WP_Post Object ( [ID] => 4256 [post_author] => 13668 [post_date] => 2007-09-09 17:10:48 [post_date_gmt] => 2007-09-09 16:10:48 [post_content] => La crisis financiera acaecida este verano en Estados Unidos, parece habernos situado en la antesala de una crisis económica mundial. Los inversores y los mercados permanecen atentos a cualquier dato macroeconómico y lo interpretan como un paso que nos acerca a la hecatombe. Por ejemplo, los malos datos de empleo americano provocaron el viernes el desplome de todas las bolsas del planeta. Y la decisión del BCE de mantener los tipos, se considera un simple paréntesis ante su inevitable subida, que llevará a que nos podamos pagar nuestras hipotecas. También en España, desde que volvimos de vacaciones, no se habla más de que se acabó el dulce momento del que venía disfrutando nuestra economía. Tal vez en el caso español influya el que nos encontremos en la antesala electoral, pero parece como si los agoreros se hubieran apoderado de nuestro estado de ánimo o como si de verdad hubiese quien deseara que entremos en recesión. Pero sin restar importancia a los efectos que puede producir la crisis hipotecaria norteamericana, no debemos dejar de tener en cuenta que Estados Unidos ya no es lo que era. ¿Y que quiero decir con eso? Pues que afortunadamente, en los últimos años, la economía mundial se ha hecho menos dependiente del Tio Sam. Hoy en día, los países emergentes tienen cada vez más peso en la composición del crecimiento mundial. Según un informe publicado por Goldman Sachs, el consumo en los BRICs (Brasil, Rusia, India y China) se mantiene en tasas altas y compensa de alguna manera, la desaceleración de los gastos de consumo de las familias norteamericanas. Y sólo si la economía china se desacelerase de forma significativa, tendríamos serias razones para preocuparnos. Por tanto, todo indica que la crisis de las subprime provocará una cierta ralentización a nivel mundial, pero no una recesión. Para España, la mayoría de las previsiones sitúan el crecimiento en el 3,8% para este año y en el 3% para 2008, lo cual no está nada mal. Por tanto, a los españoles lo que tiene que preocuparnos es la elevación del euribor, que hará que tengamos que apretarnos el cinturón. Ah! y ya que es domingo, también debería preocuparnos el juego de la selección. De la de fútbol, que ayer volvió a hacer de las suyas. Porque la de baloncesto, afortunadamente, cada vez lo hace mejor. [post_title] => Estados Unidos ya no es lo que era [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => closed [post_password] => [post_name] => estados_unidos [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:55:04 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:55:04 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/09/estados_unidos.php [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 4 [filter] => raw )
La crisis financiera acaecida este verano en Estados Unidos, parece habernos situado en la antesala de una crisis económica mundial. Los inversores y los mercados permanecen atentos a cualquier dato macroeconómico y lo interpretan como un paso que nos acerca a la hecatombe. Por ejemplo, los malos datos de empleo americano provocaron el viernes el desplome de todas las bolsas del planeta. Y la decisión del BCE de mantener los tipos, se considera un simple paréntesis ante su inevitable subida, que llevará a que nos podamos pagar nuestras hipotecas. También en España, desde que volvimos de vacaciones, no se habla más de que se acabó el dulce momento del que venía disfrutando nuestra economía. Tal vez en el caso español influya el que nos encontremos en la antesala electoral, pero parece como si los agoreros se hubieran apoderado de nuestro estado de ánimo o como si de verdad hubiese quien deseara que entremos en recesión.
Pero sin restar importancia a los efectos que puede producir la crisis hipotecaria norteamericana, no debemos dejar de tener en cuenta que Estados Unidos ya no es lo que era. ¿Y que quiero decir con eso? Pues que afortunadamente, en los últimos años, la economía mundial se ha hecho menos dependiente del Tio Sam. Hoy en día, los países emergentes tienen cada vez más peso en la composición del crecimiento mundial. Según un informe publicado por Goldman Sachs, el consumo en los BRICs (Brasil, Rusia, India y China) se mantiene en tasas altas y compensa de alguna manera, la desaceleración de los gastos de consumo de las familias norteamericanas. Y sólo si la economía china se desacelerase de forma significativa, tendríamos serias razones para preocuparnos.
Por tanto, todo indica que la crisis de las subprime provocará una cierta ralentización a nivel mundial, pero no una recesión. Para España, la mayoría de las previsiones sitúan el crecimiento en el 3,8% para este año y en el 3% para 2008, lo cual no está nada mal. Por tanto, a los españoles lo que tiene que preocuparnos es la elevación del euribor, que hará que tengamos que apretarnos el cinturón. Ah! y ya que es domingo, también debería preocuparnos el juego de la selección. De la de fútbol, que ayer volvió a hacer de las suyas. Porque la de baloncesto, afortunadamente, cada vez lo hace mejor.
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