Archivo de abril/2019

28
Abr

Technological Wars

Escrito el 28 abril 2019 por Miguel Aguirre Uzquiano en Economía Global

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    [post_content] => Desde 2017 China ocupa el segundo lugar en número de registros de patentes  a nivel mundial adelantando en ese puesto a Japón y sólo por detrás de Estados Unidos, siendo la firma  Huawei Technologies el que ocupa ese puesto a nivel de empresas.  Con un crecimiento en registro de patentes de 13,4 en 2017 y 9,1 en 2018 es muy probable   que el gigante asiático pueda alcanzar el primer puesto en un par de años

Uno de los principales ejes de actuación en la guerra comercial Chino-Norteamericana, está siendo el sector de las tecnologías y la información donde la preocupación se ha extendido a otros gobiernos de los “Five Eyes”- Australia, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido- en la futura implementación de la tecnología 5G.

Siendo los Semiconductores la piedra angular sobre el que se apoya la tecnología de la era de información, China se ha marcado dentro del ambicioso objetivo “Made in China 2025”una producción que alcance USD 305 billones que supondría un 80% de la demanda doméstica. En el 2019, China depende de la importación de una gran cantidad de semiconductores  y el gobierno del país está dispuesto a revertir la situación.

Los semiconductores se usan en aplicaciones electrónicas, en especial para la fabricación de componentes como transistores, diodos y circuitos integrados. También son usados como accesorios o complementos de sensores ópticos, como láseres de estado sólido, y algunos dispositivos de potencia para sistemas de transmisión de energía eléctrica. En la actualidad, este tipo de slot server thailand elementos está siendo empleado para desarrollos tecnológicos en los ámbitos de las telecomunicaciones, sistemas de control y procesamiento de señales, tanto en aplicaciones domésticas como industriales.

En el verano del 2018, el Gobierno de Estados Unidos presentó una nueva ley de Defensa, que incrementaba  el presupuesto destinado a seguridad hasta la cifra récord de 715.000 millones de dólares (unos 635.000 millones de euros) aumentando los poderes del Gobierno y del Congreso para revisar y bloquear cualquier tipo de inversión extranjera en su economía bajo el argumento de la amenaza a la seguridad nacional. Aunque la ley no menciona a ningún país en concreto, los expertos coinciden en que el destinatario de semejante reforma no es otro que China.Economy Weblog

Esa es, en realidad, la verdadera guerra que oculta la guerra comercial que libran estos dos gigantes. En juego están el dominio tecnológico del futuro y el control de la alta velocidad que viene: el 5G.  Esta tecnología que tiene como potencial año de lanzamiento el 2020 tiene en su campo de actuación  cuestiones tan futuristas pero reales como vehículos que se conducen solos, la realidad virtual, las ciudades inteligentes y los robots que trabajen en red

El número de usuarios de las redes 5G en China alcanzará los 460 millones en el 2025, superando el número de usuarios de Europa y América del Norte en conjunto lo que convertirá al país asiático en el mayor mercado para esta nueva tecnología, según el informe de la Asociación de operadores móviles GSM. Se espera que el monto de las inversiones en el desarrollo de las redes 5G alcance en el 2019 y 2020 unos 58.000 millones de dólares y en ese periodo

Las dos principales potencias económicas del mundo, Estados Unidos y China, han evolucionado su guerra comercial para convertirla en una guerra que también es tecnológica.
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Desde 2017 China ocupa el segundo lugar en número de registros de patentes  a nivel mundial adelantando en ese puesto a Japón y sólo por detrás de Estados Unidos, siendo la firma  Huawei Technologies el que ocupa ese puesto a nivel de empresas.  Con un crecimiento en registro de patentes de 13,4 en 2017 y 9,1 en 2018 es muy probable   que el gigante asiático pueda alcanzar el primer puesto en un par de años

Uno de los principales ejes de actuación en la guerra comercial Chino-Norteamericana, está siendo el sector de las tecnologías y la información donde la preocupación se ha extendido a otros gobiernos de los “Five Eyes”- Australia, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido- en la futura implementación de la tecnología 5G.

Siendo los Semiconductores la piedra angular sobre el que se apoya la tecnología de la era de información, China se ha marcado dentro del ambicioso objetivo “Made in China 2025”una producción que alcance USD 305 billones que supondría un 80% de la demanda doméstica. En el 2019, China depende de la importación de una gran cantidad de semiconductores  y el gobierno del país está dispuesto a revertir la situación.

