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    [post_content] => Al ver los datos de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social del mes de mayo, que se han conocido esta mañana, me he acordado de una pregunta que con frecuencia me hacen mis alumnos, en algunos casos, incluso, con cierta perplejidad: ¿por qué cuando se publican dichos datos no coinciden los aumentos del paro con las caídas en afiliación, o al revés, los descensos en el paro con los aumentos de afiliación? En el pasado mes de mayo, por ejemplo, las cifras oficiales apuntan a que el paro registrado ha descendido en 30.113 personas, mientras que la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 77.431 personas. Como es evidente comprobar, la diferencia es enorme, lo que convierte a la pregunta en legítima y pertinente. La respuesta a la pregunta es múltiple. Hay muchas razones por las que la evolución del paro no tiene que replicar la de la afiliación con el signo cambiado.

La primera razón, la que darían los economistas sin pestañear, es que hay que tener en cuenta la evolución de la población activa, que es la población que desea trabajar y que o bien está trabajando (los afiliados) o bien buscan trabajo (los parados). Si la población activa aumenta –por ejemplo porque en un mes de junio miles de estudiantes en toda España terminan sus estudios y toman la decisión de incorporarse al mercado de trabajo- puede suceder que el paro aumente, porque dichos estudiantes no encuentren trabajo en los primeros compases de su búsqueda, pese a que la afiliación no haya disminuido –lo que sucedería si todo el mundo que estaba trabajando mantiene su empleo. Eso provocaría la aparente paradoja de que el paro puede aumentar sin que necesariamente se destruya empleo.

Una segunda razón (hay varias más, pero por hoy es suficiente) es de tipo estadístico, o contable. Probablemente sean muchas más las personas que conozcan la primera explicación a la que señalo a continuación: los datos de paro registrado se publican, en España, ofreciendo los datos alcanzados en el último día del mes (en este caso, el 31 de mayo). Es decir, la cifra de 4.714.122 parados que hoy hemos conocido refleja el número de desempleados registrados en las oficinas públicas de empleo a fecha de 31 de mayo. Y la variación intermensual, el descenso de 30.113 parados, es la comparación entre el número de parados a 31 de mayo y los registrados a 30 de abril. En el caso de la afiliación a la Seguridad Social, los datos publicados son diferentes: no se publica el dato del último día del mes, sino el promedio de afiliados que ha habido en España en cada uno de los días del mes. Es decir, que los 16.996.510 afiliados a la Seguridad Social que hoy se han publicado como “el dato de mayo” refleja el promedio de los afiliados que hubo en cada uno de los días de mayo, y no refleja el dato del último día, el 31 de mayo. Así, cuando en afiliación se dan cifras intermensuales, estamos comparando “el promedio de mayo” con “el promedio de abril”. Dicha diferencia es un aumento de 77.431 afiliados en el promedio de mayo. ¿Es esto muy distinto a lo que saldría comparando el último día de cada mes?

Bien, por suerte, es posible conocer las cifras de afiliación en cada día del mes, si se saben buscar. Y aquí observamos lo siguiente: los afiliados a 31 de mayo ascendían a 16.893.799 personas, mientras que los afiliados a 30 de abril eran 16.863.390.

¿Cuánto han aumentado los afiliados en el último día de mayo respecto al último día de abril? Pues bien, el aumento ha sido de 30.409 afiliaciones. Curiosamente, dicha cifra es prácticamente idéntica a la del descenso del paro. ¿Hemos hecho magia? No!! Recuerden los lectores la primera explicación: lo que ha debido pasar en mayo es que la población activa ha debido mantenerse prácticamente inalterada, por lo que –sólo en dicho caso- sí se cumplirá el que un aumento de la afiliación generará un descenso del paro de la misma magnitud.
    [post_title] => ¿Por qué el descenso del paro no coincide con el aumento de la afiliación?
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4
Jun
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La primera razón, la que darían los economistas sin pestañear, es que hay que tener en cuenta la evolución de la población activa, que es la población que desea trabajar y que o bien está trabajando (los afiliados) o bien buscan trabajo (los parados). Si la población activa aumenta –por ejemplo porque en un mes de junio miles de estudiantes en toda España terminan sus estudios y toman la decisión de incorporarse al mercado de trabajo- puede suceder que el paro aumente, porque dichos estudiantes no encuentren trabajo en los primeros compases de su búsqueda, pese a que la afiliación no haya disminuido –lo que sucedería si todo el mundo que estaba trabajando mantiene su empleo. Eso provocaría la aparente paradoja de que el paro puede aumentar sin que necesariamente se destruya empleo.

Una segunda razón (hay varias más, pero por hoy es suficiente) es de tipo estadístico, o contable. Probablemente sean muchas más las personas que conozcan la primera explicación a la que señalo a continuación: los datos de paro registrado se publican, en España, ofreciendo los datos alcanzados en el último día del mes (en este caso, el 31 de mayo). Es decir, la cifra de 4.714.122 parados que hoy hemos conocido refleja el número de desempleados registrados en las oficinas públicas de empleo a fecha de 31 de mayo. Y la variación intermensual, el descenso de 30.113 parados, es la comparación entre el número de parados a 31 de mayo y los registrados a 30 de abril. En el caso de la afiliación a la Seguridad Social, los datos publicados son diferentes: no se publica el dato del último día del mes, sino el promedio de afiliados que ha habido en España en cada uno de los días del mes. Es decir, que los 16.996.510 afiliados a la Seguridad Social que hoy se han publicado como “el dato de mayo” refleja el promedio de los afiliados que hubo en cada uno de los días de mayo, y no refleja el dato del último día, el 31 de mayo. Así, cuando en afiliación se dan cifras intermensuales, estamos comparando “el promedio de mayo” con “el promedio de abril”. Dicha diferencia es un aumento de 77.431 afiliados en el promedio de mayo. ¿Es esto muy distinto a lo que saldría comparando el último día de cada mes?

Bien, por suerte, es posible conocer las cifras de afiliación en cada día del mes, si se saben buscar. Y aquí observamos lo siguiente: los afiliados a 31 de mayo ascendían a 16.893.799 personas, mientras que los afiliados a 30 de abril eran 16.863.390.

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La primera razón, la que darían los economistas sin pestañear, es que hay que tener en cuenta la evolución de la población activa, que es la población que desea trabajar y que o bien está trabajando (los afiliados) o bien buscan trabajo (los parados). Si la población activa aumenta –por ejemplo porque en un mes de junio miles de estudiantes en toda España terminan sus estudios y toman la decisión de incorporarse al mercado de trabajo- puede suceder que el paro aumente, porque dichos estudiantes no encuentren trabajo en los primeros compases de su búsqueda, pese a que la afiliación no haya disminuido –lo que sucedería si todo el mundo que estaba trabajando mantiene su empleo. Eso provocaría la aparente paradoja de que el paro puede aumentar sin que necesariamente se destruya empleo.

Una segunda razón (hay varias más, pero por hoy es suficiente) es de tipo estadístico, o contable. Probablemente sean muchas más las personas que conozcan la primera explicación a la que señalo a continuación: los datos de paro registrado se publican, en España, ofreciendo los datos alcanzados en el último día del mes (en este caso, el 31 de mayo). Es decir, la cifra de 4.714.122 parados que hoy hemos conocido refleja el número de desempleados registrados en las oficinas públicas de empleo a fecha de 31 de mayo. Y la variación intermensual, el descenso de 30.113 parados, es la comparación entre el número de parados a 31 de mayo y los registrados a 30 de abril. En el caso de la afiliación a la Seguridad Social, los datos publicados son diferentes: no se publica el dato del último día del mes, sino el promedio de afiliados que ha habido en España en cada uno de los días del mes. Es decir, que los 16.996.510 afiliados a la Seguridad Social que hoy se han publicado como “el dato de mayo” refleja el promedio de los afiliados que hubo en cada uno de los días de mayo, y no refleja el dato del último día, el 31 de mayo. Así, cuando en afiliación se dan cifras intermensuales, estamos comparando “el promedio de mayo” con “el promedio de abril”. Dicha diferencia es un aumento de 77.431 afiliados en el promedio de mayo. ¿Es esto muy distinto a lo que saldría comparando el último día de cada mes?

Bien, por suerte, es posible conocer las cifras de afiliación en cada día del mes, si se saben buscar. Y aquí observamos lo siguiente: los afiliados a 31 de mayo ascendían a 16.893.799 personas, mientras que los afiliados a 30 de abril eran 16.863.390.

¿Cuánto han aumentado los afiliados en el último día de mayo respecto al último día de abril? Pues bien, el aumento ha sido de 30.409 afiliaciones. Curiosamente, dicha cifra es prácticamente idéntica a la del descenso del paro. ¿Hemos hecho magia? No!! Recuerden los lectores la primera explicación: lo que ha debido pasar en mayo es que la población activa ha debido mantenerse prácticamente inalterada, por lo que –sólo en dicho caso- sí se cumplirá el que un aumento de la afiliación generará un descenso del paro de la misma magnitud.

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