25
May

Esta semana hemos conocido información positiva sobre el comportamiento de la economía de la Eurozona y de España. La balanza por cuenta corriente de la zona euro registró en el primer trimestre de 2013 un superávit de 30.700 millones de euros frente al déficit de 2.800 millones del primer trimestre de 2012. Este superávit de la cuenta corriente responde a los superávits de la balanza de bienes (33.200 millones de euros), servicios (17.200 millones de euros)  y rentas (18.000 millones de euros) que compensaron sobradamente el déficit de la balanza de transferencias corrientes que fue de 37.300 millones de euros.

Los superávits de las balanzas de bienes y de servicios se debieron tanto al aumento de las exportaciones como a la caída de las importaciones. Efectivamente, las exportaciones de bienes aumentaron en el primer trimestre de este año un 1%, con respecto al mismo periodo del año 2012, superando los 472 mil millones de euros, y las exportaciones de servicios crecieron un 2% alcanzando 144 mil millones de euros.

Comercio exteriorEste buen comportamiento de las exportaciones de bienes y servicios del primer trimestre se ha debido tanto a mejoras de competitividad como al aumento de las ventas hacia los países emergentes. La competitividad de la zona euro, medida a través de los costes laborales unitarios, que ya había mejorado a lo largo del año 2012, también lo hizo durante primer trimestre de 2013. Prevemos que esta tendencia de aumento de las exportaciones de bienes y servicios proseguirá a lo largo de todo el 2013 ya que parece que en la mayoría de países de la zona del euro la contención salarial proseguirá durante este año.

Mejoran los indicadores económicos

A estos buenos datos del sector exterior de la Eurozona hay que unir una ligera mejoría de tres índices de actividad económica publicados esta semana:

1) El índice PMI de actividad económica del área del euro, elaborado por Markit, se situó en mayo en 47,7 puntos, frente a 46,9 de abril, (si este índice se mantiene por debajo de los 50 puntos significa recesión). Por tanto, aunque la actividad de la zona euro continúa en recesión, frenó su deterioro en mayo a su mejor nivel en tres meses.

2) El índice de confianza de los consumidores de la Comisión Europea mejoró cuatro décimas en mayo. Este índice del sentimiento de los consumidores de la zona euro forma parte a su vez de un conjunto de indicadores de sentimiento económico y de confianza que se publicarán el próximo 30 de mayo.

3) Ayer el centro de estudios IFO, con sede en Munich, informó que los empresarios alemanes se muestran bastante optimistas con respecto a la situación económica actual. El índice que elabora, que es el resultado de una encuesta mensual realizada a unas 7.000 empresas, tuvo un sorprendente crecimiento, pasando de  101,6 en abril a 110 en mayo.  Este dato es coherente con el crecimiento económico positivo (0,1%) que experimentó la economía alemana en el primer trimestre, mientras el conjunto de la Zona Euro siguió en recesión.

La mejora del turismo

En cuanto a la economía española el jueves conocimos datos de turismo interno y externo de los cuatro primeros meses del año. En cuanto al interno, como era previsible, muchos españoles han tenido que reducir sus gastos durante las últimas vacaciones de Semana Santa. Las pernoctaciones hoteleras de los españoles en el primer cuatrimestre disminuyeron un 10,6%, en tasa interanual. El aumento del desempleo y la reducción de salarios ha obligado a los ciudadanos a recortar sus gastos.

Sin embargo, los visitantes extranjeros siguen acudiendo a España, lo que permite por un lado aumentar los ingresos en la balanza de pagos y por otro compensar a las empresas turísticas, en parte, por la reducción del gasto de los turistas nacionales. Así, en los cuatro primeros meses del año el número de turistas extranjeros registró un incremento del 2,5%. Por tanto, España sigue teniendo en las visitas de los extranjeros un motor para su economía. No está de más recordar que el turismo sigue siendo uno de los sectores más importantes de la economía española, ya que representa más del 11% de la población ocupada y del Producto Interior Bruto del país. Desgraciadamente el debilitamiento de la economía europea, nuestro principal cliente, supone para el turismo español y en general para el sector exportador una dificultad añadida para salir de la crisis.

El viernes de la semana que viene conoceremos los datos de la balanza por cuenta corriente de España del primer trimestre. Es muy probable que el déficit exterior, que a lo largo de 2012 se ha ido reduciendo rápidamente, arroje un saldo casi cero para el primer trimestre del año y también para el conjunto de 2013. Ello supone que durante este año las necesidades adicionales de financiación de la economía española frente al resto del mundo podrían ser cero. En el futuro, la eliminación del déficit por cuenta corriente será bien recibida por los mercados (bajadas de los tipos de interés), ya que supone una mejora de nuestra solvencia frente al resto del mundo.

Así las cosas, hay señales de que la economía de la zona euro, en este segundo trimestre del año, pueda volver a contraerse a una tasa similar a la registrada en el primer trimestre (-0,2%).  Esperamos, sin embargo, que se registren tasas de crecimiento positivas en el tercer trimestre. La mejora de la balanza de pagos está siendo un elemento central para esa recuperación: el sector exterior seguirá siendo el principal soporte de la economía de la Eurozona. Sin embargo, si se quiere que Europa tenga un crecimiento duradero a largo plazo hay que proseguir con las reformas estructurales y la reducción de los costes laborales, sociales, financieros y fiscales que soportan sus empresas y que las hacen ser menos competitivas que las de otros países.

Por último el Consejo de Ministros aprobó ayer la Ley de Emprendedores. Cuando en los cinco últimos años más de 400.000 empresas españolas han cerrando sus puertas parece más que necesario facilitar el proceso de creación de empresas modernas, competitivas y duraderas a largo plazo. La experiencia de otros países (Finlandia, Israel, Nueva Zelanda, etc.) demuestra que cuantos más emprendedores, más empresas y, por tanto, mayor generación de empleo y riqueza. Por eso la nueva Ley incluye incentivos (desgravaciones fiscales en el impuesto sobre la renta) para aquellos ciudadanos que inviertan en nuevas empresas. Esta medida es mucho mejor que las subvenciones que suelen llevar aparejadas tramites, costes y falta de objetividad.

Por tanto, a partir de ahora también serán los contribuyentes quienes aprovechándose de la desgravación fiscal pongan su propio dinero en los proyectos que crean que puedan convertirse en empresas competitivas. Nuevos emprendedores serán en unos años nuevos exportadores de bienes y servicios que animarán el crecimiento económico y el empleo.

Fuente: Rafael Pampillón Olmedo. «Entre emprendedores y exportadores». Expansión; 25 de mayo de 2013. Pagina 20

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