Los semiconductores se usan en aplicaciones electrónicas, en especial para la fabricación de componentes como transistores, diodos y circuitos integrados. También son usados como accesorios o complementos de sensores ópticos, como láseres de estado sólido, y algunos dispositivos de potencia para sistemas de transmisión de energía eléctrica. En la actualidad, este tipo de slot server thailand elementos está siendo empleado para desarrollos tecnológicos en los ámbitos de las telecomunicaciones, sistemas de control y procesamiento de señales, tanto en aplicaciones domésticas como industriales.

En el verano del 2018, el Gobierno de Estados Unidos presentó una nueva ley de Defensa, que incrementaba  el presupuesto destinado a seguridad hasta la cifra récord de 715.000 millones de dólares (unos 635.000 millones de euros) aumentando los poderes del Gobierno y del Congreso para revisar y bloquear cualquier tipo de inversión extranjera en su economía bajo el argumento de la amenaza a la seguridad nacional. Aunque la ley no menciona a ningún país en concreto, los expertos coinciden en que el destinatario de semejante reforma no es otro que China.Economy Weblog

Esa es, en realidad, la verdadera guerra que oculta la guerra comercial que libran estos dos gigantes. En juego están el dominio tecnológico del futuro y el control de la alta velocidad que viene: el 5G.  Esta tecnología que tiene como potencial año de lanzamiento el 2020 tiene en su campo de actuación  cuestiones tan futuristas pero reales como vehículos que se conducen solos, la realidad virtual, las ciudades inteligentes y los robots que trabajen en red

El número de usuarios de las redes 5G en China alcanzará los 460 millones en el 2025, superando el número de usuarios de Europa y América del Norte en conjunto lo que convertirá al país asiático en el mayor mercado para esta nueva tecnología, según el informe de la Asociación de operadores móviles GSM. Se espera que el monto de las inversiones en el desarrollo de las redes 5G alcance en el 2019 y 2020 unos 58.000 millones de dólares y en ese periodo

Las dos principales potencias económicas del mundo, Estados Unidos y China, han evolucionado su guerra comercial para convertirla en una guerra que también es tecnológica.

11
Abr

Midnight Oil

Escrito el 11 abril 2019 por Miguel Aguirre Uzquiano en Energía, medio ambiente y cambio climático

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    [post_content] => Desde principios del siglo XX, el petróleo ha sido el principal carburante de las economías occidentales. El uso del carbón ya estaba muy extendido pero el petróleo resultó ser mucho más eficiente y con mucho menor impacto medioambiental.

Hasta el final de la segunda guerra mundial el principal productor del mundo fue Estados Unidos. Por ejemplo, Standard Oil Company of New Jersey que luego se convirtió en la Exxon se había constituido en 1870 entre otros por John D. Rockefeller.  La cuestión es que la demanda norteamericana superaba a su oferta con lo que el país empezó a importar masivamente desde el exterior, principalmente de Oriente Medio. Hasta la década de los 70 el suministro de combustibles fósiles y petróleo parecía ilimitado.  Esto cambió radicalmente con la escalada en el precio de un 400% que decidieron algunos países de la OPEP tras la guerra árabe israelí de Octubre de 1973.  Los incrementos de 1973-74 y posteriormente en 1979-80 (por la guerra Irán-Irak) hicieron ver a muchos países lo tremendamente dependientes que eran del petróleo. Si alguien se ha preguntado de dónde viene el límite de velocidad  de 55 millas en los Estados Unidos es fruto de una de las  muchas medidas que la administración Carter trato de implementar en 1977, estando como se ve algunas en vigor 42 años después.

Los 80 y los 90 trajeron ocho años de la citada guerra Irán –Irak y la primera guerra del golfo. Esta duro muy poco y con un impacto de poca duración sobre el oro negro, pero lo que si trajo este conflicto bélico es que la mayor parte de los empresas petrolíferas se pusieran a invertir de forma masiva en países no OPEP (Canadá, Brasil, México, Omán o Reino Unido) para evitarse futuros boicots o situaciones de escasez.

Economy Weblog

La llegada del siglo XXI trajo un mercado del petróleo altamente inestable por la creciente demanda de países emergentes como los BRICS. El 11S trajo la invasión de Afganistán y la segunda guerra del golfo con incrementos puntuales del precio del crudo, interrumpidos por aumentos de producción, principalmente de Arabia Saudí. El deseo de aumento de uso de la energía nuclear se ha reducido principalmente a Rusia y China con un consumo mundial que está a niveles de principios de siglo.

En la actualidad la principal potencia económica del mundo tiene un objetivo de consumo en energías renovables que deberían alcanzar el 20% del total para el año que viene. La otra cara de la moneda es que en la última década se ha incrementado exponencialmente la producción del llamado shale gas o pizarra mediante el fracking que ha abaratado enormemente la extracción de gas y petróleo slot thailand con unas técnicas muy invasivas en el medioambiente. Desde hace años grandes estudiosos de las materias primas han puesto el dedo en un posible hecho futurible como que las reservas de crudo se acaben en un momento dado. Todavía no ha llegado pero en un mundo en el que la movilidad eléctrica se está implantando cada vez más , quizás colectivamente no estamos preparando para un futuro no muy lejano.
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Desde principios del siglo XX, el petróleo ha sido el principal carburante de las economías occidentales. El uso del carbón ya estaba muy extendido pero el petróleo resultó ser mucho más eficiente y con mucho menor impacto medioambiental.

Hasta el final de la segunda guerra mundial el principal productor del mundo fue Estados Unidos. Por ejemplo, Standard Oil Company of New Jersey que luego se convirtió en la Exxon se había constituido en 1870 entre otros por John D. Rockefeller.  La cuestión es que la demanda norteamericana superaba a su oferta con lo que el país empezó a importar masivamente desde el exterior, principalmente de Oriente Medio. Hasta la década de los 70 el suministro de combustibles fósiles y petróleo parecía ilimitado.  Esto cambió radicalmente con la escalada en el precio de un 400% que decidieron algunos países de la OPEP tras la guerra árabe israelí de Octubre de 1973.  Los incrementos de 1973-74 y posteriormente en 1979-80 (por la guerra Irán-Irak) hicieron ver a muchos países lo tremendamente dependientes que eran del petróleo. Si alguien se ha preguntado de dónde viene el límite de velocidad  de 55 millas en los Estados Unidos es fruto de una de las  muchas medidas que la administración Carter trato de implementar en 1977, estando como se ve algunas en vigor 42 años después.

Los 80 y los 90 trajeron ocho años de la citada guerra Irán –Irak y la primera guerra del golfo. Esta duro muy poco y con un impacto de poca duración sobre el oro negro, pero lo que si trajo este conflicto bélico es que la mayor parte de los empresas petrolíferas se pusieran a invertir de forma masiva en países no OPEP (Canadá, Brasil, México, Omán o Reino Unido) para evitarse futuros boicots o situaciones de escasez.

Economy Weblog

La llegada del siglo XXI trajo un mercado del petróleo altamente inestable por la creciente demanda de países emergentes como los BRICS. El 11S trajo la invasión de Afganistán y la segunda guerra del golfo con incrementos puntuales del precio del crudo, interrumpidos por aumentos de producción, principalmente de Arabia Saudí. El deseo de aumento de uso de la energía nuclear se ha reducido principalmente a Rusia y China con un consumo mundial que está a niveles de principios de siglo.

En la actualidad la principal potencia económica del mundo tiene un objetivo de consumo en energías renovables que deberían alcanzar el 20% del total para el año que viene. La otra cara de la moneda es que en la última década se ha incrementado exponencialmente la producción del llamado shale gas o pizarra mediante el fracking que ha abaratado enormemente la extracción de gas y petróleo slot thailand con unas técnicas muy invasivas en el medioambiente. Desde hace años grandes estudiosos de las materias primas han puesto el dedo en un posible hecho futurible como que las reservas de crudo se acaben en un momento dado. Todavía no ha llegado pero en un mundo en el que la movilidad eléctrica se está implantando cada vez más , quizás colectivamente no estamos preparando para un futuro no muy lejano.

2
Abr
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El pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revisó a la baja el crecimiento de la economía española durante el cuarto trimestre de 2018, para dejarlo en el 0,6 %. También redujo el crecimiento interanual del PIB del cuarto trimestre, que lo ha situado en el 2,3% (el más bajo en 4 años). Después de tres años creciendo por encima del 3, la economía española entró en 2018 en una fase menos expansiva del ciclo económico.

Otros indicadores de coyuntura publicados la semana pasada sobre el consumo y las exportaciones parecen confirmar que la economía española sigue debilitándose. Este decaimiento puede significar que el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año estará por debajo del registrado en el trimestre anterior. Sin embargo, para hacerse una idea más completa del comportamiento de la economía en este primer trimestre habrá que esperar a que se publiquen hoy martes los datos de afiliación a la Seguridad Social del mes de marzo. Así, tras la caída de 205.000 afiliados en enero (el peor en dicho mes desde 2013), el reducido aumento de febrero (69.172) y lo que suceda en marzo, resulta probable que este primer trimestre sea el de peor afiliación respeto a períodos similares de los últimos cuatro años.

Este menor crecimiento del empleo estaría ralentizando el aumento de la masa salarial y, consecuentemente, la demanda de consumo. Así, la semana pasada el INE publicó el Índice del Comercio Minorista (ICM) de febrero, en el que se vuelve a observar que el consumo está debilitado. El ICM, en tasa interanual (corregido de efectos estacionales y de calendario) aumentó en enero un 0,9% y en febrero el 1,2 %.

Las exportaciones se reducen

El viernes, el Banco de España publicó información relevante sobre la evolución del sector exterior español durante el mes de enero de 2019. El año empieza mal: en el mes de enero el saldo por cuenta corriente arrojó un valor negativo de 1.472 millones de euros. Si nos preguntamos por las causas de este mal dato en la cuenta corriente la respuesta es clara: es debido a que las exportaciones de bienes que en enero han caído un 1,3% anual. Este descenso supone que se lleven ya tres meses seguidos de caídas y que, por primera vez desde 2006, las exportaciones españolas hayan crecido por debajo de la media de la zona euro. Además, el déficit comercial se situó en los 4.483 millones en enero, casi un 14% más que hace un año. Por último, la balanza de bienes y servicios del mes de enero por primera vez en mucho tiempo arrojó un saldo negativo (641 millones de euros).

La debilidad
de Europa

Desgraciadamente, esta caída en las exportaciones puede continuar por el menor crecimiento de la Unión Económica y Monetaria (UEM), una zona a la que vendemos el 50% de nuestros productos. En marzo, el Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) de la UEM se ralentizó a su nivel más bajo desde enero de 2017. El PMI descendió desde los 51,9 del mes febrero a 51,3 puntos en marzo y parece que en abril continuará la caída. Detrás de esta reducción está la incertidumbre de la política económica de Italia, la debilidad de la economía alemana, las elecciones españolas y al Parlamento Europeo, el Brexit y la política comercial proteccionista de Estados Unidos. ¡Casi nada!

Como consecuencia de todos estos problemas también bajó la Confianza Económica en la UEM arrastrada por un menor optimismo en la industria. La encuesta de la Comisión Europea mostró que este indicador se redujo desde 106,2 puntos en febrero a 105,5 en marzo, continuando con una tendencia a la baja. Para salir de esta situación de estancamiento lo que Europa necesita son reformas estructurales: armonizar los sistemas fiscales de los países, mejorar el funcionamiento de los mercados de productos y servicios, liberalizar todavía más el mercado laboral, conseguir redimensionar el sector público para reducir el gasto corriente innecesario y aumentar, en cambio, la inversión pública y privada que anime el crecimiento económico y el empleo.

Gobierno en mala dirección

España también necesita más reformas. La fase positiva del ciclo de la que todavía se beneficia España permite que se puedan implantar nuevas medidas que mejoren la competitividad. Desgraciadamente, el Gobierno ha optado por aumentar el gasto público. También porque ha optado por hacer crecer el empleo público. No contentos con los 3.211.000 empleados públicos, que aparece en la última Encuesta de Población Activa, el viernes el Gobierno aprobó una oferta de más de 33.800 puestos en la Administración. En este sentido España va en dirección contraria a otras naciones. Efectivamente, en otros países europeos se está intentando reducir, o al menos no aumentar, el número de empleados públicos como una medida necesaria para reducir el gasto público y con este ahorro disminuir el déficit público.

Sin embargo, en España, el número de funcionarios y asimilados sigue aumentando, hasta el punto que en tan solo 5 años, desde 2013 la cifra ha crecido en 300.000 personas. Desde una perspectiva slot server thailand temporal más cercana, en 2018, el empleo público creció a una tasa descomunal del 4,4% (hay que remontarse a 2003 para encontrar una tasa mayor), mientras que el privado lo hizo al 2,7%. Este repunte en la plantilla de las Administraciones Públicas genera un incremento desorbitado del gasto público. Si este no se frena, Bruselas nos impondría unos recortes tales que obligarían a hacer un ajuste laboral salvaje. ¿Se ha valorado este riesgo al tomar la decisión de una oferta de empleo pública tan gigantesca?

La mejora del
capital humano

Aunque sea verdad que España sigue manteniendo en 2019 una tasa de desempleo muy alta, la solución no pasa por crear empleo público. Los esfuerzos de España deben dirigirse a aumentar la actividad económica en el sector privado. Por ejemplo, aprovechando las oportunidades que se abren con la Cuarta Revolución Industrial e invertir en nuevas tecnologías y en capital humano para mejorar su productividad y aumentar el empleo. Conviene recordar que las personas que han estudiado a lo sumo la enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato (que es el 60% de la población española de 16 y más años), presentan las tasas de paro más elevadas (20% frente al 14,5% de la media nacional).

De ahí que para aumentar el empleo se deberían introducir reformas educativas que mejoren la calidad del capital humano y, a la vez, tengan en cuenta las necesidades presentes de las empresas, tales como impulsar reformas que mejoren la productividad de la mano de obra, incentivar la movilidad geográfica de la mano de obra con políticas de vivienda o reformas fiscales que estimulen la aceptación de puestos de trabajo fuera del lugar de residencia; o abaratar los costes económicos y burocráticos de creación de empresas o incluso de expansión geográfica de las ya existentes. Estas son algunas de las medidas que se podrían adoptar para reducir el desempleo en España.

Pero, además de la mejora del capital humano, el país necesita de otras reformas estructurales: seguir animando a la inversión extranjera directa, garantizar la sostenibilidad de la deuda pública, reestructurar el sistema público de pensiones y reformar las Administraciones Públicas para reducir el déficit. Desgraciadamente el déficit fiscal no sólo no se reducirá este año, sino que puede ascender al 2,7% del PIB, frente al objetivo aprobado del 1,3%. Con los datos preliminares de la evolución del IPC del mes de marzo (un alza del 1,3%) no tiene sentido que los sueldos de los funcionarios crezcan al 2,5% contaminando la negociación colectiva con subidas de sueldos más allá de la inflación y la productividad.

También es un error que se hayan indexado las pensiones con el IPC. Hay que ir al fondo del problema y vincular las pensiones (y también la edad de jubilación) a la esperanza de vida, la evolución de las cotizaciones sociales y la de la población ocupada. Además, la solvencia del sistema de pensiones y el futuro del bienestar de los jubilados pasa por incentivar el ahorro. Sin embargo, desde 2014 el ahorro desciende mientras los gobiernos de España no hacen nada para evitarlo. El viernes el INE informó que el pasado año el ahorro cayó con fuerza, hasta el punto que en 2018, la tasa de ahorro de los hogares se cifró en el 4,9% de su renta disponible, su mínimo histórico.

Nuevo Ejecutivo

Así las cosas, las medidas populistas que se están aplicando podrían deteriorar la confianza empresarial y la creación de empleo. La falta de moderación que ha mostrado el gobierno de Pedro Sánchez se puede volver a repetir, si ganase las elecciones, y quisiera que le llevasen a la Moncloa los partidos independentistas y antisistema. Un Ejecutivo que continuase las actuales políticas podría ser muy negativo para el conjunto de la nación. Unos y otros socios podrían volver a someter a Sánchez a un chantaje sistemático que causaría un deterioro histórico en la cohesión de España.

En definitiva, sería deseable que el Gobierno que salga de las urnas retomase la agenda reformista orientada a estimular la competitividad, aumentar el empleo en el sector privado, equilibrar las cuentas públicas, reducir la deuda, y mejorar la productividad (que, por cierto, lleva tres trimestres cayendo).

Fuente: “¿Está amenazado el crecimiento de la economía española?” Rafael Pampillón Olmedo
. Expansión; 2 de abril de 2019. Páginas 28 y 29

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El pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revisó a la baja el crecimiento de la economía española durante el cuarto trimestre de 2018, para dejarlo en el 0,6 %. También redujo el crecimiento interanual del PIB del cuarto trimestre, que lo ha situado en el 2,3% (el más bajo en 4 años). Después de tres años creciendo por encima del 3, la economía española entró en 2018 en una fase menos expansiva del ciclo económico.

