Hoy comienza el Debate del Estado de la Nación donde el presidente Mariano Rajoy insistirá, en sede parlamentaria, en la buena situación y el futuro de la economía española. Además de los asuntos económicos, que se explican en este artículo, el debate también tratará de otros aspectos como son: la lucha contra la corrupción y la agenda social.
¿Qué argumentos esgrimirá el presidente del Gobierno en su comparecencia? Comentará la considerable mejora de la situación económica poniendo de relieve que las reformas de los últimos años han tenido un efecto fulminante en la reducción de los grandes desequilibrios de la economía española. Desde hace un año se ha producido más empleo, mayor crecimiento económico, menor déficit público y equilibrio en la balanza de pagos.
El mercado de trabajo
No hay duda de que en el debate se hablará del comportamiento del mercado laboral en 2014. La evolución ha sido favorable. Recordemos que solo hace dos años España tenía un nivel de paro creciente a la vez que se producía una fuerte destrucción de empleo. Sin embargo, el año pasado se crearon 440.000 puestos de trabajo y el ritmo de la contratación indefinida creció con fuerza. También se espera que se debata sobre la reforma laboral, tanto con el objetivo de demonizarla en unos casos como con la intención de continuar haciendo cambios con el fin de facilitar todavía más la recuperación económica y del empleo, en otros.
Los dos grandes ausentes en el Hemiciclo serán los partidos emergentes de Ciudadanos y, sobre todo, Podemos. En ambos casos ya han esbozado su recetario para el mercado laboral. El partido de Albert Rivera defiende reformar más el mercado laboral con un modelo de contrato único indefinido que sustituya a las modalidades actuales y que cuente con una indemnización por despido creciente en función del tiempo trabajado. Una medida de flexibilización que sigue la misma dirección que la emprendida por el PP. En 2013 el Gobierno redujo el número de contratos posibles, pasando de 42 tipos a 4 –indefinido, temporal, formación y aprendizaje y prácticas–. Unificar la contratación es un paso más en la consecución de un mercado de trabajo más eficiente, justo y transparente.
En cuanto a Podemos, que tampoco tiene representación parlamentaria, su líder, Pablo Iglesias, dará un mitin para replicar la intervención de Rajoy, es previsible que vuelva a utilizar su lado más populista para plantear un modelo laboral insostenible que sólo puede tener como consecuencia una rigidez extrema en el mercado y, por tanto, el aumento imparable de los costes laborales, lo que significa pérdida de competitividad de nuestras exportaciones, una caída en el crecimiento económico y el aumento del desempleo.
La mejora del bienestar
En el Debate de hoy, el presidente Rajoy también detallará cómo las mejores condiciones económicas ya están teniendo notables efectos sobre la vida diaria de muchos ciudadanos. Además de la mejora en el empleo se observa un avance en el mercado de la vivienda: en el año 2014: la compra de vivienda aumentó por primera vez en tres años y lo hizo en un 2,3%. Efectivamente, la economía crece. Es más, para este primer trimestre del año se espera un crecimiento del PIB del 0,8%, una décima más que el cuarto trimestre del año pasado, lo que significaría que la economía española está teniendo una velocidad de crucero del 3,2% anual por lo que en el conjunto del 2015 se podría superar con facilidad el 3% de crecimiento. Ello se debe a que la demanda interna se está fortaleciendo, el consumo aumenta, y los ciudadanos están recuperando parte de la capacidad adquisitiva que perdieron durante la crisis, no sólo por el aumento del empleo sino también como consecuencia de la caída de los precios de los bienes de consumo españoles. Una situación deflacionaria que viene provocada por la notable caída de los precios del petróleo y que reduce todavía más los costes empresariales y beneficia la competitividad de nuestra economía. Favorece, por tanto, el aumento de la producción española y la creación de nuevos puestos de trabajo.
Este mayor crecimiento de la economía viene de la mano del aumento del crédito. Recordemos que hace dos años el sistema financiero español se estaba reestructurando y era objeto de rescate por parte del Frob. Ahora, en cambio, nadie duda de que nuestros bancos han demostrado saber hacer frente a las dificultades, han mejorado su solvencia y se encuentran entre las entidades más sólidas de la UE.
Finanzas públicas
Hace dos años, el déficit público español era el cuarto más acusado de la Unión Europea: se situó en el 7,1% del PIB. Sin embargo, en 2014 podría haber caído hasta el 5,6%. Un avance hacia la estabilidad presupuestaria que no habría sido posible sin el necesario control de gasto público de los últimos años. En definitiva, es innegable que los desequilibrios de la economía española se han reducido y en el caso de la balanza por cuenta corriente arroja saldos positivos. Por tanto, la situación económica de España que puede exhibir Rajoy en este debate del Estado de la Nación es mucho mejor de la que había hace un año.
¿Por qué hay una mejoría?
El consenso económico de PwC que se publicó ayer explica por qué está mejorando la economía española y parece que lo va a seguir haciendo en el futuro. Esta publicación pregunta trimestralmente a un grupo estable de ejecutivos de empresa y expertos económicos sobre la evolución futura de la economía española y mundial; la edición del primer trimestre de este año es el resultado de una encuesta elaborada a partir de 123 respuestas.
