Esta semana se publicaron datos muy positivos sobre la situación actual de la economía española. El INE dio a conocer el dato adelantado de Contabilidad Nacional del primer trimestre de este año y la evolución de los precios de consumo durante el pasado mes de abril. Por su parte, el Banco de España publicó la balanza de pagos de los dos primeros meses del año. Además, se publicaron los Índices de Comercio al por Menor de marzo. Todo ello confirma que la economía española está creciendo con fuerza en el arranque de 2015 gracias a la demanda interna y a las exportaciones. Cada vez hay menos dudas de que el fuerte aumento de las exportaciones que se produjo durante la crisis (2007-2013) tuvo un componente estructural (las exportaciones vinieron para quedarse). Efectivamente, ahora que la economía crece a un ritmo mayor, las exportaciones aumentan y el déficit comercial se reduce.
Este buen comportamiento del sector exterior ha ayudado a que los datos de la Contabilidad Nacional del primer trimestre se puedan considerar muy positivos. La producción española de bienes y servicios (PIB) aumentó un 0,9% en el primer trimestre del año, continuando así una tendencia creciente que comenzó en el tercer trimestre del año 2013, hace ya casi dos años. En términos anuales el PIB aumentó un 2,6% que es el ritmo de crecimiento más rápido desde que comenzó la crisis. Si esta tendencia continúa, esperamos un crecimiento del PIB para el año 2015 que podría superar el 3% por encima, por tanto, de lo previsto en el cuadro macroeconómico aprobado ayer en Consejo de Ministros.
Aunque habrá que esperar al 28 de mayo para conocer los datos detallados de la Contabilidad Nacional, los datos de coyuntura de que disponemos permiten adelantar que el crecimiento del PIB del primer trimestre se ha debido al aumento de todos los componentes de la demanda agregada: consumo de las familias, gasto público, inversión en bienes de equipo y en construcción y exportaciones de bienes y servicios.
La demanda interna se fortalece
En el primer trimestre de 2015, según la agencia Tributaria, el gasto público creció un 2,6% con respecto al primer trimestre del año pasado debido al mayor desembolso con motivo de las elecciones y a la financiación de comunidades y ayuntamientos. Desgraciadamente, durante este año los necesarios ajustes del gasto que deberían seguir haciendo las Administraciones Públicas se paralizarán; es decir el consumo público seguirá aumentando en los próximos trimestres debido a que 2015 es un año electoral.
El consumo de los hogares también aumentó por séptimo trimestre consecutivo. Un indicador que puede aproximar este crecimiento son los Índices de Comercio al por Menor. Los datos publicados el miércoles por el INE, muestran un aumento en el mes de marzo del comercio minorista de un 2,8% anual (desestacionalizado). Una tendencia que parece que seguirá en el futuro ya que el indicador de confianza del comercio al por menor que dio a conocer el miércoles el Banco de España señala nuevamente una mejora en las expectativas del sector.
En cuanto a la inversión, la tendencia seguirá siendo creciente. Precisamente ayer conocimos los datos de Eurostat referidos a la confianza de los empresarios. En el mes de abril, las expectativas sobre la evolución de la economía española son de las mejores de la Unión Europea. Por encima incluso de Alemania, Francia, Italia o Portugal y ligeramente por debajo de las de Reino Unido.
Y también las exportaciones
Según informó el Banco de España durante los dos primeros meses del año las exportaciones de bienes y servicios crecieron con fuerza: un 3%, frente al mismo periodo del año pasado. Como consecuencia, la balanza de pagos publicada ayer muestra que la cuenta corriente acumuló entre enero y febrero un saldo negativo de 2.500 millones de euros, menor, por tanto, que los 3.000 millones del mismo periodo del año anterior.
En definitiva, parece que las exportaciones de bienes y servicios siguen creciendo por encima de la producción nacional y es de esperar que continúen a ese ritmo durante el resto del año con la ayuda de la depreciación del euro, del mayor crecimiento económico de nuestros principales clientes y del bajo nivel de precios de nuestra economía.
Efectivamente, los precios de los bienes de consumo siguen disminuyendo y España sigue ganando competitividad. Ayer, el INE avanzó el dato del IPC para el mes de abril que continuó siendo negativo (-0,6%), aunque ligeramente superior al de marzo (-0,7%). Se prolonga, por tanto, la tendencia iniciada hace diez meses de crecimientos negativos en los precios. Además, también ayer, Eurostat informó de que el conjunto de la zona del euro mantiene estabilidad en los precios (0%), Lo que quiere decir que nuestros precios son cada vez más bajos en comparación con la media de los países con los que competimos. Una buena noticia para nuestra economía, ya que menores precios suponen una ganancia de poder adquisitivo para los consumidores a la vez que un aumento de competitividad para nuestras exportaciones.
Aunque los precios descienden, no parece que, por ahora, haya síntomas de deflación ya que el gasto en bienes de consumo duradero sigue aumentando. Es decir, los consumidores no están esperando a ver si continúan bajando los precios para comprar. Así, las ventas minoristas de bienes de equipo del hogar (muebles, electrodomésticos y tecnología) aumentaron un 7% anual desestacionalizado en el mes de marzo.
En resumen, la demanda interna y las exportaciones siguen creciendo con fuerza. Asimismo, este aumento de la demanda interna, en contra de lo que venía sucediendo en otras fases de recuperación está aumentando el saldo positivo de la balanza de bienes y servicios tal como ha ocurrido en los últimos años y también en los dos primeros meses de este año. Ello se debe a que durante la crisis nuestros empresarios han hecho un esfuerzo importante por exportar y sustituir las importaciones por producción nacional. Precisamente el crecimiento futuro se debe basar en una exportación estable y creciente.
Los tipos de interés negativos llegan a España
Además, este buen comportamiento de nuestra economía también se pone de manifiesto en el mercado de bonos, donde se refleja la confianza de los inversores en la economía española. Precisamente esta semana el bono a dos años ha cotizado por primera vez a tipos negativos. Esto indica que los bonos españoles son considerados una inversión segura a la que destinar el exceso de liquidez que se está generando como consecuencia de la expansión cuantitativa llevada a cabo por el Banco Central Europeo.
Los tipos de interés de los bonos a más largo plazo siguen cayendo y se sitúan a niveles mucho más bajos que en los peores años de la crisis. Ayer el bono a diez años se situó en el 1,47% (frente al 7% del año 2012) y la prima de riesgo en los 118 puntos (mientras que en julio del año 2012 alcanzó los 630 puntos).
En definitiva, los buenos datos económicos conocidos esta semana muestran que la economía española sigue en el camino de una recuperación cada vez más rápida. La velocidad de crucero de la economía, 3,6% anualizada en el primer trimestre, refleja el fuerte aumento del consumo y del empleo. Si a ello se une la mayor capacidad adquisitiva de los salarios provocada por la reducción de los precios de los bienes de consumo, parece que más bien pronto que tarde los ciudadanos acabarán notando en carne propia la mejor situación económica de España y la salida de la crisis.
Fuente: Rafael Pampillón y Cristina Mª de Haro. “La economía española despega con fuerza”. Expansión, 1 de Mayo de 2015. Pagina 47.
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