WP_Post Object ( [ID] => 19881 [post_author] => 115 [post_date] => 2014-02-03 21:43:36 [post_date_gmt] => 2014-02-03 20:43:36 [post_content] => En sus tres años como segunda de a bordo en la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen se preocupó constantemente por el alto desempleo del país y defendió políticas para tratar de reducirlo. Después de que asuma hoy la presidencia del banco central (FED), una nueva pregunta acaparará su agenda casi de inmediato: ¿Por qué está cayendo el desempleo con tanta velocidad y qué debería hacer, o no hacer, la FED al respecto?La tasa de desempleo en EEUU fue de 6,7% en diciembre y el Departamento de Trabajo publicará el viernes las cifras de enero. La FED ha dicho desde diciembre de 2012 que no consideraría elevar las tasas de interés a corto plazo (que están cerca de cero) hasta que el desempleo caiga a por lo menos 6,5%. Recientemente, ha dicho que mantendrá las tasas bajas "mucho después" de alcanzar ese umbral, mientras evalúan otros indicadores que muestran que el mercado laboral sigue débil. Esto sugiere que no elevarán las tasas en el futuro cercano, incluso si el desempleo llegara a 6,5% en el informe del viernes. Entre las decisiones más cruciales que Yellen tendrá que tomar es la de elegir el momento adecuado para subir los tipos de interés. Si la presidenta y sus colegas esperan demasiado, podrían alimentar un alza en la inflación o una burbuja financiera; si actúan demasiado pronto, podrían ahogar una recuperación que apenas está ganando fuerza. La clave de esa decisión está en descifrar las razones de la caída de la tasa de desempleo en EEUU. A Yellen y a otros funcionarios de la FED les preocupa que la cifra esté ocultando grandes focos de presión que aún abruman al mercado laboral estadounidense, incluyendo millones de personas que desean trabajar pero que han abandonado la búsqueda de empleo y, por lo tanto, no son contabilizadas como desocupadas. El rápido descenso en la tasa de paró cogió al banco central por sorpresa. Un año antes no creían que llegaría a 6,5% sino hasta 2015. Incluso en junio de 2013 no la veían llegando a ese punto sino hasta finales de 2014.Una regla económica de oro, conocida como la Ley de Okun, sugiere que la tasa de desempleo debería caer medio punto porcentual por cada punto que la economía crezca por encima de su tendencia a largo plazo. Según esa máxima, la tasa de desempleo no debería haber caído mucho en medio de una recuperación económica inusualmente anémica. En cambio, ha bajado más de tres puntos porcentuales desde su cúspide más reciente (año 2010). Una razón para esta caída se halla en el éxodo de millones de personas de la fuerza laboral. En junio de 2009, cuando comenzó la recuperación, 81 millones de estadounidenses dijeron que no se encontraban en la fuerza laboral, lo que significa que no estaban empleados o buscando trabajo activamente. En diciembre, esa cifra subió a 92 millones. La gente deja la fuerza laboral por razones diferentes: se jubilan, vuelven a la universidad, pasan a recibir asistencia por discapacidad, se desaniman y dejan de buscar empleo o hacen otras cosas, reduciendo así el número de personas consideradas como desocupadas. La tendencia genera preguntas difíciles de responder para la FED. ¿Regresarán algunas de estas personas al mercado laboral cuando la economía mejore o se han marchado permanentemente? ¿Estos cambios implican que hay una menor capacidad ociosa de lo que creían, es decir trabajadores disponibles para asumir empleos, o sigue ahí, escondida entre las cifras? Para Yellen y otros funcionarios de la FED la existencia de esta capacidad ociosa equivale a sueldos bajos y una inflación baja. Si esto está retrocediendo más rápido de lo que pensaban, los incrementos de tasas podrían ser necesarios antes de lo previsto. Pero ven muchas señales de que el mercado laboral aún es débil. Cerca de ocho millones de personas tienen trabajos de medio tiempo, pero desean encontrar uno de tiempo completo. Otros 2,4 millones dicen querer un empleo, pero no lo están buscando. Cuando se tiene en cuenta a estas personas y a otros trabajadores "marginales", la tasa de desempleo en EEUU es de 13,1%. Fuente: By JON HILSENRATH and VICTORIA MCGRANE. "Rate Decision to Drive Yellen's Early Agenda"; WSJ, 3 de febrero de 2014. [post_title] => Estados Unidos: desempleo y política monetaria [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => estados-unidos-desempleo-y-politica-monetaria [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2014-02-05 10:10:51 [post_modified_gmt] => 2014-02-05 09:10:51 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=19881 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 2 [filter] => raw )
En sus tres años como segunda de a bordo en la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen se preocupó constantemente por el alto desempleo del país y defendió políticas para tratar de reducirlo. Después de que asuma hoy la presidencia del banco central (FED), una nueva pregunta acaparará su agenda casi de inmediato:
¿Por qué está cayendo el desempleo con tanta velocidad y qué debería hacer, o no hacer, la FED al respecto?
