La Reserva Federal (Fed) que es el banco central de EEUU, acaba de anunciar cambios en las condiciones en las que las entidades bancarias pueden obtener financiación de emergencia del banco central, es decir, la denominada ventanilla de descuento. En concreto, las modificaciones se refieren al plazo y al tipo aplicable a la misma y consisten en:
1) Reducir el plazo de vencimiento de estas operaciones a un día. Anteriormente, el plazo máximo estaba fijado en 90 días.
2) Incrementar el tipo de interés aplicado hasta el 0,75% desde el 0,50%. Así, el diferencial con el tipo de intervención de la Fed se amplía en 25 pb hasta situarse en 50 pb (antes de la crisis era 100 pb).
De este modo, la Reserva Federal muestra una clara disposición a establecer de forma efectiva un corredor de tipos que le permita aumentar su eficiencia en el control de los tipos de mercado.
El tipo de la ventanilla de descuento debe suponer un techo para los tipos de mercado que, tras esta decisión, se eleva hasta el 0,75%. Ello se debe a que siempre y cuando se disponga de colaterales admitidos, se optará por acudir a esta facilidad antes que pagar un tipo más alto en mercado.
Del mismo modo, el suelo vendrá definido por el tipo al que se remuneran los excesos de reservas que las entidades tienen depositados en el banco central. En la actualidad, la Fed tiene fijado que éste será igual al mínimo registrado por el tipo de intervención durante el periodo de cómputo (en estos momentos se sitúa entre el 0%-0,25%) menos 75 pb. Actualmente, ello supone que, en la práctica, no se remuneran dichos excesos.
Además, respecto a las subastas de liquidez (TAF) que realiza entre las entidades de depósito a plazo de 28 días, ha incrementado su tipo mínimo de puja en 25 pb hasta el 0,50%. La siguiente operación de este tipo, prevista para el 8 de marzo y por un importe de 25.000 millones de dólares, será la última que realice.
En definitiva, se mantienen las expectativas de un tipo de intervención sin cambios en 2010. Hay que destacar que estas medidas no son un endurecimiento de la política monetaria, sino un paso en la senda prevista, eso sí, antes de lo esperado.
Así pues, sigue el guión anticipado con anterioridad. La elevación del tipo de descuento es un primer paso de cara al establecimiento de un corredor de tipos, al estilo del que aplica el BCE, para los tipos de mercado. La fijación de un suelo para el mismo será el siguiente objetivo de la Fed. Para ello debería reducir el diferencial negativo que aplica sobre el tipo de intervención para remunerar el exceso de reservas y así situar éste en positivo y definir un suelo para los tipos de mercado.
Por tanto, se confirma que la actuación de la Fed y el BCE serán muy diferentes. El hecho de que la Fed haya ido más lejos en su estímulo monetario y el mejor comportamiento relativo de su economía le llevará a mostrarse más agresiva en este proceso. Estos cambios, aunque no suponen un drenaje de liquidez, tendrán impacto sobre los plazos cortos de la curva de tipos, que esperamos que repunten. Este escenario debe favorecer al dólar, que podría apreciarse hasta niveles de 1,30-1,25 eur/usd.
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