Archivo de marzo/2017

11
Mar

¿Qué pasó con los BRICS?

Escrito el 11 marzo 2017 por Miguel Aguirre Uzquiano en Economía Global

La creación de Acrónimos para señalar la próxima zona de crecimiento económico global ha sido un clásico en las últimas décadas: Tigres, águilas o ladrillos se han sucedido ininterrumpidamente.  Hace 8 años el foco estaba puesto en Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que dieron lugar a los BRICS, quizás para contrarrestar a los ya existentes PIGS que eran países europeos en dificultades.

En la televisión y la radio, abundan programas tipo, ¿qué fue de? Y en el mundo económico sería interesante hacer cada lustro un resumen con ¿Qué paso con las predicciones sobre…?

Vivimos una época de continua y masiva información pero sin reflexión sobre hechos pasados estamos condenados a repetir los mismos errores una y otra vez.  Los BRICS aportaron  un 45% del crecimiento mundial global  en los peores años de la crisis, 2008-2011, pero atendiendo a los datos de los últimos dos ejercicios parece que su brillo se ha ido desvaneciendo.  Brasil y Rusia cerraron el  2015 y 2016 con decrecimiento del PIB; Sudáfrica, la segunda economía del continente lleva dos años tratando de revertir un casi nulo crecimiento económico y una tasa de paro enorme, mientras que  China manteniendo un avance económico notable –previsión del 6.5 en 2017-  ha reducido su crecimiento en más de 3 puntos desde el 2011.  ¿Qué ha pasado con India? ¿Es la única excepción entre este grupo de has-beens (1)?

Atendiendo a  datos como la eficiente y efectiva desmonetización de la economía con medidas, como la inesperada retirada  de los billetes de 500 y 1000 INR en Noviembre del año pasado, que suponían cerca del 86% del dinero en circulación o una previsión de crecimiento superior al 7% para el 2017, superando por primera vez al gigante asiático, parece que podríamos pensar en un desarrollo positivo.

Siendo así, tenemos que ser cautelosos con la economía india, donde la mayor parte de las transacciones se siguen haciendo en efectivo, con lo que la desmonetización ha podido crear un importante incremento de los stocks de las empresas restando crecimiento a las mismas.  Deberíamos suponer además que la reducción de efectivo vendría compensada con un incremento del crédito bancario, pero actualmente el importe de los créditos bancarios con problemas (NPL) superan ya el 12% con lo que el Banco Central de India, que no tiene actualmente una política de quantitative easing (2) en vigor,  está pidiendo medidas urgentes  a las entidades para controlar este apartado.  Es decir 2017 va  a ser un año de ajuste en la economía india, sobre todo a nivel corporativo con lo que la precaución es una medida a tener en cuenta.  En el lado de la balanza positivo, frente a una política monetaria restrictiva el gobierno indio ha decidido implementar una política fiscal expansiva, con reducción de impuestos e incremento del gasto público para que la economía india siga siendo el silver lining(3) de los Brics

(1)Expresión para personajes famosos que ya  no lo son

(2) Política Monetaria Expansiva

(3)El lado bueno/excepción positiva

2
Mar

En ocasiones colegas, amigos, alumnos, periodistas, etc. preguntan sobre la estructura sectorial de la producción y del empleo en la economía española. Los datos de Contabilidad Nacional publicados hoy por el INE (y también los de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2016 publicados en el mes de enero de este año) permiten actualizar esa información al año 2016. Te la pongo a continuación por si te puede ser útil.

Estructura sectorial de la economía española

El tejido productivo español se caracteriza por un elevado peso del sector servicios y por una baja presencia del sector industrial. Si bien, no siempre ha sido así, los datos de Contabilidad Nacional y la Encuesta de Población Activa, muestran que en las décadas de los años 70 y 80 el peso de la industria y la energía en la producción nacional y el empleo superaban el 25%.

Los datos de la tabla 1 muestran, sin embargo, que desde 1970 España registra una disminución paulatina de la contribución de la industria en el PIB, mientras el sector servicios ha ido adquiriendo un mayor peso con el transcurso del tiempo. Así, desde 1970 el sector servicios tiene una importancia creciente pasando de representar el 46% del PIB en 1970 al 75% en 2015. Esta terciarización es habitual en el proceso de desarrollo económico de la mayoría de los países. En este sentido, España es una economía de servicios y tiene un importante número de empresas que son muy competitivas en ese sector. Buena parte de la inversión española en el exterior y de las exportaciones está en los sectores, bancario, distribución, ingeniería, gestión y construcción de infraestructuras (aeropuertos, autopistas, etc.), gestión de aguas y basuras, hoteles, producción y distribución de energía, energías renovables, seguros, telefonía, etc.

Según el Banco de España en el año 2016 las exportaciones de servicios no turísticos contabilizaron 60.000 millones de euros un 6,8% más que en el año 2015. En cambio las exportaciones de bienes crecieron un 1,7% y las de servicios turísticos un 7,1%.

Tabla 1 – Estructura de la producción en la economía española (Datos en porcentaje)

Agricultura y pesca Industria energía Construcción Servicios
1970 11,0% 34,0% 8,8% 46,2%
1980 7,0% 28,6% 7,9% 56,5%
1990 5,5% 25,1% 8,8% 60,6%
2000 4,1% 20,6% 10,1% 65,2%
2005 3,0% 18,8% 11,6% 66,6%
2010 2,6% 17,2% 8,8% 71,4%
2012 2,5% 17,2% 6,3% 74,0%
2013 2,8% 17,1% 5,6% 74,5%
2014 2,5% 17,1% 5,4% 75,0%
2015 2,5% 17,1% 5,5% 74,9%
2016 2,6% 17,8% 5,6% 74,1%

Fuente: INE (2017)

En términos de empleo, y a partir de la década de los 80 (ver tabla 2), la industria empezó a perder importancia. Así, mientras que la población empleada en el sector servicios ha ido aumentando su porcentaje sobre el total de los trabajadores ocupados, la industria ha ido reduciendo su participación.

Tabla 2.- Estructura del empleo en la economía española (Datos en porcentaje)

Agricultura y pesca Industria energía Construcción Servicios
1970 29,3% 25,3% 8,9% 36,5%
1980 18,6% 27,2% 9,3% 44,9%
1990 11,5% 23,7% 9,8% 55,0%
2000 6,8% 18,8% 12,0% 62,4%
2005 5,3% 16,2% 13,8% 64,7%
2010 4,6% 13,8% 9,3% 72,3%
2012 4,7% 13,5% 6,8% 75,0%
2013 4,8% 13,4% 6,1% 75,8%
2014 4,6% 13,4% 5,9% 76,2%
2015 4,3% 13,6% 5,8% 76,2%
2016 4,4% 13,9% 5,8% 75,8%

Fuente: INE (2017)

La tabla 2 muestra también un aumento espectacular de la participación del sector de la construcción en el total del empleo hasta el año 2005. Sin embargo, la crisis ha cambiado las tendencias, y así a partir de 2005, la construcción disminuye su participación en el empleo, observándose al mismo tiempo una pérdida importante de peso en términos de producción.

La industria, que como ya hemos mencionado tuvo una fuerte contracción hasta el año 2010, consolida su participación a partir de ese año, al menos en términos de producción (tabla 1) y va cayendo ligeramente en términos de empleo (tabla 2).

En 2016, parece observarse una ligera recuperación del sector agrario e industrial en términos de empleo (tabla 2) y de producción (tabla 1), especialmente la industria manufacturera. En cambio parece que pierden peso el sector servicios y la construcción.

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle contenido relacionado con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar