Esta semana el Ministro de Finanzas Británico (Chancellor of the Exchequer), Philip Hammond ha presentado las previsiones económicas para el Reino Unido durante los próximos cinco ejercicios. Indicó que la economía británica es resiliente pero que los próximos años traerán mayor inflación, crecimiento débil, austeridad e incremento del gasto público.
En los próximos cinco años el país incrementará su deuda en 122 mil millones GBP, siendo más de la mitad del coste debido al brexit. El aumento del déficit es derivado del incremento de políticas de gasto en infraestructuras (carreteras, ferrocarriles o tecnología digital), para lograr facilitar la transición fuera de la UE.
El crecimiento económico del país se ha rebajado de un 2,2% a un 1,4% en 2017, con previsiones de 1,7% en 2018, 2,1% en 2019 y 2020 y 2% en 2021, señalándose que durante los próximos cinco años el crecimiento será un 2,4% menor que si el país hubiese decidido permanecer en la UE. Las previsiones para el cierre del 2016 son del 2,1, así que el Brexit va a lograr congelar el crecimiento, por lo menos hasta el 2018.
¿Cuál es la solución el Gobierno Británico para los dos próximos ejercicios de impasse?:
Como he indicado, más gasto y menos impuestos: Exenciones de impuestos para ingresos por debajo de GBP 12.500 (ahora es 11.000) y un impuesto de sociedades máximo del 17% (actualmente del 20%), señalado cómo “ de lejos el más bajo –by far the lowest- “de los países del G20. Quizás lo que el Sr. Hammond no ha tenido en cuenta es que el nuevo presidente electo de Estados Unidos ha presentado su objetivo de fijar la carga sobre las empresas en un máximo del 15% (actualmente del 35%) y que el programa de más gasto menos impuestos también está siendo ofrecido a los ciudadanos norteamericanos.
Es decir una política fiscal más relajada , después de casi una década de austeridad y un incremento en los tipos de interés en los bonos ingleses y norteamericanos – que se ha producido estas dos últimas semanas- , que anime a los prestamistas ante una política de gasto que aminoré el impacto del Brexit e impulse el crecimiento en EEUU
Redondeando estas medidas, el Reino Unido abandona una importantísima unión de comercio a la que ha pertenecido durante 40 años, mientras que parece que los Estados Unidos se preparan para dar pasos en la misma dirección.
El otro días escuche que los las medidas populistas tienen mucho calado, hoy en día, entre el electorado porque ofrecen soluciones simples para problemas complicados (Jesús Centenera dixit). Los próximos cuatro años serán un test en las dos economías para ver si es así de simple.
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