Desde 1998 y hasta 2006 la economía española viene arrojando un diferencial acumulado de inflación del 8% con respecto a la media de la Eurozona. Esta mayor inflación ha venido acompañado de fuertes saldos negativos en la balanza de pagos española que además han ido aumentando paulatinamente desde 1998 hasta hoy (en 2006 nuestro déficit exterior es el segundo más alto del mundo, en términos absolutos y el primero del mundo en términos relativos: 9% del PIB). La inflación media anual de la eurozona ha sido de 1,9% (ver gráfico) y la española (ver gráfico) de 2,9%. Es decir, nuestro nivel de precios ha crecido, cada año un punto más que la media de la Eurozona lo que ha generado una pérdida irrecuperable de competitividad de nuestros productos y servicios. Este descontrol de la inflación constituye una amenaza para nuestra competitividad. Controlar la inflación es muy importante para el crecimiento económico. No se debe olvidar que un marco económico estable permite la creación de empresas, favorece la inversión (impulsa el espíritu empresarial), refuerza la competitividad de las empresas y aumenta las exportaciones. Ante esta situación ¿Qué podemos hacer?
Ene
España pierde competitividad
Escrito el 19 enero 2007 por en Economía española
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