Para entender el funcionamiento del círculo vicioso de la pobreza creo que es preciso, primero señalar que una condición muy importante para que un país se desarrolle es que exista crecimiento económico y este crecimiento depende de que las empresas realicen inversión de capital (físico y humano). Por tanto, a largo plazo, no puede haber desarrollo económico en un país sin un tejido empresarial fuerte y competitivo. Para el desarrollo económico, también de los países pobres, es vital el papel de la empresa. Un sector empresarial dinámico y fuerte genera empleo, reduce la inmigración descontrolada, incrementa los ingresos fiscales, eleva la renta y el bienestar y permite ofrecer bienes y servicios de mejor calidad a un menor costo.
El círculo vicioso de la pobreza
Es cierto que en la mayoría de los países esta inversión empresarial se financia a través del ahorro interno y también que los inversores nacionales son más estables que los extranjeros. Pero no menos cierto es que los países pobres pueden estar inmersos en lo que se llama el círculo vicioso de la pobreza. Creo que fue el sueco Gunnar Myrdal premio Nóbel de Economía (1974) quien acertó a explicar en que consiste este círculo vicioso. Muy en resumen, consiste en señalar que los países pobres tienen ciudadanos con rentas muy bajas y que la poca renta que tienen la destinan fundamentalmente al consumo, es decir, no tienen capacidad de ahorro. Sin capacidad de ahorro no pueden invertir (no hay formación de capital). Y sin inversiones no aumenta la producción, ni la productividad, ni el empleo. Sin aumentar la producción un país se estanca y se empobrece. Un país pobre no ahorra consume casi toda su renta para poder sobrevivir. Si solo se producen bienes de consumo no se producen bienes de inversión y sin inversión (incremento de capital) no hay crecimiento económico.
¿Se puede romper el círculo vicioso de la pobreza?
Lo llamativo, en la historia de la humanidad, es el hecho de que, en un determinado momento histórico, un cierto número de países fueron capaces de romper el círculo vicioso de la pobreza e iniciar el camino hacia la prosperidad creciente de casi todos sus ciudadanos. ¿Qué pueden hacer los países pobres? Si un país está atrapado en el círculo vicioso de la pobreza porque carece de ahorro nacional puede buscar fuentes externas para financiar su desarrollo económico. ¿Cuáles son esas fuentes de financiación exterior? 1º) Puede obtener recursos a través de las exportaciones; con las divisas externas conseguidas a través de la exportación puede pagar los bienes de capital que necesita para su crecimiento económico. 2º) Recursos transferidos desde el exterior por la inversión extranjera directa. 3º) Puede conseguir divisas solicitando créditos internacionales y 4º) Puede conseguir Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y también a través de donaciones privadas y 5º) Las remesas que envían los emigrantes también pueden financiar la inversión.
Por tanto, muchas veces la solución al problema del círculo vicioso de la pobreza pasa por traer financiación del exterior para romper ese círculo y mejorar así los niveles de bienestar, aumentar el empleo y la renta. Pero para atraer empresas extranjeras, hace falta una serie de condiciones como un marco jurídico en el que el país receptor garantice el derecho de propiedad y permita exigir el cumplimiento de los contratos. Desgraciadamente, no todas las empresas privadas (nacionales y extranjeras) se encuentran en la mejor situación para generar empleo, inversión y capital humano. Las situaciones que impiden la competencia, como puede ser el monopolio y el oligopolio, la corrupción, el control de precios, la aplicación de elevados aranceles a las importaciones o a las exportaciones y las subvenciones estatales disminuyen la capacidad de la empresa privada para reducir la pobreza. En cambio, cuando los Gobiernos son limpios y democráticos, la administración pública es eficiente, se suprimen los favoritismos y los trámites burocráticos excesivos y se fomenta la competencia, entonces, las empresas están en mejor situación para combatir la pobreza.
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