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Jun

En los últimos 12 meses el crédito hipotecario que concede el sistema bancario español a las familias españolas ha seguido disminuyendo.

¿A qué se debe este “credit crunch” (contracción del crédito)?

Esta reducción del crédito hipotecario hay que analizarla desde dos puntos de vista: desde los que prestan el dinero, es decir, desde el lado de los bancos y cajas de ahorros y desde los que solicitan los préstamos: las familias.

Economy Weblog

A) Por el lado del sistema bancario, las entidades financieras están todavía sufriendo las consecuencias de la crisis y esto tiene mucho que ver con el aumento de la morosidad. Este aumento de morosidad les exige mucha prudencia en la concesión de créditos, analizando cuidadosamente el nivel de riesgo. Por eso se concede menos crédito.

B) Por el lado de las familias. En el último año las solicitudes de crédito hipotecario, por parte de las familias, se han ido reduciendo drásticamente por varias razones: 1) la falta de confianza en el futuro, 2) enorme endeudamiento contraído en la fase expansiva del ciclo que les hace ahorrar más para poder devolver lo que deben a los bancos y cajas de ahorros, 3) mayor nivel de desempleo; los desempleados consumen menos que los que tienen un empleo. Y por tanto, no solicitan ni créditos al consumo ni créditos hipotecarios; un parado o un trabajador que ve peligrar su puesto de trabajo no está pensando en comprase una casa.

Las hipotecas concedidas se reducen.

Actualmente se constituyen 346.552 hipotecas anuales frente a 1.350.000 de 2006 (ver gráfico). El importe total de las hipotecas concedidas en los últimos doce meses fue de 37.388 millones de €, el nivel más bajo desde el 2000.

¿Cuanto durará esta situación?

La economía tiene sus ciclos. Fases expansivas y recesivas se suceden entre sí.  Por eso, con toda seguridad hay que afirmar que esta crisis terminará, que se generará empleo y que el país crecerá económicamente. ¿Cuándo? a medida que se vayan reduciendo los desequilibrios que la economía ha ido generando en lo largo de la fase álgida del ciclo.

Tres desequilibrios se están reduciendo.

1) El déficit público que llegó a representar el 12% del PIB, se sitúa ahora por debajo del 8%.

2) El déficit de la balanza por cuenta corriente que en 2007 era el 10% del PIB va a cerrar este año en el 3% y

3) Se está produciendo un saneamiento de la banca. Como consecuencia la diferencia (el desequilibrio) entre el valor contable de bastantes activos, ligados al “ladrillo”, que aparecen en el balance del sistema bancario español y el valor de mercado de dichos activos se ha ido reduciendo.

Hay dos desequilibrios que tardarán más en solucionarse: el del mercado laboral y el de de la vivienda. 

Sin embargo, a medida que España vaya saliendo de las crisis a través del crecimiento de la demanda externa (exportaciones) empezará a crecer la economía, también a través de la inversión para producir los bienes que se exportan. Aunque el empleo no crecerá al mismo ritmo que la economía ya que los productos exportados son más intensivos en capital y tecnología que en mano de obra. Pero al final la demanda interna también empezará a “tirar”.  Lo que significará más crecimiento económico y más empleo. Entonces, a medio plazo, la situación del empleo será distinta y la economía de los hogares mejorará. El escenario laboral será más halagüeño también por el aumento de la emigración.

Y también, poco a poco, pero más a largo plazo, el desequilibrio entre la oferta y la demanda de viviendas se irá equilibrando y entonces el sector inmobiliario abandonará su extrema debilidad y entrará por los caminos de la recuperación.

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