Si la Reserva federal (Fed) reduce hoy los tipos de interés, como así espero, el dólar se depreciará todavía más. Ya que tipos de interés más bajos significa que los intereses de los bonos denominados en dólares se vuelven menos atractivos que los de bonos denominados en otras monedas.
¿Por qué se ha depreciado el dólar? Las turbulencias, que se iniciaron a finales de julio, todavía persisten en los mercados financieros y el mal comportamiento de las bolsas se han vuelto además negativas para el dólar. La preocupación por las hipotecas de alto riesgo de Estados Unidos se agudiza y la volatilidad impera en los mercados bursátiles. Además el dólar ha ido cayendo (un 5% frente al euro desde enero) y parece que no se recupera. En septiembre algunas monedas latinoamericanas como el peso argentino, el chileno y el real brasileño también han ganado terreno o mantenido su fortaleza frente a la divisa estadounidense.
Muchos analistas afirman que el dólar se debilitará todavía más, por la bajada de los tipos de interés y porque la crisis hipotecaria podría afectar el crecimiento económico de Estados Unidos y porque el país tiene grandes déficit (público y exterior). Según esos indicadores, la moneda parece destinada a caer, como lo estuvo haciendo a lo largo de todo este año. El crecimiento económico de Estados Unidos se ha desacelerado a lo largo del último año y todo parece indicar que la tendencia continuará. Este mes (septiembre), el valor del dólar frente a una serie de divisas de sus socios comerciales, llegó a su punto más bajo en una década.
Como ha señalado Joanna Slater (Go Figure: Stocks’ Woes Help Dollar) en The Wall Street Journal el dólar ha sufrido por la percepción que tienen los inversores de que la economía estadounidense está creciendo a un ritmo menor que las economías de otros países industrializados y las de los mercados emergentes. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga y la debilidad general del dólar ha contribuido a fortalecer los beneficios de las multinacionales de Estados Unidos, ya que al repatriar sus beneficios obtenidos en otras divisas, obtienen más dólares a cambio de esas divisas extranjeras. Esto quedó en evidencia en un informe que el gobierno estadounidense publicó a finales de agosto y que muestra que los beneficios de las empresas de Estados Unidos que operan en el exterior aumentaron un 21% en el segundo trimestre, frente al mismo periodo del año anterior, mientras que los beneficios dentro de EEUU sólo subieron un 1%.
Comentarios