WP_Post Object ( [ID] => 4103 [post_author] => 13668 [post_date] => 2007-03-21 11:05:10 [post_date_gmt] => 2007-03-21 10:05:10 [post_content] => La semana pasada, la Asamblea Popular Nacional china aprobó la primera ley de propiedad privada desde la fundación de la República Popular en 1949. Aunque desde la reforma constitucional de 2004 ya estaba legalizada, la nueva ley equipara la propiedad privada a la estatal, y a la colectiva. Con esta iniciativa las autoridades chinas pretenden satisfacer los intereses de la emergente clase media urbana (que puede estar cifrada en unos 250 millones de personas) y de los habitantes del campo, los grandes olvidados en el proceso de cambio económico. A partir de ahora, los campesinos tendrán derecho a recibir el precio de mercado cuando se vean obligados a ceder las tierras que explotan de forma colectiva. De esta manera, se busca acabar con los frecuentes abusos que se han producido en los procesos de expropiación, sobre todo por parte de las autoridades locales, y que vienen provocando innumerables protestas en los últimos años. Con esta medida, el Partido Comunista aparentemente atiende a los más desfavorecidos, pero en el fondo, demuestra un gran pragmatismo. China quiere seguir creciendo y para eso nada mejor que tratar de fortalecer los cimientos. Los espectaculares resultados económicos obtenidos en los últimos años, han generado importantes desigualdades en la, en teoría, sociedad igualitaria comunista. Parece difícil seguir apostando por el desarrollo capitalista en un régimen socialista, cuando más de la mitad de la población no se ha visto favorecida por las reformas económicas. Por ello, se pretende que el mundo rural se beneficie de parte del pastel del crecimiento. Es decir, profundizar en la denominada “sociedad armoniosa”, que era el eslogan adoptado para la reunión de la Asamblea Popular. También las autoridades chinas empiezan a mostrar sensibilidad hacia problemas como la degradación medioambiental que está generando su acelerado desarrollo, o la inexistencia de una red de protección social (sanidad, pensiones…). Pero sigue resultando difícil de entender las contradicciones que el propio sistema tiene. O dicho de otro modo, ¿creéis que son sostenibles en el tiempo el binomio economía de mercado-régimen comunista y las desigualdades sociales que se están produciendo? [post_title] => China "santifica" la propiedad privada [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => china_santifica [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:55:07 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:55:07 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/03/china_santifica.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 0 [filter] => raw )
La semana pasada, la Asamblea Popular Nacional china aprobó la primera ley de propiedad privada desde la fundación de la República Popular en 1949. Aunque desde la reforma constitucional de 2004 ya estaba legalizada, la nueva ley equipara la propiedad privada a la estatal, y a la colectiva. Con esta iniciativa las autoridades chinas pretenden satisfacer los intereses de la emergente clase media urbana (que puede estar cifrada en unos 250 millones de personas) y de los habitantes del campo, los grandes olvidados en el proceso de cambio económico. A partir de ahora, los campesinos tendrán derecho a recibir el precio de mercado cuando se vean obligados a ceder las tierras que explotan de forma colectiva. De esta manera, se busca acabar con los frecuentes abusos que se han producido en los procesos de expropiación, sobre todo por parte de las autoridades locales, y que vienen provocando innumerables protestas en los últimos años.
Con esta medida, el Partido Comunista aparentemente atiende a los más desfavorecidos, pero en el fondo, demuestra un gran pragmatismo. China quiere seguir creciendo y para eso nada mejor que tratar de fortalecer los cimientos. Los espectaculares resultados económicos obtenidos en los últimos años, han generado importantes desigualdades en la, en teoría, sociedad igualitaria comunista. Parece difícil seguir apostando por el desarrollo capitalista en un régimen socialista, cuando más de la mitad de la población no se ha visto favorecida por las reformas económicas. Por ello, se pretende que el mundo rural se beneficie de parte del pastel del crecimiento. Es decir, profundizar en la denominada “sociedad armoniosa”, que era el eslogan adoptado para la reunión de la Asamblea Popular.
También las autoridades chinas empiezan a mostrar sensibilidad hacia problemas como la degradación medioambiental que está generando su acelerado desarrollo, o la inexistencia de una red de protección social (sanidad, pensiones…). Pero sigue resultando difícil de entender las contradicciones que el propio sistema tiene. O dicho de otro modo, ¿creéis que son sostenibles en el tiempo el binomio economía de mercado-régimen comunista y las desigualdades sociales que se están produciendo?
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