En Enero del 2008 el Presidente Sarkozy solicitó a los premios Nóbel de economía, Stiglitz y Sen la posibilidad de encontrar una medida del bienestar de los países que superase las limitaciones del Producto Interior Bruto (PIB). ¿Está petición buscaba objetivos eonómicos o políticos ?
Es difícil saberlo pero durante décadas las promesas de gobernantes sobre el crecimiento económico que darían a sus electores en caso de salir elegidos, se basaba y sigue igual , en un indicador que no tiene en cuenta el bienestar de los individuos , el estado del medioambiente, el nivel educativo o incluso la felicidad.
Hay dos ejemplos claros . Uno es el de los EEUU, con el 5% de la población mundial y el 32% del PIB, en el estudio de las Naciones Unidas de Índice de Desarrollo Humano , no está en primer puesto sino que el informe de 2009 aparece en el 13 (y España en el 15). Aquí vemos como en el caso norteamericano, a pesar de tener el PIB per cápita más próspero del mundo, las desigualdades sociales y la concentración de riqueza en un porcentaje de la población, hay una necesidad de mejoras sociales como por ejemplo la sanidad en la que hace bien en hacer hincapié el recién nombrado Nóbel de la Paz.
Un segundo caso digno de análisis es el de las grandes urbes en las que se concentra una importante cantidad del PIB de los paises pero donde la calidad de vida de los ciudadanos baja cada año que pasa.
¿Quién no ha escuchado alguna vez “esto es calidad –el día a día en provincias- de vida y no lo que tenemos en , por ejemplo , Madrid”?
¿Por qué se toma como normal que los viernes cientos de miles de ciudadanos salgan (huyendo) por sistema de la capital a la mínima oportunidad en vez de disfrutar del teórico desarrollo que tienen a su alrededor?
Si en los próximos meses los políticos muestran datos al alza del PIB para esgrimir un cambio de tendencia , pero los ciudadanos (sus votantes) siguen viendo como su renta disponible no aumenta, los familiares en paro siguen sin encontrar trabajo y los servicios públicos no mejoran sino que pierden calidad, se incrementará la sensación de necesitar nuevos referentes para medir el desarrollo de los paises.
¿Qué otras formas hay de medir el progreso económico y social?
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