El INE acaba de dar a conocer hace apenas diez minutos los datos de la EPA correspondientes al primer trimestre de 2009. Los datos son tan malos que no merece la pena un post largo analizando cada uno de ellos. Invito a los lectores a que accedan a la página web del Instituto Nacional de Estadística y lean la nota de prensa, eso sí, siempre que no padezcan de corazón. Aquí tienen el link: http://www.ine.es/daco/daco42/daco4211/epa0109.pdf
Baste decir que algo que hace muy pocos meses desde el Gobierno se negaba que pudiera suceder, el que en España alcanzásemos los 4 millones de parados, ya lo tenemos convertido en realidad, concretamente 4.010.700 personas están en paro tras el primer trimestre de 2009, y en más de 1 millón de hogares todos los miembros activos están desempleados. La tasa de paro se ha incrementado hasta el 17,4%, por encima de las previsiones. En el último año el paro se ha incrementado en 1,84 millones de personas y se han destruido 1,31 millones de empleos.
Estos datos ponen a la economía y al mercado de trabajo españoles ante una situación tan dramática que resulta inexcusable empezar a replantearse de manera urgente una serie de reformas sobre las que se lleva muchos años sin entrar en el debate público, por ser “políticamente incorrectas”. Pues bien, esta misma semana hemos conocido un manifiesto denominado Propuesta para la Reactivación Laboral en España, firmado por casi 100 economistas de gran prestigio en nuestro país, algunos de ellos muy próximos al Gobierno o que, incluso, ocupa cargos por nombramientos del actual ejecutivo. Se trata de un clamor que no responde a posicionamientos políticos, sino a la responsabilidad de los académicos que lo han apoyado. En dicho manifiesto se aboga por una reforma integral del actual Estatuto de los Trabajadores, en cuatro direcciones: reforma y simplificación de los modelos de contratación, reforma de la negociación colectiva, reforma de las prestaciones por desempleo y modificación de las políticas activas.
Este manifiesto prácticamente ha coincidido en el tiempo con un nuevo informe del FMI en el que nuestras previsiones de crecimiento (quizá es más preciso hablar de decrecimiento) vuelven a empeorar y nos sitúan en recesión también en 2010.
Mientras tanto, el pasado martes el Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, pronunció una conferencia de más de media hora, bajo el título El mercado laboral en España: Medidas para afrontar la situación actual del empleo, en la que no se hizo ni una sola mención a la necesidad de una reforma laboral. Esta situación hasta nos obliga a recordar con añoranza el año 1994, en el que ante una profunda, aunque mucho menos que la actual, crisis económica, el gobierno de González asumió la responsabilidad de gobernar, emanada de las urnas, y aprobó una reforma laboral para ayudar a paliar la crisis, aun sin contar con el consenso de los agentes sociales.
Mientras se sigue sin hacer nada, ya hemos pasado la barrera de los 4 millones de parados. ¿Para cuándo los 5 millones?
Comentarios