Primero fue Grecia, después Irlanda y ahora parece que le toca a Portugal. Tres países pequeños cuya suma representa el 6% del PIB de la Eurozona. ¿Será España la siguiente? España, que representa el 11% del PIB de la Eurozona, es muy grande para caer y, por tanto, se debe evitar que se contamine con la crisis de la deuda de Irlanda, Grecia y Portugal. Sin embargo, los mercados también están dudando sobre la capacidad que tiene España de devolver la deuda y por eso ayer el riesgo de nuestro país alcanzó su nivel más alto desde 1999 y el tipo de interés de las emisiones de deuda española superaban ayer el 5% por primera vez desde 2002, a causa del temor de los mercados por el riesgo de contagio de la crisis de la deuda.
Necesidad de las reformas
¿Por qué se duda de la solvencia de España? Porque desgraciadamente España podría tener durante varios años un crecimiento económico muy bajo que le impedirá generar los ingresos fiscales necesarios para que el Tesoro Español (prestatario) pueda ir devolviendo la deuda que tienen contraída con los prestamistas. De ahí que nuestro país deba poner en marcha cuanto antes reformas económicas profundas: liberalizar la negociación colectiva, introducir el copago en la sanidad pública, reformar el sistema de pensiones, acelerar el proceso de privatización de las Cajas de Ahorros, cambiar el modelo educativo para que se dirija a fomentar la excelencia y el esfuerzo, incentivar actividades de I+D+i y reducir el gasto de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos.
Estancamiento económico
Si no se hacen estas reformas entraremos en un largo proceso de estancamiento, tardaremos más en redefinir nuestro modelo productivo, el paro seguirá en cotas muy altas y la deuda seguirá aumentando rápidamente y con ella los tipos de interés. Una situación que retrasará las decisiones de consumo y de inversión de las familias y las empresas. De ahí la necesidad de que el Gobierno de España haga las reformas para poder crecer y para que nuestros productos sean más competitivos en los mercados exteriores. Y abandonar así el patrón de crecimiento de la última década (mucho crédito, demasiada construcción de viviendas, excesivo empleo de baja productividad y fuertes desequilibrios con el exterior). Cierto que, a lo largo de este año, algo positivo se ha hecho y la política fiscal, está siendo y será en el futuro menos expansiva y aunque esa paulatina pérdida del impulso fiscal restará dinamismo al crecimiento económico en los próximos trimestres permitirá, sin embargo, reducir el déficit fiscal lo que reducirá el crecimiento de deuda pública sobre el PIB y así disminuirá la carga financiera de las Administraciones Públicas, empresas y familias.
Pero eso no es suficiente. Se deben dar las condiciones para que aumente el crecimiento económico es decir para que aumente la calidad y el nivel tecnológico de nuestros productos en el exterior. Otros países de la Eurozona como Italia, Francia y Bélgica tienen también un elevado nivel de deuda pública como porcentaje de su PIB y no tienen peligro de contagio. La razón es que estos países son más competitivos y han hecho reformas económicas necesarias y tienen un mayor crecimiento de sus economías y por tanto, recaudan ingresos públicos suficientes que les permiten devolver la deuda a sus prestamistas.
Al igual que los virus se transmiten entre los seres humanos, las crisis y las recuperaciones económicas también se transmiten entre los países. En ambos casos, para que se produzca el contagio bueno o malo, es necesario un mecanismo que transporte el éxito (vitaminas) o el fracaso (virus). La crisis que están sufriendo Portugal, Irlanda y Grecia se puede trasmitir a España y desde España al resto de la Eurozona. Ahora el mecanismo de trasmisión de la infección son los mercados de deuda, la bolsa y el sistema bancario. Pero si se hacen las reformas estructurales nos podemos vacunar contra ese virus. Además en un escenario, como el actual, de mejora en la salud de Alemania, Países Nórdicos, EEUU, Asia, África y América Latina el resto del mundo pueden aportar a España de vitaminas lo que junto con la vacuna nos permitiría salir de la crisis.
Fuente: Esto es un resumen del artículo “¿Nos contagiaremos”? que he publicado hoy en el diario EXPANSIÓN (página 51). También lo puedes encontrar en http://www.expansion.com/2010/11/24/opinion/tribunas/1290631037.html
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