Archivo de 2016

2
Feb

Esta mañana hemos conocido los primeros datos de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado del año 2016.

Para todos los que conozcan la estacionalidad típica de dichas variables no les habrá sorprendido comprobar que se ha registrado un aumento del paro registrado y una disminución de las afiliaciones. Y es que en enero siempre ha subido el paro registrado en España y ha bajado la afiliación. Es el efecto típico de un mes de enero, por lo que lo más relevante resultará compararlas con las de los mismos meses de años anteriores o bien proceder a una desestacionalización de las cifras.

El incremento producido en el paro registrado en el pasado mes de enero ascendió a 57.247 desempleados (77.980 en 2015), es bastante inferior a los incrementos habituales en dicho mes del año –el incremento intermensual promedio de los eneros desde 2002 en España asciende a 107.500 desempleados.

Gente haciendo cola en una Oficina de Empleo

El análisis de los datos desestacionalizados ofrece una visión muy diferente que la primera observación de las cifras pudiera ofrecer. Una vez desestacionalizada la serie en vez de un aumento se obtiene un descenso mensual 49.552 parados.

Por lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, el descenso de 204.043 afiliados durante el mes de enero es la mayor caída desde 2013. Esta reducción del empleo llega por el final de la campaña navideña. Así la afiliación en el comercio cayó en 33.614 personas y la hostelería en 28.482.

Los datos de afiliación mejoran sensiblemente si se analizan en términos desestacionalizados, es decir, sin tener en cuenta las diferencias de calendario de los distintos meses. Así, la caída del empleo se transforma en un incremento de algo más de 24.602 personas una vez que se desestacionaliza el dato.

Datos anuales

En el último año, el sistema ha ganado 529.045 afiliados, lo que se traduce en un crecimiento interanual de la afiliación del 3,19%, la mejor tasa desde 2007.

Por tanto, los datos de hoy no han resultado una sorpresa, puesto que han respondido al patrón habitual y esperable en un mes de enero: bajadas de afiliación y aumentos del desempleo. Pero un análisis interanual de los datos nos indican que se está creando empleo y el paro sigue reduciéndose: hoy hay en España hay 529.045 personas afiliadas a la Seguridad Social más que hace un año y 374.936 parados menos registrados en las oficinas cuando en enero del año pasado la reducción fue menor: 288.000.

Se reduce la población activa

Por cierto, en enero de 2016 hubo 204.043 afiliados menos a la Seguridad Social de ellos 57.247 se apuntaron al paro (registrado) ¿Dónde están los otros 146.769 que dejaron la afiliación a la Seguridad Social y que no se inscribieron en las listas de parados?

En resumen en enero: más parados, menos afiliados y menos población activa.

19
Ene

En un ambiente de mucha preocupación tras los fuertes ajustes de los mercados en las primeras semanas del año, se esperaba con expectación la actualización de previsiones por parte del FMI, más por los mensajes implícitos que por las propias estimaciones. El FMI anticipa un escenario en el que la economía mundial aumentará su ritmo de crecimiento en los dos próximos años, si bien a un ritmo menor de lo estimado en octubre. De hecho, revisa a la baja, una vez más, el crecimiento mundial, tanto para 2016 (-0,2 p.p. hasta 3,4%), como para 2017 (-0,2 p.p. hasta 3,6%), tras estimar un 3,1% en 2015. Por tanto, el escenario central no es ni mucho menos el de un fuerte ajuste de la actividad a la baja.

Cuadro: previsiones del FMI

FMI previsiones

El escenario que maneja el FMI viene condicionado por tres factores clave: (i) desaceleración y reorientación del modelo productivo en China a uno menos basado en la inversión y la industria; (ii) el descenso en los precios del crudo y de otras materias primas; y (iii) el endurecimiento gradual de la política monetaria en EEUU en un contexto en el que los bancos centrales del resto de principales economías desarrolladas siguen aplicando medidas claramente expansivas.

Las economías desarrolladas ven recortado en 0,1 p.p. el crecimiento previsto tanto en 2016, como en 2017 (hasta 2,1%, en ambos), aunque todavía por encima del estimado en 2015 (1,9%). Para EEUU revisa a la baja en 0,2 p.p. el crecimiento para 2016 y 2017 hasta el 2,6% en ambos años, tras el 2,5% estimado en 2015. El recorte de previsiones se explica por el impacto negativo que la fortaleza del dólar tiene sobre el sector manufacturero y por el efecto desincentivador sobre la inversión en el sector petrolero de la corrección en los precios del crudo. Para la UEM, por el contrario, el FMI se muestra algo más optimista y revisa al alza en 0,1 p.p. el crecimiento estimado para 2016 (hasta 1,7%), mientras que mantiene en el 1,7% el de 2017. La revisión al alza para Alemania (+0,1 p.p. en 2016; y +0,2 p.p. en 2017, hasta 1,7% en ambos) y España (+0,2 p.p. en 2016 hasta 2,7%; y +0,1 p.p. en 2017 hasta 2,3%), más que compensa el recorte de las estimaciones para Francia (-0,2 p.p. en 2016 hasta 1,3% y -0,1 p.p. en 2017 hasta 1,5%).

