WP_Post Object ( [ID] => 3791 [post_author] => 28819 [post_date] => 2008-10-02 09:49:56 [post_date_gmt] => 2008-10-02 08:49:56 [post_content] => Hoy hemos conocido los datos de paro y afiliación del mes de septiembre y, como no podía ser de otra forma, volvemos a tener malas noticias. En esta ocasión el aumento mensual del paro registrado se ha elevado a 95.367 personas, un 3,8%. ¿Cómo suelen ser los meses de septiembre? En general son meses en los que el paro crece: de los septiembres de los últimos 30 años el paro sólo ha bajado en 5 de ellos y el incremento promedio ha sido de 30.000 desempleados. Aunque no podemos comparar los incrementos en términos absolutos, ya que no es lo mismo un determinado aumento cuando el paro registrado asciende a 2,6 millones o a 1 millón de personas, sí que podemos comparar en términos porcentuales. El aumento del 3,8% producido en septiembre de 2008 es el más elevado desde el año 1977, ya que en el septiembre de dicho año el paro creció un 3,9%, aunque dicho aumento sólo suponía 21.400 parados. En términos interanuales las cifras también asustan, ya que estamos hablando ya de 608.005 parados más que en septiembre de 2007, lo que ha elevado la cifra de desempleados por encima de los 2,6 millones de personas, algo que no se producía desde hace 11 años. La afiliación a la Seguridad Social también trae hoy malas noticias. Pese a la chapuza estadística (por no llamarlo directamente apagón) de dejar de publicar los datos a último día de mes y sólo ofrecer unos datos promedio de afiliación a lo largo del mes, vemos como, en promedio, el número de afiliados en septiembre fue de 19.020.360 personas, es decir 117.197 personas menos que en el promedio de agosto, aunque parece ser que la cifra a último día de septiembre es bastante peor y que el número de afiliados ha podido quedar a 30 de septiembre por debajo de los 18,9 millones. En general, la evolución de los datos de paro y de afiliación de los últimos meses tienen una lectura sorprendente: son francamente peores que los de la crisis de 1992-93, pese a que los datos de crecimiento del PIB no son todavía tan malos como los de 1993. En términos de empleo estamos, probablemente, ante la mayor crisis de la democracia y por tanto sorprende que todavía estemos esperando que el gobierno empiece a hacer algo serio por afrontar la crisis en vez de echar balones fuera. Y es que ahora resulta que la crisis económica en España no es económica, es financiera (¿pero no habíamos quedado en que aquí no nos iba a afectar esa crisis financiera internacional?) y que la culpa de que suba el paro la tienen las comunidades autónomas (¿por qué, si todas las competencias en materia legislativa laboral las tiene el gobierno central?) o los inmigrantes, según el Ministro de Trabajo e Inmigración, todavía no tenemos noticias de alguna reforma laboral que vaya a contribuir a solucionar la situación. Ayer mismo el Ministro de Trabajo, en la sesión de control al gobierno, utilizó un argumento (interesadamente) incorrecto. Dijo que el aumento del paro no podía ser consecuencia del marco laboral, porque éste no se había modificado. Pues bien, si ante la crisis generalizada hay países en los que el paro se está reduciendo y nosotros hemos pasado a ser el país de la UE en el que más crece el paro y en el que la tasa de paro es la más alta, eso es indicativo de que nuestro marco laboral tiene una serie de rigideces que se traducen en un mayor empeoramiento ante un mismo shock. En definitiva, necesitamos más reformas serias y de calado por parte del gobierno en vez de distraer nuestra atención con otros asuntos y mientras, de tapadillo, subirnos la presión fiscal en los nuevos presupuestos para 2009. [post_title] => 95.367 parados más en septiembre [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => 95367_parados_m [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:42:48 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:42:48 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2008/10/95367_parados_m.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 50 [filter] => raw )
Hoy hemos conocido los datos de paro y afiliación del mes de septiembre y, como no podía ser de otra forma, volvemos a tener malas noticias. En esta ocasión el aumento mensual del paro registrado se ha elevado a 95.367 personas, un 3,8%. ¿Cómo suelen ser los meses de septiembre? En general son meses en los que el paro crece: de los septiembres de los últimos 30 años el paro sólo ha bajado en 5 de ellos y el incremento promedio ha sido de 30.000 desempleados.
Aunque no podemos comparar los incrementos en términos absolutos, ya que no es lo mismo un determinado aumento cuando el paro registrado asciende a 2,6 millones o a 1 millón de personas, sí que podemos comparar en términos porcentuales. El aumento del 3,8% producido en septiembre de 2008 es el más elevado desde el año 1977, ya que en el septiembre de dicho año el paro creció un 3,9%, aunque dicho aumento sólo suponía 21.400 parados.
En términos interanuales las cifras también asustan, ya que estamos hablando ya de 608.005 parados más que en septiembre de 2007, lo que ha elevado la cifra de desempleados por encima de los 2,6 millones de personas, algo que no se producía desde hace 11 años.
La afiliación a la Seguridad Social también trae hoy malas noticias. Pese a la chapuza estadística (por no llamarlo directamente apagón) de dejar de publicar los datos a último día de mes y sólo ofrecer unos datos promedio de afiliación a lo largo del mes, vemos como, en promedio, el número de afiliados en septiembre fue de 19.020.360 personas, es decir 117.197 personas menos que en el promedio de agosto, aunque parece ser que la cifra a último día de septiembre es bastante peor y que el número de afiliados ha podido quedar a 30 de septiembre por debajo de los 18,9 millones.
En general, la evolución de los datos de paro y de afiliación de los últimos meses tienen una lectura sorprendente: son francamente peores que los de la crisis de 1992-93, pese a que los datos de crecimiento del PIB no son todavía tan malos como los de 1993. En términos de empleo estamos, probablemente, ante la mayor crisis de la democracia y por tanto sorprende que todavía estemos esperando que el gobierno empiece a hacer algo serio por afrontar la crisis en vez de echar balones fuera.
Y es que ahora resulta que la crisis económica en España no es económica, es financiera (¿pero no habíamos quedado en que aquí no nos iba a afectar esa crisis financiera internacional?) y que la culpa de que suba el paro la tienen las comunidades autónomas (¿por qué, si todas las competencias en materia legislativa laboral las tiene el gobierno central?) o los inmigrantes, según el Ministro de Trabajo e Inmigración, todavía no tenemos noticias de alguna reforma laboral que vaya a contribuir a solucionar la situación.
Ayer mismo el Ministro de Trabajo, en la sesión de control al gobierno, utilizó un argumento (interesadamente) incorrecto. Dijo que el aumento del paro no podía ser consecuencia del marco laboral, porque éste no se había modificado. Pues bien, si ante la crisis generalizada hay países en los que el paro se está reduciendo y nosotros hemos pasado a ser el país de la UE en el que más crece el paro y en el que la tasa de paro es la más alta, eso es indicativo de que nuestro marco laboral tiene una serie de rigideces que se traducen en un mayor empeoramiento ante un mismo shock. En definitiva, necesitamos más reformas serias y de calado por parte del gobierno en vez de distraer nuestra atención con otros asuntos y mientras, de tapadillo, subirnos la presión fiscal en los nuevos presupuestos para 2009.
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