Estos días estamos viendo en clase con algunos alumnos las teorías de crecimiento endógeno, es decir, como el crecimiento económico de los países no solo dependen de la inversión en capital, trabajo, si no que hay otros factores como la tecnologia o la educacion, que generan espirales de crecimiento dentro de cada país (Romer y Lucas, 1986 y 1988). Y a colación de los debates que mantenemos en clase, sale a la luz la noticia de que Google amenaza con no ofrecer sus servicios en China si en este país no empiezan a respetar los derechos fundamentales de su población, entre la que podemos contar la libertad de expresión, ya que ha censurado tanto su acceso como muchos de sus contenidos a los internautas chinos (o residentes en China). Aunque esta noticia no es novedad en el entorno chino, donde ya se han vetado todo tipo de redes sociales o de herramientas en Internet que han intentado ofrecer información que no era la estrictamente oficial. Mi pregunta en este caso es: teniendo en cuenta que el desarrollo de la informacion y de las nuevas tecnologías está funcionando en torno a buscadores como Google y redes sociales como Facebook o Twitter, ¿pueden este tipo de resticciones limitar en alguna medida el crecimiento de China?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el crecimiento de China no ha estado basado en una economía de conocimiento, si no en una ventaja comparativa en mano de obra, abundante y relativamente barata con respecto al resto del mundo. Pero como Porter ya adelantó, mantener este tipo de ventaja en el largo plazo es muy complicado, por lo que China se está moviendo lentamente hacia un sistema productivo mucho más intensivo en capital y conocimiento. Sin embargo, la limitación en el uso de las herramientas que ofrece Internet puede bloquear parte de las sinergias e incrementos de productividad que el país podría tener en sus manos. Sin tener en cuenta los posibles efectos del problema diplomático que puede aparecer entre los dos países…
Al mismo tiempo, China ha desarrollado un sistema de lo más sofisticado para controlar el flujo de información en Internet, y podría cambiar el modelo de “listas negras” (vetando a los no deseados – “la gran muralla de fuego”-), por un sistema de “listas blancas”, donde solo se daría acceso a aquellas webs que hayan probado cooperar con la censura china. Y en este aspecto es donde tengo sensaciones encontradas, que entiendo que mezclan intereses políticos y económicos, pero: ¿no sería más util utilizar todo ese talento y tecnologia para ponerla en manos del sistema productivo en lugar de a la censura? y por otro lado, puede que esta misma censura sea la que provoque las próximas iniciativas tecnológicas para ganar a la censura, porque censurar Google solo parece “ponerle puertas al campo”, ¿no?
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