La tasa de desempleo en EEUU fue de 6,7% en diciembre y el Departamento de Trabajo publicará el viernes las cifras de enero. La FED ha dicho desde diciembre de 2012 que no consideraría elevar las tasas de interés a corto plazo (que están cerca de cero) hasta que el desempleo caiga a por lo menos 6,5%.
Recientemente, ha dicho que mantendrá las tasas bajas «mucho después» de alcanzar ese umbral, mientras evalúan otros indicadores que muestran que el mercado laboral sigue débil. Esto sugiere que no elevarán las tasas en el futuro cercano, incluso si el desempleo llegara a 6,5% en el informe del viernes.
Entre las decisiones más cruciales que Yellen tendrá que tomar es la de elegir el momento adecuado para subir los tipos de interés. Si la presidenta y sus colegas esperan demasiado, podrían alimentar un alza en la inflación o una burbuja financiera; si actúan demasiado pronto, podrían ahogar una recuperación que apenas está ganando fuerza.
La clave de esa decisión está en descifrar las razones de la caída de la tasa de desempleo en EEUU.
A Yellen y a otros funcionarios de la FED les preocupa que la cifra esté ocultando grandes focos de presión que aún abruman al mercado laboral estadounidense, incluyendo millones de personas que desean trabajar pero que han abandonado la búsqueda de empleo y, por lo tanto, no son contabilizadas como desocupadas.
El rápido descenso en la tasa de paró cogió al banco central por sorpresa. Un año antes no creían que llegaría a 6,5% sino hasta 2015. Incluso en junio de 2013 no la veían llegando a ese punto sino hasta finales de 2014.
Una regla económica de oro, conocida como la Ley de Okun, sugiere que la tasa de desempleo debería caer medio punto porcentual por cada punto que la economía crezca por encima de su tendencia a largo plazo. Según esa máxima, la tasa de desempleo no debería haber caído mucho en medio de una recuperación económica inusualmente anémica. En cambio, ha bajado más de tres puntos porcentuales desde su cúspide más reciente (año 2010).
Una razón para esta caída se halla en el éxodo de millones de personas de la fuerza laboral. En junio de 2009, cuando comenzó la recuperación, 81 millones de estadounidenses dijeron que no se encontraban en la fuerza laboral, lo que significa que no estaban empleados o buscando trabajo activamente. En diciembre, esa cifra subió a 92 millones.
La gente deja la fuerza laboral por razones diferentes: se jubilan, vuelven a la universidad, pasan a recibir asistencia por discapacidad, se desaniman y dejan de buscar empleo o hacen otras cosas, reduciendo así el número de personas consideradas como desocupadas.
La tendencia genera preguntas difíciles de responder para la FED. ¿Regresarán algunas de estas personas al mercado laboral cuando la economía mejore o se han marchado permanentemente? ¿Estos cambios implican que hay una menor capacidad ociosa de lo que creían, es decir trabajadores disponibles para asumir empleos, o sigue ahí, escondida entre las cifras?
Para Yellen y otros funcionarios de la FED la existencia de esta capacidad ociosa equivale a sueldos bajos y una inflación baja. Si esto está retrocediendo más rápido de lo que pensaban, los incrementos de tasas podrían ser necesarios antes de lo previsto. Pero ven muchas señales de que el mercado laboral aún es débil.
Cerca de ocho millones de personas tienen trabajos de medio tiempo, pero desean encontrar uno de tiempo completo. Otros 2,4 millones dicen querer un empleo, pero no lo están buscando. Cuando se tiene en cuenta a estas personas y a otros trabajadores «marginales», la tasa de desempleo en EEUU es de 13,1%.
Fuente: By JON HILSENRATH and VICTORIA MCGRANE. «Rate Decision to Drive Yellen’s Early Agenda«; WSJ, 3 de febrero de 2014.
Comentarios