Mañana, 16 de noviembre, se cumple un año de la muerte de Milton Friedman (1912-2006). Premio Nobel de Economía, Milton Friedman, pensaba que el sistema impositivo y la inflación eran dos grandes impedimentos al crecimiento económico de un país. Sus teorías fueron aplicadas en Chile, Gran Bretaña y EEUU. Vamos a detenernos en la aplicación de las ideas de Friedman en la economía de EEUU. Fue el Presidente de los EEUU Ronald Reagan, quien a través de un conjunto de medidas de política económica denominadas Reaganomics, aplicó las ideas de Friedman a la economía de EEUU.
La política económica de Reagan y sus resultados sólo pueden ser entendidos en el contexto de la situación económica de EEUU en 1980. En ese año ganó sus primeras elecciones a Presidente. Reagan heredó, del Presidente Carter, una fuerte crisis económica, provocada en parte por las dos grandes subidas del precio del petróleo (1973 y 1979). Quizá haya que remontarse a la crisis de los años 30 (Gran Depresión), para encontrar una crisis más aguda. Entonces fue un presidente demócrata Franklin Roosevelt el que sacó a EEUU de la recesión, en 1981 fue un republicano. No es una exageración. La economía estaba sufriendo una inflación creciente con niveles de desempleo en aumento. Los intereses de las hipotecas estaban en el 20%. La estanflación y el índice de la miseria entraron a formar parte del vocabulario popular y de los políticos.
Como revulsivo a esa situación insostenible empezaron a aparecer viejas ideas económicas clásicas que fueron redescubiertas por Milton Friedman, Arthur Laffer y Robert Mundell. La aplicación de estas teorías corrió a cargo de Paul Volcker al frente de la Reserva Federal y de Ronald Reagan en la Casa Blanca. ¿Qué hicieron? Políticas monetarias restrictivas para acabar con la inflación, a la vez que se redujeron los impuestos para aumentar el ahorro y la inversión. Reagan redujo el impuesto medio sobre la renta de las personas físicas del 40% hasta el 25%. El marginal que lo había dejado Carter en el 70% lo redujo hasta el 50%. Y redujo también el tipo impositivo sobre el beneficio de las empresas.
También el resto del mundo ha seguido a Friedman y a Laffer y poco a poco se han ido reduciendo los impuestos a la vez que se aumentaba la recaudación. Ahora la presión fiscal media sobre las familias en el mundo industrializado es del 40%, frente a casi un 70% en 1980. El impuesto sobre el beneficio de las empresas ha caído desde el 48% al 29%. Esta caída de los impuestos tiene que ver con la caída del Muro de Berlín. Gran parte de la Europa del Este ha adoptado tipos impositivos del 25% o más bajos. En Irlanda las fuertes reducciones de los impuestos sobre la renta de las personas físicas y sobre las empresas han ayudado a generar el crecimiento económico más rápido y sostenido de la historia de la UE.
Las ideas de Friedman continúan influyendo en la política económica de EEUU y del resto del mundo.
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