Parece que la economía China se debilita. Parce que su modelo económico está cambiando: más demanda interna y menos exportaciones. Algunos analistas creen que podría estar explotando una especie de “burbuja exportadora”, al igual que estos años atrás sucedió a España con su sector inmobiliario o a EEUU con la “punto com”. ¿Se trata de una pequeña bola de nieve (fabricada en 1978) que tiramos por una cuesta, la cual se va haciendo cada vez más grande y más grande, hasta que llega un punto en el que choca contra algún obstáculo y se rompe y tenemos que volver a empezar de nuevo? Creo que no aunque el crecimiento económico de China esté cayendo tiene unos cimientos bastante fuertes y estructurados.
Esta ruptura de la burbuja exportadora que parece estar afectando a China, esta condicionada por las recesiones que sufren los principales países de los que depende. Como es el caso de EEUU y los países de la Unión Europea. El mercado europeo ha pasado de representar alrededor del 40% de las exportaciones chinas en 2009, a un 20% a mediados de 2012.
Como explica la Teoría Económica y la experienca de muchos países, abrirse al comercio exterior es muy bueno para economías cerradas, de hecho China en la época de Mao era una economía cerrada y muy pobre. Pero no podemos depender exclusivamente y de por vida de éstas. Ya que un cambio brusco en sus países clientes, como ha sido la crisis actual, afecta negativamente al crecimiento de China como estamos viendo.
Para conseguir estabilizar su situación China debería replantearse dos cosas. La primera, intentar reactivar de nuevo su comercio exterior. Y en segundo lugar estabilizar su crecimiento e impulsar su demanda interna. Quizá sea el momento de poner más énfasis en la segunda para mejorar el nivel de vida de los chinos y también para depender menos de economías en declive.
Por tanto China debe impulsar su demanda interna. Debe establecer medidas para incentivar la inversión privada en sectores como la energía (el petróleo esta cada vez más caro), ferrocarriles, salud, educación, telecomunicaciones y mejorar sus infraestructuras.
Para ello podría reducir las cargas fiscales de las empresas, inyectar liquidez en el mercado para que estas empresas privadas consigan obtener créditos de una manera mas fácil y con mejores condiciones. Así como favorecer el crédito para el consumo de las familias o explotar las zonas rurales.
Como hemos podido ver en los últimos años el fenómeno de las “Burbujas” sigue apareciendo constantemente. Esta vez le ha tocado a China, aunque está sabiendo responder incentivando y mejorando el bienestar de su población. Cuyo fin es crear un entorno mas favorable para el consumo interno y mejora de su economía.
Ahora deberíamos preguntarnos ¿cuál será la próxima “burbuja”? ¿se puede pensar que de aquí a unos años explotará la Burbuja Africana?. ¿Deberíamos abandonar la exportación (globalización a nivel mundial) y centrarnos en las economías internas? ¿Dejará de ser la globalización el motor del crecimiento de la economía mundial?
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