Como es muy bien sabido, la crisis económica que padece nuestro país presenta varias vertientes y una de las más claras es el desplome del sector inmobiliario o construcción. A su vez, ese desplome es el ajuste que el sector experimenta ante los desequilibrios acumulados durante un largo periodo de expansión económica en que la construcción alcanzó un enorme sobredimensionamiento. Así, en términos de producción, la construcción representaba un 11% de nuestra economía en el inicio de la crisis, tras un continuo incremento desde finales de los 90.
En términos de producción, la construcción ocupaba a más del 13% de los empleados en nuestro país, cifra que no incluye a los muchísimos ocupados en sectores ligados a la construcción de distintas maneras: albañiles, aparejadores, fontaneros, electricistas, transportistas, cristaleros, fabricantes y vendedores de muebles, lavabos, gres, tasadores,…
Este desequilibrio no era sólo cuantitativo, sino cualitativo. Atraídos por el abundante empleo que el sector generaba, miles de jóvenes dejaron sus estudios y ahora se encuentran sin trabajo ni formación, y con una experiencia laboral que apenas si tiene valor. Atraídas por el boom inmobiliario, nuestras entidades financieras se dedicaron a prestar a constructores, promotores y compradores de vivienda que ahora no pueden hacer frente a la devolución de sus deudas.
El descalabro se ha reflejado en el valor de las viviendas. Los propietarios, en el mejor de los casos, sólo pueden vender a precios inferiores a los de compra. Se produce así un efecto pobreza (nuestro patrimonio vale menos) que reduce nuestro consumo y agrava la situación.
¿Cuándo se completará el ajuste del mercado inmobiliario? En las últimas semanas han aparecido distintos datos oficiales acerca de la caída de precios de la vivienda, que los expertos no terminan de creer. Sea como fuere, parece que el ajuste todavía llevará tiempo.
Según el FMI, en su World Economic Outlook de octubre pasado, España fue el país donde mayor apreciación real, superior al 70%, experimentó la vivienda en el periodo que va del último trimestre de 2001 al tercero de 2006. Desde el final del mismo, la caída real ha sido ligeramente inferior al 10%. Si comparamos esto con lo ocurrido en otras economías, se observa que España es el país donde menor ha sido la corrección real de los precios de la vivienda. ¿Significa esto que aún estamos lejos de la estabilización del sector? ¿Sufriremos nuevas caídas del precio de la vivienda?
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