hijos a emanciparse (ayudándoles con la hipoteca o evitándoles la hipoteca) o dándoles cobijo, al tiempo que también se ocupan de los abuelos y de sus achaques. Menciona también a esas jóvenes abuelas -y abuelos- que cuidan a sus nietos a la par que dan compañía y atención directa a sus propios padres ya viejos.  Las familias resuelven también, importantes problemas en el comportamiento de los individuos y son motor económico y amortiguador social del país. El artículo de Rivière concluye que afortunadamente la familia no está en decadencia ¿o sí?

¿Son las familias las que tiran de la maquinaria económica de un país? ¿Si las familias se deterioran quien las va a sustituir como motor económico y amortiguador social? ¿Ese deterioro de la unidad familiar consolidará nuevas y vertiginosas desigualdades sociales?

    [post_title] => La familia y el matrimonio como factores de desarrollo económico y social
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => la_familia_y_el
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2007-06-21 15:18:30
    [post_modified_gmt] => 2007-06-21 14:18:30
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/la_familia_y_el.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 16
    [filter] => raw
)

El semanario The Economist ofrecía hace poco (26 de mayo-1 de junio) un especial de tres páginas titulado Marriage in America dedicado a explicar las conclusiones de numerosos estudios que muestran la superioridad social de la familia tradicional y más en concreto del matrimonio frente a las demás formas de convivir y tener descendencia. Buena parte de los datos que ofrece The Economist están referidos a Estados Unidos y fueron obtenidos en Why Marriage Matters. Desde distintas perspectivas, The Economist muestra que el matrimonio da los mejores resultados en los distintos indicadores de desarrollo humano, tanto para los adultos como para los niños: bienestar material, productividad laboral, salud física y psíquica, rendimiento escolar, tasa de alcoholismo y drogadicción. Las conclusiones de Why Marriage Matters (he encontrado un resumen en castellano) ponen de relieve que los beneficios que el matrimonio aporta a las familias y a la sociedad, justifica que sea tratado como una opción social preferente.

El divorcio aumenta la pobreza y el deterioro social.

The Economist menciona también una investigación de Adam Thomas e Isabel Sawhill, que analiza el impacto económico de las rupturas familiares. Estos profesores llegaron a la conclusión de que si en Estados Unidos no hubieran subido los índices de divorcio y de cohabitación de 1960 a 1998, la tasa de pobreza infantil, entre la población negra, se habría quedado en el 28,4%, en vez del 45,6% registrado al final del periodo. En el caso de los blancos, no habría pasado del 11,4%, en lugar de llegar al 15,4%. Los estudios citados por The Economist muestran que no todas las uniones afectivas son iguales. Así Mary Parke, del Center for Law and Social Policy, concluye que los hijos de familias monoparentales tienen mayores probabilidades de ser pobres que quienes viven con sus dos padres biológicos (26% frente al 5%). En este sentido, también la formación escolar y los resultados académicos dependen del ambiente familiar: mejoran cuando el entorno es estable y no existen conflictos importantes. El artículo del Economist (The frayed know) señala también que el 30% de los hijos de divorciados afirmaba tener malas relaciones con su madre, frente al 16% de los jóvenes cuyos padres seguían casados.

Seguir leyendo…

20
Jun

Sobre la productividad europea

Escrito el 20 junio 2007 por Javier Carrillo en Unión Europea

WP_Post Object
(
    [ID] => 4184
    [post_author] => 28818
    [post_date] => 2007-06-20 14:01:57
    [post_date_gmt] => 2007-06-20 13:01:57
    [post_content] => En su post de ayer, Rafa nos hablaba sobre la falta de competitividad de la economía europea y finalizaba lanzando algunas preguntas en torno a su productividad. No es éste un concepto sencillo y me ha parecido oportuno añadir alguna información al respecto.

En las economías desarrolladas, el crecimiento de la productividad del trabajo suele ser el determinante más importante de las mejoras a más largo plazo del producto potencial y del nivel de vida. Con frecuencia, la evolución del nivel de vida medio de una economía se mide en términos de PIB real per cápita y, en consecuencia, depende más del número de personas sobre las que recae esa producción que del número de personas u horas que son necesarias para su obtención. Al mismo tiempo, las medidas del PIB per cápita y del PIB por hora trabajada están conceptualmente relacionadas. La diferencia entre ambas, que refleja las horas trabajadas por habitante, pone de manifiesto hasta qué punto se utiliza en el proceso de producción el trabajo potencialmente disponible.

Para entender la situación de la productividad en la zona euro en la actualidad, es importante echar la vista atrás, a las dos décadas pasadas, y resulta interesante hacer una comparación con EEUU como referencia. Los datos que manejan el BCE y la Comisión indican que el descenso observado en el crecimiento medio de la productividad del trabajo en la zona del euro entre la década de los 1980 y la de los 1990 tuvo su origen en el menor crecimiento de la intensificación del uso del capital y de la productividad total de los factores. En general, los resultados apuntan a que la evolución de la productividad en la zona euro podría mejorar si se eliminaran los obstáculos estructurales que adoptan la forma de rigideces en los mercados de trabajo y de productos. La impresionante trayectoria de la productividad de la economía estadounidense desde la segunda mitad de la década de los 1990 debería llevar a preguntarnos por qué la evolución ha sido menos favorable en la zona euro.


