La Comisión Europea ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para la Unión Monetaria (UEM). Según estas previsiones la UEM entrará en una suave recesión este año (- 0,3%), lo que supone una revisión a la baja de 0,8 puntos con respecto a las previsiones anteriores. La previsión para 2012 estaba en +0,5% y pasa al -0,3%. Estas previsiones suponen que no habrá cambios en la política económica a lo largo del año. Pero si se tomasen las medidas adecuadas para atajar la crisis soberana, la economía se reactivaría durante el segundo semestre.
Esta fuerte revisión a la baja se explica, principalmente, por: a) el efecto desapalancamiento del sistema financiero y su repercusión en la economía real y b) las medidas de ajuste fiscal adicional anunciadas por algunos países miembros.
España
Como era de esperar, las revisiones más significativas se producen en las economías periféricas de la UEM. Mención especial merece el caso de España, donde se espera que la economía permanezca en recesión en 2012. Se trata de una de las revisiones más severas entre los países de la Eurozona. También se ve afectada negativamente la previsión para Grecia, Italia, Holanda y Estonia.
El empeoramiento en las previsiones para España, más de un punto, se debe a : 1) el mayor ajuste fiscal requerido en 2012 como consecuencia de la desviación del déficit público, 2) los mayores ratios de capital exigidas por las normas de Basilea III, 3) las severas exigencias en materia de provisiones de pérdidas introducidas en la reciente reforma del sistema financiero que ha realizado el Gobierno de España que se van a traducir en el corto plazo en un endurecimiento adicional de las condiciones financieras para las familias y empresas, 4) el debilitamiento de la coyuntura europea (ver cuadro) que actúa de freno sobre la exportación española, que es el único factor que está tirando para arriba a nuestra economía y 5) a la caída del empleo que está siendo más intensa de lo esperado, lo que está ejerciendo un mayor efecto contractivo sobre el consumo.
¿Cuáles son los riesgos de que la situación de la economía española vaya a peor?
1) No pueden descartarse nuevos episodios de turbulencias en los mercados financieros europeos. Ahora bien la relajación de las tensiones monetarias desde diciembre a raíz de la actuación del BCE, la puesta en marcha de los nuevos mecanismos de disciplina fiscal y de mayor coordinación de la política económica en Europa y la aprobación del segundo programa de rescate para Grecia suponen elementos importantes para que los mercados recobren la confianza y la estabilidad.
2) Se desconoce, por ahora, la política fiscal que finalmente llevará a cabo el Gobierno de Rajoy, así como otras medidas y reformas que previsiblemente irá tomando el Gobierno a lo largo del año, con los consiguientes efectos positivos o negativos sobre el comportamiento de la economía.
3) El conflicto con Irán puede desembocar en una subida del precio del petróleo, con efectos importantes en una economía, como la española, con un grado de dependencia elevado del crudo.
Previsiones para 2013
En 2013, sobre todo en la segunda mitad del año, podrían aflorar los efectos positivos asociados a los saneamientos financiero y fiscal y a las reformas del mercado laboral y otras que probablemente el Gobierno. Por esos motivos esperamos, para 2013, un crecimiento medio anual del 0,5%. Cabe añadir que las previsiones para 2013, al igual que las de 2012, están sujetas a un alto grado de incertidumbre.
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