Como ya pusimos de manifiesto en este blog hace 3 meses, en el año 2011, la balanza por cuenta corriente de España arrojó un saldo negativo del 3,2% del PIB. Pues bien, en los 3 primeros meses del año 2012, según informó hoy el Banco de España, el déficit exterior (déficit de la balanza por cuenta corriente) disminuyó hasta 14.849,7 millones de euros, con respecto a los 16.855,4 millones registrados en el primer trimestre de 2011. Esta disminución se debió principalmente a la mejora del déficit comercial y a la ampliación del saldo positivo de la balanza de servicios, que compensaron el aumento del déficit de rentas y de transferencias.
El déficit acumulado de la balanza comercial en los tres primeros meses de 2012 descendió hasta 8.831,7 millones de euros (11.139,0 millones en el mismo período del año anterior), en un contexto de crecimiento moderado de los flujos comerciales, tanto de las importaciones de las exportaciones. En la balanza de servicios, el superávit acumulado en el período enero-marzo de 2012 ascendió a 5.922,7 millones de euros bastante más que los 4.208,6 millones en el mismo período del año 2011.
En cambio el déficit de la balanza de rentas aumentó en los tres primeros meses de 2012 hasta 7.463,9 millones de euros (5.868,5 millones en el mismo período de 2011). Y también aumentó el déficit del primer trimestre por la balanza de transferencias corrientes que alcanzó 4.476,8 millones de euros (4.056,5 millones en el mismo período del año anterior).
Gráfico: déficit por cuenta corriente 12 meses acumulado hasta marzo. Fuente: Banco de España.
Déficit por cuenta corriente (trimestral): 5,5% del PIB
El déficit de la balanza por cuenta corriente, en esos meses (enero-marzo), se situó en 14.849,7 millones de euros que en porcentaje del PIB, es del 5,5% (el año pasado fue del 6,7%). Ya que el PIB, en los 3 primeros meses de este año 2012, fue 267.246 millones de euros. Este déficit exterior, como bien es sabido, hay que financiarlo con crédito externo.
Necesidades de financiación de la economía española
Las necesidades de financiación con el exterior de la economía española en este primer trimestre del año han sido de 14.219,5 millones por debajo del contabilizado en igual período del año previo (15.292,1 millones). De ahí que el sistema financiero español deba seguir apelando constantemente al Banco Central Europeo (BCE) y recurrir a los mercados financieros europeos para financiarse. Por este motivo España sigue aumentando su posición deudora con respecto al resto del mundo.
Debemos ser conscientes que en diciembre del año pasado debíamos al exterior 989,1 mil millones de euros en términos netos, es decir aproximadamente el 92% del PIB. A esta cantidad hay que sumar los 14.219, millones de euros del primer trimestre.
Se debe aumentar el ahorro nacional
El déficit de la cuenta corriente significa que los hogares, las empresas y el sector público siguen gastando más de lo que ingresan, algo que sucede desde hace doce años, lo que ha originado una deuda histórica con el resto del mundo que tiene una complicada devolución, en unos momentos de dificultades de financiación. Para resolver este problema de endeudamiento y déficit exterior habrá que aumentar el ahorro nacional aumentar las exportaciones y reducir el gasto público.
Conclusión
La fuerte corrección del déficit por cuenta corriente en los últimos años (3,7% del PIB en 2011 vs 10% en 2007) es coherente con el profundo ajuste que está sufriendo la demanda interna (-12,3% desde el inicio de la crisis). Sin embargo, llevamos 13 años apelando a los mercados financieros internacionales, aumentando nuestra deuda externa neta, con lo que somos extremadamente vulnerables a sus posibles restricciones crediticias. Hemos de ser conscientes de que en un momento de desconfianza como el actual España se ha convertido en una economía muy vulnerable ya que necesita de la financiación internacional. La consecuencia es la elevada prima de riesgo que sufre nuestar economía.
La solución a este problema de elevados costes de financiación de la deuda española es que el BCE compre deuda en el mercado secundario quuitando así tensión en el mercado de bonos. El BCE (que es nuestro banco central) debería plantearse como objetivo que la prima de riesgo española no superase los 300 puntos básicos.
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