Otros indicadores de coyuntura publicados la semana pasada sobre el consumo y las exportaciones parecen confirmar que la economía española sigue debilitándose. Este decaimiento puede significar que el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año estará por debajo del registrado en el trimestre anterior. Sin embargo, para hacerse una idea más completa del comportamiento de la economía en este primer trimestre habrá que esperar a que se publiquen hoy martes los datos de afiliación a la Seguridad Social del mes de marzo. Así, tras la caída de 205.000 afiliados en enero (el peor en dicho mes desde 2013), el reducido aumento de febrero (69.172) y lo que suceda en marzo, resulta probable que este primer trimestre sea el de peor afiliación respeto a períodos similares de los últimos cuatro años.

Este menor crecimiento del empleo estaría ralentizando el aumento de la masa salarial y, consecuentemente, la demanda de consumo. Así, la semana pasada el INE publicó el Índice del Comercio Minorista (ICM) de febrero, en el que se vuelve a observar que el consumo está debilitado. El ICM, en tasa interanual (corregido de efectos estacionales y de calendario) aumentó en enero un 0,9% y en febrero el 1,2 %.

Las exportaciones se reducen

El viernes, el Banco de España publicó información relevante sobre la evolución del sector exterior español durante el mes de enero de 2019. El año empieza mal: en el mes de enero el saldo por cuenta corriente arrojó un valor negativo de 1.472 millones de euros. Si nos preguntamos por las causas de este mal dato en la cuenta corriente la respuesta es clara: es debido a que las exportaciones de bienes que en enero han caído un 1,3% anual. Este descenso supone que se lleven ya tres meses seguidos de caídas y que, por primera vez desde 2006, las exportaciones españolas hayan crecido por debajo de la media de la zona euro. Además, el déficit comercial se situó en los 4.483 millones en enero, casi un 14% más que hace un año. Por último, la balanza de bienes y servicios del mes de enero por primera vez en mucho tiempo arrojó un saldo negativo (641 millones de euros).

La debilidad
de Europa

Desgraciadamente, esta caída en las exportaciones puede continuar por el menor crecimiento de la Unión Económica y Monetaria (UEM), una zona a la que vendemos el 50% de nuestros productos. En marzo, el Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) de la UEM se ralentizó a su nivel más bajo desde enero de 2017. El PMI descendió desde los 51,9 del mes febrero a 51,3 puntos en marzo y parece que en abril continuará la caída. Detrás de esta reducción está la incertidumbre de la política económica de Italia, la debilidad de la economía alemana, las elecciones españolas y al Parlamento Europeo, el Brexit y la política comercial proteccionista de Estados Unidos. ¡Casi nada!

Como consecuencia de todos estos problemas también bajó la Confianza Económica en la UEM arrastrada por un menor optimismo en la industria. La encuesta de la Comisión Europea mostró que este indicador se redujo desde 106,2 puntos en febrero a 105,5 en marzo, continuando con una tendencia a la baja. Para salir de esta situación de estancamiento lo que Europa necesita son reformas estructurales: armonizar los sistemas fiscales de los países, mejorar el funcionamiento de los mercados de productos y servicios, liberalizar todavía más el mercado laboral, conseguir redimensionar el sector público para reducir el gasto corriente innecesario y aumentar, en cambio, la inversión pública y privada que anime el crecimiento económico y el empleo.

Gobierno en mala dirección

España también necesita más reformas. La fase positiva del ciclo de la que todavía se beneficia España permite que se puedan implantar nuevas medidas que mejoren la competitividad. Desgraciadamente, el Gobierno ha optado por aumentar el gasto público. También porque ha optado por hacer crecer el empleo público. No contentos con los 3.211.000 empleados públicos, que aparece en la última Encuesta de Población Activa, el viernes el Gobierno aprobó una oferta de más de 33.800 puestos en la Administración. En este sentido España va en dirección contraria a otras naciones. Efectivamente, en otros países europeos se está intentando reducir, o al menos no aumentar, el número de empleados públicos como una medida necesaria para reducir el gasto público y con este ahorro disminuir el déficit público.

