Los futuros son contratos negociados en una bolsa que fijan un precio para comprar o vender azúcar, cobre, petróleo y muchos otras materias primas (commodities) con un día, mes o año de antelación. Los precios de los alimentos, la energía y las materias primas se determinan en bolsas de futuros, lo que afecta desde el precio de un automóvil en un concesionario al de una hamburguesa en un restaurante de comida rápida.
Los líderes chinos están preocupados de que la enorme expansión económica del país se esté convirtiendo en una excusa para que los proveedores extranjeros aumenten los precios de las materias primas.
El peso del crudo
El año pasado, China gastó 130.000 millones de dólares en la importación de petróleo. A nivel global, el crudo es el recurso natural más negociado y China es el segundo importador del mundo después de Estados Unidos. El contrato para el petróleo ligero (que se puede refinar fácilmente) es el más negociado del mundo en la Bolsa de Nueva York y, por lo tanto, el mecanismo dominante para fijar el precio global.
Pero a partir del próximo año, la Bolsa de Futuros de Shanghai podría empezar a negociar su propio contrato de crudo, probablemente siguiendo el modelo del contrato de referencia de Nueva York. Eso les daría, por primera vez, a los chinos un papel directo en la valoración de este bien básico.
El surgimiento de grandes mercados de acciones, bonos y commodities en una China comunista es una de las señales más evidentes de la acogida del sistema capitalista en las últimas décadas. Cuando se cumple el 60 aniversario de la fundación de la República Popular, China celebra su auge como superpotencia económica. Beijing está cada vez más dispuesta a hacer sentir su influencia al proponer un replanteamiento del dólar como moneda de rferencia, de las instituciones multilaterales, como el FMI, y de las negociaciones de libre comercio, en el marco de la OMC.
Pese al rápido avance de los mercados chinos de futuros, todavía no constituyen una amenaza inmediata para las gigantescas bolsas de Nueva York, Chicago y Londres, que establecen los precios de referencia para la mayoría de las materias primas. De momento, estas bolsas chinas están empezando y están en su mayor parte cerradas a los inversores extranjeros.
En el mejor de los casos, la aparición de grandes mercados de futuros en China podría darles a las empresas y a los especuladores del país un papel más influyente, aunque no el control, a la hora de determinar los costos globales junto a los corredores en los mercados occidentales.
Para el resto del mundo, los precios que emergen de China podrían reducir la incertidumbre sobre sus hábitos de compra, posiblemente reduciendo, como resultado, la volatilidad en los mercados mundiales.
Una lista cada vez más amplia de 21 materias primas comerciadas en las bolsas de China incluye algunos de los bienes que la economía de mayor población y de mayor crecimiento importa en grandes cantidades. El país compra 10% de todo el crudo, 30% del cobre y 53% de la soya que se producen en el mundo, según Barclays Capital.
Hace una década, los mercados de futuros de China, incluyendo la Bolsa de materias primas de Zhengzhou, en las riberas del Río Amarillo, operaban como grandes casinos dedicados a la compraventa de productos agrarios. Después de ingresar a la Organización Mundial del Comercio, en 2001, las autoridades reformaron los mercados de futuros, que empezaron a negociar bienes más ligados a la economía real, como el algodón, la soja, el cobre y el caucho.
Pese a los grandes volúmenes con que opera China, sus mercados de futuros ofrecen un acceso muy limitado a los inversores extranjeros. En contraste, la Bolsa de Metales de Londres dice que el 95% de sus negocios provienen del extranjero.
General Motors Co., Ford Motor Co. y Tyson Foods Inc. son algunas de las compañías que utilizan los contratos a futuro en EEUU para protegerse de de la volatilidad en los precios de las materias primas. Pese a la expansión en la producción de China, ninguna ha accedido a sus mercados.
El lugar de ello, los jugadores de mayor peso en los mercados de futuros de China son grupos estatales, en particular el corredor de commodities Cofco Corp. y la Oficina Estatal de Reservas Materiales, el hermético organismo del gobierno encargado de acumular existencias. Eso significa que, en la práctica, el gobierno es al mismo tiempo un actor en el mercado y su supervisor.
Fuente: James T. Areddy Zhengzhou, China http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1185435
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