Sobre las tensiones cambiarias, los encuestados esperan que el tipo de cambio euro-dólar se deprecie todavía un poco más hasta llegar quizá a la paridad de 1 dólar 1 euro. Un trabajo reciente de Sosvilla-Rivero y Ramos-Herrera (“On the forecast accuracy and consistency of exchange rate expectations: the Spanish PwC”) publicado en la revista Survey Applied Economics Letters demuestra que el Consenso tiene una capacidad predictiva del tipo de cambio bastante significativa para los siguientes dos trimestres por lo que podemos esperar que se alcance la paridad citada a lo largo de este año. Y esto es importante porque la considerable depreciación de la moneda única frente al dólar que se viene produciendo desde hace más de un año ha favorecido que el año pasado la economía española alcanzase otro récord de exportaciones: 240.000 millones de euros. Este importante aumento de las exportaciones (+2,5% anual) ha conseguido que el déficit comercial en 2014 haya sido sólo de 24.500 millones de euros. Además, la caída del euro ha permitido una mayor diversificación geográfica de los productos españoles en el exterior. Así las exportaciones españoles dirigidas a mercados no comunitarios crecieron un 7% entre diciembre de 2013 y diciembre de 2014. El aumento de las ventas a algunos mercados ha sido verdaderamente espectacular, como por ejemplo: Estados Unidos (36%), Japón (32%) y Turquía (67%). También crecen con fuerza las exportaciones de servicios. Por lo que se refiere a los servicios turísticos, sólo en el mes de enero llegaron a nuestro país 3,2 millones de turistas extranjeros, un 3,6% más que hace un año. Este ha sido el mayor dato de la serie histórica, de acuerdo con los datos de Frontur.
Estas ventas de bienes y servicios al exterior son consecuencia de la mayor competitividad de España y también del mayor crecimiento de la económica mundial. El Consenso de PwC considera que la situación económica del mundo está mejorando y lo seguirá haciendo en el futuro. Se fortalecen especialmente las economías de Estados Unidos y China y también la de la Unión Europea. Además, los últimos datos de Japón señalan que en el cuarto trimestre del año pasado la economía nipona creció un 0,6%, apoyada en un considerable crecimiento de las exportaciones del 2,7%. Parece ser que Japón, por fin, ve los efectos de las tres políticas económicas aplicadas por su Primer ministro Shinzo Abe, las Abenomics (reforma fiscal, política monetaria expansiva y reformas estructurales).
También los encuestados en el Consenso han opinado sobre el mercado laboral español y la mayoría reconoce que las reformas de los últimos años han conseguido aumentar el empleo por encima incluso de la producción. Asimismo, más de la mitad de ellos cree que si queremos aumentar el nivel de empleo las reformas deben continuar.
Sin embargo, aunque desde el punto de vista económico este año se presenta favorable, hay riesgos y factores de inestabilidad. Los expertos consultados por PwC consideran que lo que más condicionará el futuro económico a corto plazo es la creciente inestabilidad geopolítica y en cambio dan menos importancia a la crisis financiera, que en los Consensos anteriores era la que determinaba las expectativas sobre la economía.
Fragmentación política
España tiene, además, un riesgo político añadido, que aporta una inestabilidad a la buena marcha de la economía. De hecho, un 63% de los encuestados por PwC está de acuerdo o muy de acuerdo en que, si no fuera por las incertidumbres políticas, el resto de factores impulsarían con más brío el crecimiento de la economía española.
Ciertamente que la situación política es ahora mucho más complicada y heterogénea que hace un par de años: el PP está bajando en las encuestas, el PSOE se desangra, Podemos se ha instalado como tercera fuerza política y Ciudadanos se está convirtiendo para muchos votantes de centro derecha en su opción preferida para ser representados en el Congreso de los Diputados.
En dos años hemos pasado de una situación políticamente estable, con una mayoría absoluta del PP, pero económicamente desastrosa, a otra mucho más inestable desde el punto de vista político aunque mucho más halagüeña desde el punto de vista económico. Sin embargo, la buena marcha de la economía española, junto con las complicadas negociaciones de Grecia con sus socios europeos y la Troika, parece que están desinflando a Podemos.
Los ciudadanos españoles tienen en Syriza un referente de lo que puede o no puede hacer Podemos si ganase las elecciones generales en España. Los votantes se van dando cuenta de que votar a un partido con un programa político con promesas que no se pueden cumplir les puede provocar desengaño y frustración. De ahí que hoy el Presidente Rajoy y otras fuerzas políticas deban señalar que un cambio político que genere un gobierno heterodoxo, populista y manirroto podría poner en entredicho la solvencia de la economía española, dificultar considerablemente su financiación y echar por tierra los logros conseguidos en los últimos años.
Así las cosas y pese a la incertidumbre política, se puede decir que en conjunto la situación española ha mejorado y lo seguirá haciendo en el futuro. En el debate de hoy el Gobierno pondrá encima de la mesa y explicará a los diputados los logros alcanzados por su política económica y el esfuerzo de los españoles: equilibrio exterior, crecimiento económico, mejora del mercado inmobiliario, más empleo de la mano de obra y reducción del déficit. Pero, además, es de esperar que expondrá también lo que me parece más importante: que se seguirá en el camino emprendido de las reformas. Mantenerse en ese camino es fundamental, intensificando más la reforma del mercado de trabajo, reducir más los impuestos, mejorar la formación profesional y reconversión de oficios y cambiar el sistema de incentivos a la I+D+i. Se debe, además, seguir liberalizando los sectores intervenidos o regulados como energía, transporte por ferrocarril, telecomunicaciones, horarios comerciales y servicios profesionales con el fin de mejorar la situación económica y el bienestar de
Fuente: Rafael Pampillón. «Debate entre la recuperación y las sombras populistas». Expansión, 23 de febrero de 2015, páginas 22 y 23.
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