The World Economic Forum y Harvard University acaban de publicar el inforem  “The Mexico Competitiveness Report 2009”  donde se pone de manifiesto los grandes problemas que impiden que México tenga mayores niveles de competititvidad y productividad.

El informe señala tres grandes problemas que impactan negativamente en la productividad de México. En primer lugar, la falta de instituciones eficientes. En segundo lugar, el pobre nivel educativo, y en tercer lugar, un mercado laboral muy poco flexible. 

Ya hemos indicado en este blog la importancia que tienen las instituciones y la necesidad de contar con buenas instituciones que garanticen los derechos de propiedad, el cumplimiento de los contratos, el buen funcionamiento de los mercados, el fomento de la transparencia, la igualdad, la distribución equitativa de la renta, la justicia y la seguridad jurídica a todos los actores de la sociedad. Es sabido que México dista mucho de tener estas buenas instituciones. Según el informe   (“The Mexico Competitiveness Report 2009” ) México se encuentra en el lugar 86 (de 136 países) en respeto (garantías) a la propiedad privada, lugar 100 del mundo en cuestión de ética gubernamental, fundamentalmente porque es un país corrupto y en seguridad ciudadana ocupa el lugar 123, por razón del narcotráfico. La falta de buenas instituciones tiene un impacto negativo sobre el funcionamiento económico del país, la creación de empresas y la llegada de inversión extranjera directa que se traduce en menores niveles de productividad. Además, México se enfrenta con una distribución de la renta alarmantemente desigual que constituye una amenaza para garantizar la seguridad y estabilidad política y económica.  

La mala educación

El segundo problema que enfrenta México es la falta de un buen sistema educativo que genere personas calificadas que mejoren la productividad y la competitividad de México. Si bien el gobierno mexicano está aumentando el gasto en materia de educación (5.3% del PIB), ha puesto menos esfuerzo en aumentar la calidad quedando en los últimos lugares: en el puesto 116 de los 136 países analizados. Según un informe, el 90% de dicho gasto se utiliza en los salarios de los maestros y para el personal de apoyo. Es importante mencionar que el sistema educativo mexicano cuenta con el sindicato más grande de América Latina  que ejerce un poder tremendo que le hace responsable de bloquear reformas educativas que impulsen la calidad y el desempeño estudiantil. Por otro lado, la educación superior solo ocupa el lugar 74 del mundo. Esta situación bloquea la innovación y emprendedores e inhibe el potencial de mejora en su productividad y competitividad.

 Rigidez del mercado laboral

El tercer problema que tiene México para aumentar su competitividad, según el informe, es la rigidez del mercado laboral. Este problema crea los incentivos para que más de la mitad de la fuerza laboral opere en la economía informal, los trabajadores queden desprotegidos y  el gobierno no pueda recaudar los impuestos para realizar el necesario  gasto público.  Asimismo, la inflexibilidad laboral crea una estructura de costes elevada que inhibe la inversión y la creación de empleo lo que también bloquea el crecimiento económico. 

Soluciones

En conclusión, según  “The Mexico Competitiveness Report 2009” México tendrá que reformar sus instituciones, su mercado laboral y su sistema educativo para convertirse en un país competitivo. Cabe mencionar que a pesar de la corrupción, la falta de transparencia, la informalidad, los monopolios, la falta de seguridad jurídica y la creciente inseguridad, México es, en cuanto tamaño, la onceaba economía mundial y goza de unas finanzas públicas sanas, estabilidad de precios y estabilidad macroeconómica.

Del análisis anterior se puede deducir que hay que reformar el sistema educativo mexicano. Aunque es una reforma a largo plazo, México necesita formar capital humano para poder pasar de una economía de baja productividad (maquiladora) a una economía más desarrollada y sofisticada. La reforma judicial también es imprescindible para que México se vuelva un país competitivo. Dicha reforma deberá ir enfocada a garantizar los derechos de propiedad que son tan importantes para el funcionamiento de una economía.

México se encuentra en el lugar 55 de la competitividad a nivel mundial, cayendo  7 lugares, con respecto a 2008. Dicha caída se puede explicar por la creciente violencia, la corrupción y la falta de seguridad jurídica. De ahí que parezca necesario que México necesite urgentemente de un acuerdo nacional (empresarios, gobierno, y sindicatos) para poder hacer las reformas necesarias (sistema educativo, seguridad ciudadana, competencia en ciertos sectores, aumentar la recaudación  flexibilizar el mercado laboral.