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Oct

Destrucción masiva de empleo

Escrito el 29 octubre 2011 por en Economía española

La Encuesta de Población Activa publicada ayer confirma que la economía española es una máquina de destrucción masiva de empleo. Ayer, en este blog, Valentín nos explicaba que en el tercer trimestre de este año la máquina aumentó su velocidad de destrucción. Así, mientras en el segundo trimestre el paro aumento en términos interanuales en 188.200 personas en el tercer trimestre, hemos pasado a más del doble, con un aumento interanual de 403.600 personas. Esta tendencia, además, es coincidente con la que se ha observado en el paro registrado en los últimos meses.

Desde una perspectiva más amplia, en cuatro años se han eliminado más de 2,3 millones de puestos de trabajo. Efectivamente, mientras en el tercer trimestre de 2007, momento culminante de la fase expansiva del ciclo económico, España ocupaba a más de 20,5 millones de personas, en el tercer trimestre de 2011 la ocupación estuvo por debajo de los 18,2 millones. Por su parte, en el tercer trimestre de este año, el número de parados se situó en los 4,98 millones de personas, es decir, 3,2 millones más de parados que los contabilizados en el tercer trimestre de 2007 cuando la cifra no llegaba a los 1,8 millones. Por sectores económicos desde 2007 y hasta el tercer trimestre de 2011 se perdió empleo sobre todo en la industria (800.000) y en la construcción (1,5 millones). El sector servicios se salva por la creación de empleo en el sector público mientras que los sectores del comercio, hostelería y transportes perdieron casi un millón de empleos. Por consiguiente, la caída del empleo, de los últimos cuatro años, se concentró de forma muy mayoritaria en la construcción, la industria y algunos subsectores del sector servicios.

Desgraciadamente en el cuarto trimestre de este año el número de parados volverá a aumentar hasta superar holgadamente los 5 millones de personas y la ocupación se reducirá acercándose a los 18 millones: dos millones y medio menos que el máximo del tercer trimestre de 2007. Además, desde el punto de vista del crecimiento económico el año 2012 será peor que 2011. Para 2012 se espera una contracción de la economía española como consecuencia del necesario ajuste del déficit público (reducción del gasto público y subida de los impuestos) y también por el necesario desendeudamiento de las familias y empresas a lo que se va a unir el enfriamiento de la economía mundial y la fuerte escasez de crédito.

Por tanto, para 2012 esperamos menos empleo público y privado no solo por la contracción de la economía sino también porque el marco regulatorio en el que se desenvuelve el mercado laboral español: anticuado y en su mayoría está basado en normas aprobadas en la época de Franco.  Un mercado laboral que generará durante este trimestre (cuarto de 2011) un excedente de más de 5 millones de personas funciona mal y es preciso cambiarlo. El nuevo gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre deberá hacer una reforma laboral en profundidad que simplifique los contratos, descentralice la negociación colectiva (facilitando que sea en las empresas donde se decida la determinación de los salarios) y obligue a los parados a buscar activamente empleo para poder cobrar la prestación. Se conseguirá con ello más flexibilidad y eficacia del mercado laboral, menos paro y más ocupación. Si no se hace esta reforma, junto a las que todavía están pendientes, estaremos condenados a un elevado desempleo duradero a largo plazo. Las reformas, en cambio, permitirán una mayor flexibilidad de la economía y  una rápida reinserción de los desempleados en el tejido económico.

Fuente: Destrucción masiva de empleo. Expansión. 29 de octubre de 2011.

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