La economía japonesa, como bien sabrán los lectores, lleva más de veinte años inmersa en una crisis, que arranca a finales de los años 80 y de la que todavía no se han recuperado. Esa crisis se inició con el estallido de una burbuja inmobiliaria y probablemente el hecho de que nosotros hayamos padecido una burbuja similar en nuestro país ha debido parecerle suficiente similitud a nuestro presidente del Gobierno para establecer una comparación entre ambas economías, afirmando ayer en Tokio que para España la economía japonesa es un «referente».

Últimos Comentarios