Hoy el INE ha informado que en el Índice General de Comercio Minorista a precios constantes registró una variación interanual del –2,2% en julio, más de tres puntos por debajo de la registrada en junio.
El INE informó hace un mes (a finales de julio) que durante el primer semestre de este año las ventas minoristas habían caído un 0,9% con respecto al mismo semestre de 2009. Entonces señalamos en este blog que previsiblemente en este segundo semestre del año el consumo caerá todavía más. Pues bien con los datos de julio parece que va a ser así. Es decir, que la situación empeora. El volumen del comercio minorista disminuyó porque las familias están comprando menos en las tiendas, grandes superficies y estaciones de servicio. ¿Esta caída del consumo de julio es un presagio de lo que puede ser el segundo semestre del año?.
¿Por qué se reduce la venta de muchos bienes de consumo?
La reducción del consumo se debe, entre otros, a 6 motivos: a) falta de confianza de las familias en el futuro que les hace ahorrar por motivo de precaución, b) enorme endeudamiento, sobre todo hipotecario, contraído en la fase expansiva del ciclo que hace a los individuos ahorrar más y, por tanto, consumir menos para poder devolver lo que deben a los bancos y cajas de ahorros, c) elevado nivel de desempleo; los desempleados consumen menos que los que tienen un empleo, d) También se consume menos porque el patrimonio de las familias (fondos, inmuebles, acciones, etc.) tras sufrir un duro golpe en 2008, 2009 y 2010 ha generado un efecto pobreza (reducción de la riqueza) con efectos negativos sobre el consumo que se extenderá por lo menos durante este año y el que viene, e) la subida del IVA, del 1 de julio de 2010, ha reducido la capacidad de compra de los ciudadanos que junto con la reducción de rentas salariales de los empleados del sector público, va a actuar negativamente sobre el consumo y f) los bancos están concediendo poco crédito para el consumo.
El sector exterior es nuestra esperanza y nuestro destino
Ante una demanda interna tan débil solo queda poner el foco en el sector exterior. La salida de la crisis pasa por hacer las reformas estructurales y animar la exportación. Afortunadamente, tanto la depreciación del euro como un mayor crecimiento de la economía mundial están dando y darán mayor vigor a nuestras ventas en el exterior. Por tanto, la solución a nuestros problemas económicos pasa por aumentar la cantidad y calidad de nuestra oferta exportadora. Para apoyar esta tendencia el sector público debería afrontar mayores reducciones en el gasto corriente, improductivo e innecesario y dirigir su gasto a aumentar la productividad de la economía y la competitividad de nuestros productos.
Comentarios