La pasada semana el Comisario de Empleo de la UE sugirió que sería una buena idea introducir el contrato único en España para ayudar a solventar nuestro gravísimo problema de desempleo. A las pocas horas el gobierno español, por boca de la Ministra de Empleo, rechazaba esta propuesta. La tachó de inconstitucional e innecesaria. Según De Guindos, España generará empleo en breve, la reforma laboral de 2012 está funcionando, y la tasa de crecimiento del PIB que necesitamos para generar empleo es menor que antes.
No sabemos por qué la propuesta del contrato único es ó puede ser inconstitucional. Como tampoco sabemos en qué datos se basa el gobierno para decir que generaremos empleo en breve y que la tasa de crecimiento del PIB necesaria para crear empleo es ahora menor que antes. Simplemente, el gobierno no lo ha explicado.
En cualquier caso, el gráfico 1 muestra la evolución del número total de ocupados y parados en la economía española desde el tercer trimestre de 1976 y hasta el primer trimestre de 2013. Algunos puntos a destacar son los siguientes:
1.- La actual tasa de destrucción de empleo no tiene precedentes en la historia económica reciente de España (tampoco los tuvo la tasa de creación de empleo que la precedió).
2.- En tan solo el primer año y medio de crisis revertimos la bajada en el número de parados que necesitó más de 14 años para completarse. El número de parados es hoy el mayor con diferencia de la serie histórica.
3.- Si observamos el final de las dos graves crisis económicas que precedieron a la actual (la de principios de los ochenta y la de principios de los noventa) vemos como la economía española crea empleo neto cuando la tasa de crecimiento interanual del PIB supera el 2%. (El dato en el gráfico muestra la media de las tasas de crecimiento del PIB durante los cuatro trimestres anteriores al punto de inflexión).
4.- Al final de la crisis de los ochenta, el descenso en el número de parados tardó tres años más en producirse que el ascenso en el número de ocupados. Esto se debió en parte a que la población activa en busca de un puesto de trabajo aumentó cuando las condiciones económicas en el mercado de trabajo mejoraron. Al final de esa crisis, el número de parados descendió cuando la economía crecía más de un 4% interanual.
5.- En las dos crisis anteriores y también en esta se observa un patrón común: el número de parados crece a un ritmo similar a la destrucción de empleo cuando la economía destruye empleo, pero sin embargo el número de parados decrece a una tasa mucho menor que la de creación de empleo cuando la economía se recupera. Es decir, una vez generado desempleo, éste se resiste a descender, incluso cuando la economía crece y se genera empleo. Esto se debe en gran parte a la pérdida de habilidades y al efecto desánimo que incide sobre todo en los parados de larga duración.
6.- El efecto descrito en el punto anterior es mucho más intenso al finalizar una crisis larga, como la de mediados de los 80. Como hemos comentado antes, al finalizar esa crisis la economía estuvo tres años generando empleo sin que el número de parados prácticamente se redujese.
7.- Según el último informe del FMI, la economía española crecerá por debajo del 2% anual por lo menos hasta 2018.
Gráfico 1. Número de ocupados y parados totales en la economía española 1976-2013 (en miles) (Fuente: INE)
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