En los términos que nos ocupan, ha habido dos ciclos de larga duración en el período que comenzó en 1980, que se extendieron, respectivamente, desde el mínimo cíclico registrado en 1981 hasta el mínimo de 1993 y desde entonces hasta el que se produjo en 2003. Desde principios de los años 1980, el crecimiento de la productividad per cápita de la zona euro ha sido, en promedio, inferior al de EEUU. En los años 1980, la brecha se debió a la trayectoria divergente del grado de utilización del factor trabajo, positiva en EEUU y negativa en la zona euro, mientras que el crecimiento de la productividad por hora trabajada fue más elevado en la zona euro y contribuyó intensamente a reducir la brecha. Esta situación cambió en la década de los 1990, cuando la brecha entre la zona euro y EEUU en lo que respecta al crecimiento de la utilización del factor trabajo fue mucho menor, mientras que, al mismo tiempo, la zona euro dejó de registrar ese mayor crecimiento en cuanto a la productividad. La evolución de los últimos años indica que estos cambios relativos en las contribuciones al crecimiento per cápita han seguido produciéndose. En general, el descenso del crecimiento de la productividad agregada en el período comprendido entre la década de los 1980 y de los 1990 en la zona euro, parece deberse a la menor contribución de la intensificación del uso del capital y de la productividad total de los factores.

La persistente ralentización del crecimiento de la productividad en la zona del euro también puede deberse, en parte, a un mayor crecimiento del empleo en comparación con períodos anteriores, consecuencia de la creciente actividad y de la reincorporación de parados al mercado de trabajo. No obstante, a diferencia de EEUU, las presiones a la baja sobre el crecimiento de la productividad asociadas a un intenso crecimiento del empleo no se han visto compensadas por un mayor crecimiento de la productividad total de los factores. Uno de los motivos de que se haya registrado un descenso en lugar de un incremento en el crecimiento de la productividad total de los factores de la zona euro parece residir en que el impacto de la producción y el uso del capital TIC (nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones) han sido relativamente moderados hasta ahora. Esto puede estar relacionado, en cierta medida, con el hecho de que los sectores de servicios consumidores de TIC, que han contribuido sustancialmente al crecimiento de la productividad agregada en EEUU, siguen teniendo una magnitud relativamente reducida en la zona euro.

En general, la productividad del trabajo per cápita todavía es inferior a la de los EEUU, aunque ello se debe en buena medida a que los europeos prefieren tener más tiempo libre y más días de vacaciones. En términos de productividad por hora trabajada, la diferencia entre la UE y los EEUU es menor. Pero lo preocupante en definitiva es que la productividad europea está evolucionando actualmente a un ritmo inferior a la de los EEUU, ampliándose la diferencia al respecto. Numerosos informes coinciden en que se debe a una menor utilización TIC y a unos niveles de inversión insuficientes. Sin embargo, otros estudios llegan a la conclusión de que el problema fundamental no reside únicamente en la falta de tecnologías de la información, como se ha sugerido tantas veces, sino básicamente en la ausencia de profundidad en la aplicación de ese capital a los procesos productivos, con reflejo directo en la productividad del trabajo y, además, en una menor productividad total de los factores de producción que se achaca a menores gastos en I+D+I. El problema parece residir en que muchas empresas europeas siguen siendo reticentes a invertir en TIC y herramientas avanzadas de e-business, mientras que los EEUU, y también otros países como Japón, China o Corea del Sur, sí han estimulado con ellas en mayor medida el crecimiento económico y la productividad.

    [post_title] => Sobre la productividad europea
    [post_excerpt] => 

    [post_status] => publish
    [comment_status] => open
    [ping_status] => closed
    [post_password] => 
    [post_name] => sobre_la_produc
    [to_ping] => 
    [pinged] => 
    [post_modified] => 2023-12-13 13:42:35
    [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:35
    [post_content_filtered] => 
    [post_parent] => 0
    [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/06/sobre_la_produc.php
    [menu_order] => 0
    [post_type] => post
    [post_mime_type] => 
    [comment_count] => 0
    [filter] => raw
)

En su post de ayer, Rafa nos hablaba sobre la falta de competitividad de la economía europea y finalizaba lanzando algunas preguntas en torno a su productividad. No es éste un concepto sencillo y me ha parecido oportuno añadir alguna información al respecto.

En las economías desarrolladas, el crecimiento de la productividad del trabajo suele ser el determinante más importante de las mejoras a más largo plazo del producto potencial y del nivel de vida. Con frecuencia, la evolución del nivel de vida medio de una economía se mide en términos de PIB real per cápita y, en consecuencia, depende más del número de personas sobre las que recae esa producción que del número de personas u horas que son necesarias para su obtención. Al mismo tiempo, las medidas del PIB per cápita y del PIB por hora trabajada están conceptualmente relacionadas. La diferencia entre ambas, que refleja las horas trabajadas por habitante, pone de manifiesto hasta qué punto se utiliza en el proceso de producción el trabajo potencialmente disponible.

Para entender la situación de la productividad en la zona euro en la actualidad, es importante echar la vista atrás, a las dos décadas pasadas, y resulta interesante hacer una comparación con EEUU como referencia. Los datos que manejan el BCE y la Comisión indican que el descenso observado en el crecimiento medio de la productividad del trabajo en la zona del euro entre la década de los 1980 y la de los 1990 tuvo su origen en el menor crecimiento de la intensificación del uso del capital y de la productividad total de los factores. En general, los resultados apuntan a que la evolución de la productividad en la zona euro podría mejorar si se eliminaran los obstáculos estructurales que adoptan la forma de rigideces en los mercados de trabajo y de productos. La impresionante trayectoria de la productividad de la economía estadounidense desde la segunda mitad de la década de los 1990 debería llevar a preguntarnos por qué la evolución ha sido menos favorable en la zona euro.

Seguir leyendo…

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle contenido relacionado con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar