En los últimos 11 meses el régimen cubano ha liberado a 115 presos políticos de la cárcel y los ha desterrado a España. Eran claramente refugiados políticos, y bajo la ley española tienen derecho a reclamar ser considerados como tales.
Algunos de ellos han tratado de obtener, del Gobierno de España, el estatus de refugiados políticos pero no lo han conseguido ¿Por qué? Porque si Zapatero, Presidente del Gobierno español, admitiera que son víctimas de una persecución política sería negar el objetivo de todo esto, que es pintar a Castro como un gran humanitario que los liberó.
La transición a la democracia en Cuba depende de dos cosas: nuevos líderes en el país que hagan posible la transición política y solidaridad internacional con los refugiados políticos. El gobierno de España debería facilitar ambas cosas y no obstaculizarlas.
Como consecuencia de esta situación y por la falta de trabajo un grupo de asilados cubanos abandonará España. De los 40 que llegaron, saldrán más de 30. Se reencontrarán con otros exiliados cubano en Miami de forma escalonada.
Las autoridades norteamericanas han creado un programa de visados para los asilados políticos cubanos para permitir su entrada en el país.
¿Debería el gobierno de Zapatero considerar a los disidentes cubanos como refugiados políticos?
Fuente: MARY ANASTASIA O’GRADY. “Spain Betrays Cuba’s Dissidents“. WSJ. Junio 2011
Comentarios