Entradas Etiquetadas con ‘hambre’

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    [post_date] => 2009-11-17 18:37:26
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    [post_content] => Más de 60 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo participan en Roma en la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria auspiciada por la FAO. El objetivo propuesto es que en 2015 se haya reducido a la mitad el nivel de hambre en el mundo, en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.

Los presidentes de los países pobres están realizando un crítico discurso a las políticas "proteccionistas", de los países ricos, especialmente en el mercado agrícola. Es sabido que los masivos programas de subsidios deprimen artificialmente los precios, distorsionan los mercados, limitan seriamente el desarrollo y competitividad agrícola de los países en desarrollo, especialmente de los más pobres.  

En África es donde la situación es más grave y, aunque tiene abundantes recursos naturales, su explotación encuentra obstáculos hasta ahora insuperables: clima, fragilidad de los suelos, enfermedades, mal reparto de los recursos hídricos, etc. La solución está en aumentar la productividad agrícola. Es necesario que la tierra, en África, produzca más introduciendo los progresos tecnológicos logrados en materia de híbridos y semillas seleccionadas.

La ayuda alimentaria

Aunque la ayuda alimentaria exterior, ha permitido salvar muchas vidas, tiene también una influencia perniciosa sobre el desarrollo agrícola. La ayuda alimentaria mata las producciones y los mercados locales, pues equivale a un "dumping" de productos agrícolas externos que suplantan directa o indirectamente a las producciones, y como consecuencia cambia los hábitos de consumo de la gente, por ejemplo, a comer pan de trigo, en sitios donde no se puede producir trigo. De ahí que la ayuda que los países pobres necesitan se debe materializar en abonos, pesticidas, herramientas, tractores y medios de transporte que les permita producir más y de forma más adecuada a sus características y necesidades.

El ejemplo del tomate

La UE es el segundo mayor productor de tomate concentrado tras los EEUU. La Política Agraria Común (PAC) paga a los agricultores de la UE un mínimo por su producción que supera el precio mundial y que estimula la producción. El 20% de las exportaciones de tomate procesado van a parar a África Occidental y se venden a precios más baratos que los productos locales. Esta competencia ha supuesto el cierre de fábricas de procesamiento de tomate en varios países de África Occidental. Esto daña los modos de vida de los productores de tomate locales, muchos de los cuales son mujeres.

Los subsidios a los agricultores del Norte, como los que da la PAC, crean una producción que excede a la demanda nacional. Los países utilizan entonces los subsidios a la exportación para distribuir el exceso en los mercados mundiales. Esto hunde los precios y reduce los ingresos de los exportadores de los países en desarrollo, así como su cuota de mercado. Además de estos regalos envenenados la PAC, claramente proteccionista y una de las aberraciones mayores de la UE, ha impedido a muchos países pobres exportar alimentos a Europa y conseguir así las divisas que necesitan para financiar su desarrollo económico. 

Seguridad alimentaria

La solución no está, como podría parecer, en enviar los alimentos que sobran a los países en los que faltan. En éstos, no suele haber infraestructuras que permitan, de una manera eficaz, el recibir y mucho menos el distribuir y aprovechar estos "donativos". La falta, por ejemplo, de red del frío impide la distribución a los consumidores de los alimentos perecederos. La solución tiene que venir por otro camino: la victoria contra el hambre se logrará el día en que cada uno de los países que actualmente son deficitarios sean capaces de producir por sí mismos una cantidad mínima de alimentos para nutrir a sus poblaciones.

