WP_Post Object ( [ID] => 17668 [post_author] => 28825 [post_date] => 2013-01-29 20:04:36 [post_date_gmt] => 2013-01-29 19:04:36 [post_content] => El sector del automóvil ha sido uno de los mayores afectados en la caída del consumo que ha acompañado a la crisis actual. Obviamente, la decisión de comprar un coche se estira hasta casi lo inevitable en situaciones de incertidumbre sobre el futuro como la actual: comprar un coche es el consumo de mayor volumen que puede tener una familia de clase media. Y mientras duren los coches que quedan en casa, se arreglan, se utilizan menos, etc. con lo que la decisión de compra se aplaza todo lo posible. Sin embargo, en los últimos meses, en España, el sector de venta de automóviles ha tenido un respiro con la promoción de un plan de ayuda pública a la compra de coches nuevos, el Plan PIVE (Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente): "El Plan PIVE del Gobierno otorga una ayuda de 2.000 euros a quienes den de baja definitiva su coche viejo y compren un vehículo nuevo y menos contaminante". De esta manera, se ayuda al sector a vender un poco más, se reducen las emisiones contaminantes y se genera ahorro energético. Pero además, el Gobierno, con esta ayuda, ha conseguido recaudar más impuestos que los que invirtió en el proyecto: "La existencia de altas elasticidades precio, especialmente amplificadas por el efecto llamada que le proporciona un programa público bien comunicado, garantiza que la mayor base imponible compensará sobradamente la cuantía del incentivo, aumentando la recaudación, de forma que un plan de incentivos equivale a un programa de descuentos realizados por la Administración Pública." El Pais, 29/01/2013. Esto significa que una ligera bajada del precio de los coches, ha hecho que aumente más que proporcionalmente la compra de estos bienes, por lo que no solo se han vendido más coches (un respiro para el sector), si no que además, se han recaudado más impuestos, por no contar todos los efectos indirectos que implica la adquisición de un coche nuevo (seguros, complementos, potenciales reparaciones posteriores...). Magnífico ejemplo de como la política fiscal puede ayudar a la reactivación determinados sectores y a la economía en su totalidad. [post_title] => ¿Como incentivar el consumo en tiempos de crisis? El plan PIVE [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => como-incentivar-el-consumo-en-tiempos-de-crisis-el-plan-pive [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:43:21 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:43:21 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=17668 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 3 [filter] => raw )
El sector del automóvil ha sido uno de los mayores afectados en la caída del consumo que ha acompañado a la crisis actual. Obviamente, la decisión de comprar un coche se estira hasta casi lo inevitable en situaciones de incertidumbre sobre el futuro como la actual: comprar un coche es el consumo de mayor volumen que puede tener una familia de clase media. Y mientras duren los coches que quedan en casa, se arreglan, se utilizan menos, etc. con lo que la decisión de compra se aplaza todo lo posible.
Sin embargo, en los últimos meses, en España, el sector de venta de automóviles ha tenido un respiro con la promoción de un plan de ayuda pública a la compra de coches nuevos, el Plan PIVE (Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente): «El Plan PIVE del Gobierno otorga una ayuda de 2.000 euros a quienes den de baja definitiva su coche viejo y compren un vehículo nuevo y menos contaminante». De esta manera, se ayuda al sector a vender un poco más, se reducen las emisiones contaminantes y se genera ahorro energético.
Pero además, el Gobierno, con esta ayuda, ha conseguido recaudar más impuestos que los que invirtió en el proyecto: «La existencia de altas elasticidades precio, especialmente amplificadas por el efecto llamada que le proporciona un programa público bien comunicado, garantiza que la mayor base imponible compensará sobradamente la cuantía del incentivo, aumentando la recaudación, de forma que un plan de incentivos equivale a un programa de descuentos realizados por la Administración Pública.» El Pais, 29/01/2013.
Esto significa que una ligera bajada del precio de los coches, ha hecho que aumente más que proporcionalmente la compra de estos bienes, por lo que no solo se han vendido más coches (un respiro para el sector), si no que además, se han recaudado más impuestos, por no contar todos los efectos indirectos que implica la adquisición de un coche nuevo (seguros, complementos, potenciales reparaciones posteriores…).
Magnífico ejemplo de como la política fiscal puede ayudar a la reactivación determinados sectores y a la economía en su totalidad.
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