En un post que se escribió el 26 de mayo en este blog de economía ¿Cambio de modelo económico en Islandia? Gilmar Bertelli, de Brasil, hizo un interesante comentario que voy a ampliar. Es sabido que en Europa estamos intentando salvar nuestros costosos, grandes e ineficientes sistemas públicos, también denominados Estados del bienestar. El pensamiento actual en Europa, especialmente en la Comisión Europea (sita en Bruselas) es copiar el “modelo nórdico”. Bajo esta denominación popular parece como si Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Islandia hubieran encontrado la fórmula mágica para aunar un alto crecimiento económico con “justicia social”. Sin embargo, tal como se puede leer en los diferentes posts que se han ido colgando en este blog de economía, este modelo ha sido malinterpretado. (Ver en este blog de economía, lo que está pasando en las economías del Norte de Europa: Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca. Desde sus inicios, este blog de economía, ha tenido cierta debilidad y admiración por el llamado modelo nórdico. Ver también el post de Islandia.
De las lecturas de esos post se puede deducir que no se puede copiar el modelo nórdico sin crítica previa. Los países nórdicos ya no son, como lo eran antes de la década de los años 90, la versión extrema de la protección estatal “de la cuna a la tumba”. Otros países de Europa todavía tienen fuertes intervenciones del estado en al economía, los nórdicos en cambio la han reducido de forma sensible. En contra de lo que la mayoría de la gente piensa los países nórdicos tienen ahora un modelo diferente. Muchos de sus éxitos económicos de los últimos años provienen de la introducción de las reformas de libre mercado (ver el análisis que sobre cada uno de estos países que se ha hecho en este blog de economía), y no tanto de una actitud paternalista propia de un Estado de bienestar periclitado (por la que se han hecho famosos estos países). Estas profundas reformas pro-mercado, con una menor intervención del estado en la economía, son el núcleo de una segunda generación nueva de modelo nórdico que debe inspirar a Europa.
Apoyarse en los países nórdicos para intentar validar el modelo de intervención estatal en la economía es totalmente erróneo. Los países nórdicos han sabido hacer reformas que les han permitido sobrevivir, bastante bien por cierto, en una economía globalizada. Creo que contesto el comentario de Gilmar.
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