Sin embargo, en España, el número de funcionarios y asimilados sigue aumentando, hasta el punto que en tan solo 5 años, desde 2013 la cifra ha crecido en 300.000 personas. Desde una perspectiva slot server thailand temporal más cercana, en 2018, el empleo público creció a una tasa descomunal del 4,4% (hay que remontarse a 2003 para encontrar una tasa mayor), mientras que el privado lo hizo al 2,7%. Este repunte en la plantilla de las Administraciones Públicas genera un incremento desorbitado del gasto público. Si este no se frena, Bruselas nos impondría unos recortes tales que obligarían a hacer un ajuste laboral salvaje. ¿Se ha valorado este riesgo al tomar la decisión de una oferta de empleo pública tan gigantesca?

La mejora del
capital humano

Aunque sea verdad que España sigue manteniendo en 2019 una tasa de desempleo muy alta, la solución no pasa por crear empleo público. Los esfuerzos de España deben dirigirse a aumentar la actividad económica en el sector privado. Por ejemplo, aprovechando las oportunidades que se abren con la Cuarta Revolución Industrial e invertir en nuevas tecnologías y en capital humano para mejorar su productividad y aumentar el empleo. Conviene recordar que las personas que han estudiado a lo sumo la enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato (que es el 60% de la población española de 16 y más años), presentan las tasas de paro más elevadas (20% frente al 14,5% de la media nacional).

De ahí que para aumentar el empleo se deberían introducir reformas educativas que mejoren la calidad del capital humano y, a la vez, tengan en cuenta las necesidades presentes de las empresas, tales como impulsar reformas que mejoren la productividad de la mano de obra, incentivar la movilidad geográfica de la mano de obra con políticas de vivienda o reformas fiscales que estimulen la aceptación de puestos de trabajo fuera del lugar de residencia; o abaratar los costes económicos y burocráticos de creación de empresas o incluso de expansión geográfica de las ya existentes. Estas son algunas de las medidas que se podrían adoptar para reducir el desempleo en España.

Pero, además de la mejora del capital humano, el país necesita de otras reformas estructurales: seguir animando a la inversión extranjera directa, garantizar la sostenibilidad de la deuda pública, reestructurar el sistema público de pensiones y reformar las Administraciones Públicas para reducir el déficit. Desgraciadamente el déficit fiscal no sólo no se reducirá este año, sino que puede ascender al 2,7% del PIB, frente al objetivo aprobado del 1,3%. Con los datos preliminares de la evolución del IPC del mes de marzo (un alza del 1,3%) no tiene sentido que los sueldos de los funcionarios crezcan al 2,5% contaminando la negociación colectiva con subidas de sueldos más allá de la inflación y la productividad.

También es un error que se hayan indexado las pensiones con el IPC. Hay que ir al fondo del problema y vincular las pensiones (y también la edad de jubilación) a la esperanza de vida, la evolución de las cotizaciones sociales y la de la población ocupada. Además, la solvencia del sistema de pensiones y el futuro del bienestar de los jubilados pasa por incentivar el ahorro. Sin embargo, desde 2014 el ahorro desciende mientras los gobiernos de España no hacen nada para evitarlo. El viernes el INE informó que el pasado año el ahorro cayó con fuerza, hasta el punto que en 2018, la tasa de ahorro de los hogares se cifró en el 4,9% de su renta disponible, su mínimo histórico.

Nuevo Ejecutivo

Así las cosas, las medidas populistas que se están aplicando podrían deteriorar la confianza empresarial y la creación de empleo. La falta de moderación que ha mostrado el gobierno de Pedro Sánchez se puede volver a repetir, si ganase las elecciones, y quisiera que le llevasen a la Moncloa los partidos independentistas y antisistema. Un Ejecutivo que continuase las actuales políticas podría ser muy negativo para el conjunto de la nación. Unos y otros socios podrían volver a someter a Sánchez a un chantaje sistemático que causaría un deterioro histórico en la cohesión de España.

En definitiva, sería deseable que el Gobierno que salga de las urnas retomase la agenda reformista orientada a estimular la competitividad, aumentar el empleo en el sector privado, equilibrar las cuentas públicas, reducir la deuda, y mejorar la productividad (que, por cierto, lleva tres trimestres cayendo).

Fuente: “¿Está amenazado el crecimiento de la economía española?” Rafael Pampillón Olmedo
. Expansión; 2 de abril de 2019. Páginas 28 y 29

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