Las economías emergentes habrían alcanzado en 2015 un crecimiento del 4,0%, el menor en cinco años. Además, el FMI confirma que se enfrentan a un nuevo escenario de crecimiento bajos a medio plazo: existen factores cíclicos y estructurales que limitan significativamente su capacidad de crecimiento. De hecho, se revisa en -0,2 p.p. el crecimiento estimado en 2016 y 2017 (hasta 4,3% y 4,7%, respectivamente). La revisión se concentra en aquellas economías

Aunque el FMI todavía anticipa un escenario con un crecimiento al alza hasta 2017, advierte de que los riesgos se concentran a la baja. Entre éstos, destacan: (i) una desaceleración más acusada de lo esperado en China; (ii) el impacto negativo sobre los balances de las empresas y sobre las economías emergentes de una mayor apreciación del dólar; (iii) un aumento repentino de la aversión al riesgo, que intensificaría las depreciaciones y generaría tensiones financieras en aquellas economías emergentes más vulnerables; y (iv) una escalada de las tensiones geopolíticas en ciertas regiones, lo que afectaría a la confianza, al comercio y a los flujos financieros globales. En este contexto, el FMI incide en la necesidad de acometer reformas estructurales que eleven el crecimiento potencial.

España vuelve a ser una de las economías más favorecidas en la actualización de previsiones del FMI: el crecimiento estimado del PIB es ahora del 2,7% para 2016 y del 2,3% para 2017, cifras que superan las publicadas el pasado mes de octubre en dos décimas y una décima, respectivamente. Las previsiones del FMI para este año son menos optimistas que las del Gobierno (+3%), pero están en línea con las de otros organismos internacionales (la CE y la OCDE también prevén un 2,7%) o nacionales: el Banco de España señala un 2,8%, mientras que el consenso de analistas privados (Panel de FUNCAS) apunta a un 2,7%. En 2016 la actividad se verá beneficiada por las reformas aplicadas hasta el momento (alabadas por el FMI), la inercia positiva del consumo, la inversión y la creación de empleo, así como por las favorables condiciones de financiación y la intensa caída de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo, factores clave dada nuestra dependencia del ahorro exterior y de las importaciones energéticas.

 

10
Ene

Rusia en 2016

Escrito el 10 enero 2016 por Miguel Aguirre Uzquiano en Economía Global

En un año con elecciones  presidenciales  en EEUU, las relaciones de Rusia con Occidente y su papel en el conflicto de Siria, seguirán siendo uno de los principales puntos de interés internacional. Putin ha devuelto a millones de rusos el orgullo de pertenecer a su país pero se espera que en 2016 la renta per cápita este en torno a los USD 8.000 (frente a los USD 14.000 de hace cuatro años); una tasa de pobreza del 16%, con un 1% de la población que posee cerca de un 70% de los activos privados.  Es decir, una tasa de paro baja (6%) pero un país con enormes desigualdades y una pujante clase media que reclama cada vez más el fin de la corrupción y el nepotismo.

Desde el punto de vista económico la industria representa más de un tercio del PIB del país y emplea alrededor  del 30% de la población. Sigue teniendo una gran riqueza de recursos naturales, siendo el primer productor de gas natural y de petróleo del mundo siendo además uno de los principales de platino, diamantes y níquel.  La cuestión es que aunque Putin consiguió incrementar de una forma notoria su popularidad tras la intervención Rusa en Crimea en Marzo del 2014, las sanciones impuestas por Occidente han supuesto cerca de una caída del 2% en el PIB del 2015 (se redujo en torno al 3,8%) y su papel en la guerra de Siria le ha dejado aislado de Occidente.Rusia

Después de los casos de Corea, Vietnam o Afganistán ¿estamos dispuestos a ver a las dos grandes potencias mundiales pelear en lados opuestos durante años o décadas? Existen voces autorizadas como las del Ministro de Asuntos Exteriores Alemán, Frank Steinmeier, que abogan para que la prioridad en Siria sea que los dos países trabajen con un objetivo común.  El futuro de Rusia en los próximos doce meses estará ligado en que así sea.

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