Esta semana hemos conocido información positiva y relevante sobre la evolución reciente de la economía española. Tal como venimos pronosticando desde esta página, el jueves el Banco de España adelantó que la economía creció un 0,4% en el primer trimestre de este año con respecto al cuarto trimestre del año pasado. El crecimiento del primer trimestre es del 0,5% si se compara con el del primer trimestre del año pasado. De confirmarse, sería el mayor avance del PIB en seis años.
Este crecimiento del PIB se ha debido al aumento del consumo (+0,3%, con respecto al trimestre anterior), de la inversión en bienes de equipo (+1,2%), del gasto público y de las exportaciones. El incremento de las exportaciones es consecuencia del mayor crecimiento de las economías de la Unión Europea, de la reducción de los precios de nuestras exportaciones y del dinamismo del turismo.
En cambio, la inversión en obra civil y en construcción de viviendas intensificó su caída. Habrá que esperar, sin embargo, al próximo 29 de mayo para conocer con más detalle la evolución de estos componentes del PIB.
Crecen los servicios
El INE publicó esta semana los Indicadores de Actividad del Sector Servicios del mes de febrero. La tasa anual de facturación de los servicios aumentó el 1,5%, tanto en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, como en la serie original. Con el dato de febrero, la cifra de negocios del sector servicios logra encadenar seis meses de crecimientos interanuales consecutivos, algo que no había conseguido en varios años.
El mayor crecimiento de la economía está generando, a su vez, un aumento de la demanda y de la producción nacional de bienes de equipo. El pasado martes el INE informó que entre los meses de enero y febrero de 2014, eliminando los efectos estacionales y de calendario, la producción de bienes de equipo aumentó un 7,4%. El espectacular crecimiento que están teniendo los bienes de equipo está permitiendo consolidar un modelo basado en los aumentos de productividad y en satisfacer la demanda externa. Así, en febrero las exportaciones de mercancías crecieron un 4,9%, en tasa interanual. Es la tasa más alta de crecimiento desde septiembre del año pasado, gracias, sobre todo, a los sectores del automóvil y de bienes de equipo y a la demanda procedente de la Unión Europea y de Estados Unidos.
Aumenta la cuota en las exportaciones mundiales
Precisamente esta semana la Organización Mundial de Comercio (OMC) publicó la participación de los diferentes países del Mundo en las exportaciones mundiales de bienes durante el año 2013. En general, desde hace ya varios años, ganan cuota los países emergentes y en cambio la pierden los países desarrollados.
España, sin embargo, gana cuota alcanzando el 1,7% del total mundial. Además, en el ranking de exportaciones ocupa la posición 18 de los 159 países de la OMC, mientras que en 2012 se situaba en el puesto número 20 de 157 países, con una cuota del 1,6%.
Intereses de la deuda en mínimos
Esta mejora de las exportaciones españolas de bienes y servicios refleja un aumento de la competitividad de nuestra economía y una reducción de nuestro déficit con el exterior, lo que está favoreciendo la venta de deuda pública española a tipos muy bajos y con una demanda muy alta. Los mercados están percibiendo además que el déficit de las Administraciones Públicas se reducirá en 2014 y 2015. A ello se une que las agencias internacionales de calificación están reconociendo la favorable situación de la economía española. Moody´s ya ha mejorado la valoración de la deuda española. Por eso, esta semana el Tesoro ha colocado entre los inversores 5.565 millones de euros en bonos y obligaciones a 3 años, 5 años y 10 años a los tipos de interés más bajos de la historia.
El tipo de interés del bono a diez años se ha situado en el 3%, frente al 7% del año 2012. De ahí que la prima de riesgo, que el 24 de julio del año 2012 llegó a estar en 630 puntos, haya descendido hasta los 158 puntos. Desde enero, el Tesoro ha captado el 43% de lo que tenía previsto para todo el año con un coste medio de emisión del 2,10%, inferior al 2,45% con el que cerró el año pasado. Si queremos que esta buena situación se mantenga, o incluso mejore, es necesario que el Gobierno cumpla con su compromiso de aplicar medidas fiscales y estructurales que permitan paulatinos avances en la reducción del déficit público.
En resumen, tal como venimos señalando desde hace tiempo, los datos (también los publicados esta semana) confirman que España está teniendo el mismo patrón de recuperación económica que ha seguido en los últimos 50 años. En primer lugar, aumentan las exportaciones de bienes y servicios (lo están haciendo al 5%); en segundo lugar, avanza rápidamente la demanda en bienes de equipo por las necesidades de inversión que se derivan del crecimiento de las exportaciones y de la demanda interna (por esos mismos motivos también está aumentando la utilización de la capacidad productiva instalada); en tercer lugar, se está produciendo una mejora del empleo (según el Banco de España el empleo creció un 0,2% en el primer trimestre de este año, con respecto al trimestre anterior).
La mejora del empleo ya está dando paso a una reactivación del consumo de las familias, que seguirá creciendo a lo largo de este año y del que viene, como consecuencia de la previsible reducción de los impuestos, el aumento del empleo, el incremento de la riqueza de las familias y la mayor confianza en la economía de los españoles.
En 2015 seguiremos este camino de recuperación pero con mejores perspectivas de futuro. Para el año que viene esperamos un mayor aumento del crecimiento económico y una reducción de las emisiones de deuda y del desempleo. Esto significa que la demanda interna y las exportaciones continuarán incrementándose, tal y como ha ocurrido durante el primer trimestre y como lo seguirá haciendo en lo que queda de año.
Las reformas necesarias
Esta perspectiva favorable no debe, sin embargo, ser una excusa para abandonar la senda de las reformas económicas. Necesitamos crecer todavía más rápido para absorber el enorme desempleo, y para ello es fundamental elevar el potencial de crecimiento de nuestra economía. Solo se podría lograr con reformas ambiciosas, y el Gobierno no debe flaquear en ese impulso.
Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. «La economía crece más rápido». Expansión. Sábado 26 de abril de 2014; página 42
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