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Abr

Los datos facilitados ayer por el Banco de España vuelven a señalar la fuerte dependencia tecnológica española del exterior. Efectivamente, la balanza de “royalties” (que contabiliza el flujo anual de pagos y cobros por la utilización de patentes entre España y el resto del mundo) refleja un saldo bastante negativo (1.646 millones de dólares) y con una cobertura muy baja (la cobertura mide la parte de importaciones que son cubiertas por las exportaciones). Este déficit muestra la elevada dependencia tecnológica española. Hay que destacar, sin embargo, que la balanza de royalties en 2008 mejora de con respecto al año 2007.

 Los ingresos por royalties en 2008 fueron de 539 millones de euros mientras que los pagos supusieron 2.185 millones. La cobertura de la balanza de royalties fue, por tanto, del 25% y, afortunadamente, superior a la de 2007 (15%). El análisis de los datos relativos a la balanza tecnológica española y a otros indicadores de ciencia y tecnología muestran que España importa actualmente mucha tecnología y exporta poca. Esta dependencia tecnológica española queda reflejada, concretamente, en los bajos niveles de cobertura de su balanza de royalties (22% de media en el periodo 2000 -2008). 

CUADRO: BALANZA DE ROYALTIES (Millones de euros)

Año Ingresos (X) Pagos (M) Saldo Cobertura (X/M)
2000 460 1919 -1459 24%
2001 408 1875 -1457 22%
2002 392 1923 -1531 20%
2003 468 2229 -1761 21%
2004 402 2443 -2041 16%
2005 447 2121 -1674 21%
2006 749 2005 -1256 37%
2007 390 2627 -2237 15%
2008 539 2185 -1646 25%

Fuente: Banco de España, 2009. 

En el cuadro se observa cómo los saldos de la balanza tecnológica española en concepto de royalties han sido siempre negativos y con coberturas que oscilan entre el 20% y el 30%. En 2008 por cada 100 euros que España paga de royalties solo ingresa 25. Las bajas tasas de cobertura que muestra el cuadro confirman la elevada dependencia tecnológica española con respecto a otros países. 

El desarrollo tecnológico de España se encuentra por debajo de la mayoría de los países desarrollados. Como poseemos pocas patentes (productos patentados), nos hemos visto en la necesidad de importar tecnología. Esto ha traído como resultado  un saldo negativo en la balanza de royalties, pero también un bajo nivel de exportación de bienes de equipo y de productos con alto contenido tecnológico, y por ende, una mala posición competitiva frente a otros países industrializados.  

Para que España pueda alcanzar los niveles de  competitividad de otros países europeos y del mundo, se tiene que incentivar más el gasto en  I+D que proporcione nuevas tecnologías. Esto se consigue mediante políticas gubernamentales que desarrollen la innovación, la protección de las nuevas creaciones y la innovación de sistemas organizacionales. En definitiva, hace falta gastar más en I+D, mejorar el nivel educativo y aplicar otras políticas tecnológicas que dirijan a las empresas y a las personas a innovar.

 

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