Llevamos varias semanas en las que los datos de coyuntura que van apareciendo apuntan hacia una posible recuperación de la economía española. Los indicadores conocidos esta semana como el paro registrado y la afiliación a la Seguridad Social de junio, el Índice de producción Industrial (IPI), el Indicador de Clima Económico y el PMI de manufacturas, están dando razones para el optimismo.
Sin embargo, esta semana empezó también a levantarse una fuerte tormenta en los mercados financieros internacionales. Se trata de la aparición de nuevas tensiones en los mercados financieros, incluidos los de deuda pública, derivadas de la crisis política abierta en los últimos días en Portugal y Egipto. Afortunadamente el jueves, el BCE, en su reunión mensual, se esforzó en transmitir una señal de calma a los mercados. Parece dispuesto a asegurar una amplia liquidez durante mucho tiempo e incluso a bajar tipos de interés si fuera necesario.
¿En qué fase cíclica se encuentra la economía española?
Así las cosas, la economía española, ¿en qué fase cíclica se encuentra ahora? Parece que en el trimestre pasado estuvo en recesión: han sido ocho trimestres con crecimientos negativos. Sin embargo, datos publicados esta semana muestran signos muy claros de que en ese segundo trimestre la economía se comportó notablemente mejor que en el primer trimestre, por lo que se espera que la caída del PIB haya sido del 0,2%, es decir, una caída menor que la del 0,5% del primer trimestre Es muy probable, además, que el PIB empiece otra vez a crecer en esta segunda mitad del año.
Síntomas de mejoría
Durante el segundo trimestre de este año aumentó la afiliación a la Seguridad Social y se redujo el paro registrado. Efectivamente, esta semana el Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicó los datos de junio que, sumados a los de los dos meses anteriores, supuso una reducción de 271.563 desempleados entre abril y junio. Fue la mayor reducción de la serie histórica de paro registrado en un segundo trimestre.
En afiliación el trimestre ha dejado también un buen balance: 212.590 afiliados más entre abril y junio. Aunque son datos buenos, están algo sesgados por razones estacionales. Habrá que esperar al 25 de este mes para conocer la Encuesta de Población Activa (EPA), que es la mejor radiografía del mercado de trabajo. Las previsiones sobre la EPA del segundo trimestre van en la misma dirección que los datos de afiliación y paro registrado: 1) fuerte reducción del número de parados; 2) aumento del número de ocupados; 3) descenso de la población activa; y 4) bajada de la tasa de paro, que estaba situada en el 27,2% en el primer trimestre, y se reducirá y se situará cerca del 26,5% en el segundo.
Nada que no esperásemos, si bien con resultados mucho mejores que los de años anteriores. No se debe olvidar que los segundos y también los terceros trimestres de cada año suelen ser bastante favorables para el mercado laboral, lo que se debe a la estacionalidad de muchas actividades económicas que en España es más acusada que en otros países. Este fenómeno estacional unido al nuevo modelo productivo exportador (intensivo en capital y tecnología pero poco necesitado de mano de obra), hacen presagiar que el paro volverá a aumentar en el cuarto trimestre.
Producción Industrial
En la buena dirección va también el Índice de Producción Industrial (IPI), que el INE publicó ayer. El desplome de la industria parece que está también tocando suelo. El IPI lleva tres meses (abril-junio) con datos que dan motivos para el optimismo: aunque sigue en tasas negativas se trata de las menores caídas en dos años. Por sectores, aunque desciende la producción de bienes de consumo, aumenta, sin embargo, la producción de bienes de equipo, que encadena tres meses con crecimientos. Este crecimiento de la producción de bienes de equipo se basa principalmente en el crecimiento de las exportaciones. En España rige un nuevo modelo productivo basado en las exportaciones de bienes y servicios que, como pescadilla que se muerde la cola, necesitará a su vez, más bien pronto que tarde, una mayor cuantía de bienes de equipo para producir más bienes y servicios para la exportación.
Una prueba de esa mejora de competitividad de nuestra cesta exportadora es que los precios de las exportaciones de bienes industriales disminuyeron en mayo. El INE informó esta semana que la tasa anual del Índice de Precios de Exportación en el mes de mayo fue del –2,1%, cinco décimas por debajo de la registrada en abril y la menor desde octubre de 2009.
Otros indicadores muestran también recuperación:
1) El Indicador de Clima Económico que publica el Ministerio de Economía lleva 9 meses subiendo y ha pasado del 80,8 en septiembre del año pasado a 92,3 en junio de este año (la base 100 de este índice es la media del periodo 1990-2012).
2) El Indicador Sintético de Actividad, considerado por los expertos como un termómetro fiable de la evolución económica en el corto y medio plazo y que también publica ese ministerio, registró un avance del 0,3% en el segundo trimestre con respecto el periodo enero-marzo de este año.
3) El Índice de Gerentes de Compras de las empresas manufactureras (PMI por sus siglas en inglés) correspondiente al mes de junio alcanzó el umbral de 50 puntos básicos, frente a los 48,1 de mayo -por encima de 50 indica expansión de la actividad, mientras que por debajo implica contracción- gracias al tirón de las exportaciones.
En resumen, según algunos indicadores de actividad la economía española parece que ha tocado fondo y está en el camino de la recuperación. En este tercer trimestre tendremos crecimiento nulo o positivo, rompiendo la mala racha de ocho trimestres en negativo. La mayoría de los servicios de estudios esperan que haya recuperación económica (comienzo de la fase álgida del ciclo) a finales de este año.
Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. “La recuperación ya está aquí.” Expansión. 6 de julio de 2013, página 38.
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