La cumbre contra el hambre de la FAO, que termina mañana, sigue dividiendo a países pobres y ricos. Vergonzosa  ha sido la ausencia de los líderes de los países más industrializados, en particular del G8 --solo asistió Silvio Berlusconi--. Pero mucho más vergonzoso siguen siendo las "distorsiones" en el comercio agrícola, "los subsidios" y el proteccionismo agrario de los países ricos que han convertido a los países en desarrollo de exportadores a importadores de alimentos.
    [post_title] => Proteccionismo agrario, seguridad alimentaria y el hambre en el mundo.
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Más de 60 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo participan en Roma en la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria auspiciada por la FAO. El objetivo propuesto es que en 2015 se haya reducido a la mitad el nivel de hambre en el mundo, en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU. Seguir leyendo…

10
Jul
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    [post_content] => La reunión del G-8 ha vuelto a poner en evidencia una de las injusticias más sangrantes de nuestro mundo, a saber: la coexistencia de países con grandes excedentes de alimentos, con poblaciones en una grave situación de hambre y de miseria. El G-8, reunido en la ciudad italiana de L'Aquila, se ha comprometido hoy a movilizar al menos 20.000 millones de dólares en tres años para combatir el hambre y garantizar la seguridad alimentaria. El fomento de la seguridad alimentaria de los más pobres pasa necesariamente por el aumento de su producción agraria.

 La ayuda alimentaria es perversa

 La ayuda alimentaria dirigida a los países más pobres y hambrientos, podría ser, aparentemente y a corto plazo, la solución a los problemas del hambre. Sin embargo, la ayuda alimentaria en forma de donaciones masivas de alimentos mata las producciones y los mercados locales, pues a menudo equivale a un "dumping" de productos agrícolas externos que suplantan directa o indirectamente a las producciones locales. Por otra parte, la ayuda alimentaria, cambia los hábitos de consumo, habituando a la gente, por ejemplo, a comer pan de trigo, en sitios donde no se puede producir trigo. De ahí que el fondo de dinero (20.000 millones de dólares) aprobado se deba utilizar para que los países ricos transfieran a los pobres los conocimientos necesarios parea que puedan producir semillas, abonos, pesticidas, herramientas, tractores y medios de transporte que le permita producir más alimentos y de forma más adecuada a sus características y necesidades. La solución al hambre no está en la ayuda alimentaria sino en la autosuficiencia alimentaria, es decir, en aumentar la productividad agrícola, incrementando, por ejemplo, la cantidad de abono, creación de infraestructuras rurales y una mejora de la investigación agraria y de los servicios de extensión. Es especialmente importante dirigir estos esfuerzos a los pequeños campesinos. 

Autosuficiencia alimentaria 

La reunión de los "ocho grande", expresión equivalente a los siete países más ricos del mundo (más Rusia), debe dirigir el fondo aprobado de 20.000 millones de dólares para que la tierra de los pobres produzca más introduciendo los progresos tecnológicos logrados, por ejemplo, en materia de híbridos y semillas seleccionadas, gracias a los cuales puedan ser autosuficientes Por tanto, la seguridad alimentaria de la población mundial se debe buscar y se puede conseguir en un contexto de un orden internacional más justo y de avance tecnológico solidario y compartido. Se debe cooperar para que los países pobres, a largo plazo, puedan solucionar, en la medida de lo posible, sus necesidades de alimentos con producción propia y, así, depender menos de la ayuda alimentaria. 

Inversiones 

Los países pobres necesitan construir una infraestructura interna que les permita distribuir, producir y comerciar con alimentos y cereales. Ello exigirá financiación para realizar inversiones importantes en capital, incluyendo las necesarias para manipulación de grano, sistemas de transporte, productos químicos y sistemas de irrigación. También requerirá un soporte educativo que permita manejar la tecnología, utilizar el sistema de cosechas múltiples y aplicar variedades de cereales de alto rendimiento. La "revolución verde" ha logrado numerosas variedades de plantas de elevado rendimiento y resistentes a las plagas.

 La autosuficiencia alimentaria de los países del Tercer Mundo pasa por la transferencia de tecnología agraria y alimentaria y no por las donaciones masivas de alimentos, que aunque han permitido salvar muchas vidas, tiene también una influencia perniciosa sobre el desarrollo agrario. Sólo el avance tecnológico y la transferencia de tecnología pueden resolver los problemas de seguridad alimentaria del mundo.
    [post_title] => El G-8  aprobó 20.000 millones de dólares para seguridad alimentaria
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