EN 1959 se fundó la compañía discográfica Motown Records en Detroit, conocida entonces como la ciudad del motor de ahí, Mot, raíz del motor y Town, ciudad. Motown sigue existiendo pero su papel en el mundo musical dista mucho de los setenta y ochenta en las que los artistas del sello dominaban las listas de éxitos. El 18 de Julio del 2013 la ciudad de Detroit se declaró en bancarrota, declarando el alcalde de la misma, Dave Bing , que la antigua ciudad del motor , hoy en día, es claramente insolvente. ¿Cómo ha llegado Detroit a esta situación? Hay varias razones pero las principales nos resultaran muy familiares siendo el resumen de todas ellas es que se gasta más de lo que se ingresa:
-Desde 1950 la población de Detroit se ha reducido en un 65% mientras que los trabadores públicos han disminuido en un 40%. De 1,8 Millones de habitantes a 684.000.
-Sólo en el periodo 2000-2011 la población se redujo en un 25% unos 250.000 habitantes.
-La ciudad tiene un pasivo de 3.500 millones de USD sólo en las pensiones de los trabajadores públicos jubilados.
-Hasta el 2008 el principal ingreso de la ciudad era los impuestos sobre los inmuebles. En el 2012 había 78.000 inmuebles abandonados en la ciudad, algunos públicos tan emblemáticos como el Depósito de Trenes de la Estación Central de Michigan.
La principal industria de la ciudad era la automoción. La automatización y la deslocalización hicieron que , en un mercado laboral tan flexible como el norteamericano, los empleados que perdían su puesto se desplazasen a otras localidades. Como he indicado el tamaño de los servicios públicos se ha reducido pero no en la misma proporción. El plan municipal de seguir solicitando dinero a los mercados para pagar su creciente deuda se ha visto amenazada por la rebaja del rating y el aumento del coste de la financiación. Y finalmente los ingresos derivados de los inmuebles llevan cinco años consecutivos de bajadas.
La realidad es terca frente a las decisiones políticas. En Estados Unidos los trabajadores no están dispuestos a soportar una creciente presión fiscal (menos tienen que pagar más) y si la administración se queda sin contribuyentes y cotizantes y no se ajusta el cinturón acaba suspendiendo pagos. En Estados Unidos se piensa que la parte positiva de la situación de Detroit es que puede servir a otras ciudades a comenzar a trabajar en serio en sus finanzas. ¿Aprenderemos algo en el viejo continente?
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