Los acontecimientos ocurridos en las últimas semanas y la respuesta de los mercados financieros han incrementado la probabilidad de lo que parecía imposible: Grecia podría salir de la zona euro. Grecia es un país que está en su quinto año de recesión, ingobernable, con una deuda que puede ser que nunca pague, a pesar de sus recortes y rescates, y que puede verse forzado a emitir nuevamente su propia moneda. La pregunta que ahora está atormentando a los mercados es: ¿Será España el siguiente?
¿Cómo está España?
Ninguna persona argumentaría que España está en buena forma: está entrando en recesión y tiene una tasa de desempleo cercana al 25% y un desempleo juvenil de más del 50%. España está haciendo un gran esfuerzo para cumplir con las demandas de la eurozona de austeridad fiscal. La intervención de Bankia expuesta excesivamente al riesgo inmobiliario, ejercerá una presión adicional sobre el presupuesto y ha puesto a los mercados nerviosos.
La prima riesgo de España sobre Alemania se disparó esta semana por encima de 500 pb, y se han producido rebajas adicionales de la calificación de las agencias a algunos bancos.
España: puntos fuertes
Lo que los analistas externos generalmente ignoran es que bajo este panorama desolador se esconden algunos éxitos importantes. Ya que España entró en crisis con una de las deudas públicas más bajas de la eurozona y todavía tiene una deuda/PIB más pequeña que la de Alemania. La banca comercial española conservadora, diversificada e internacionalizada no ha necesitado de mayores rescates, y se han pasado cuatro años provisionando contra el colapso eventual de los precios de los bienes inmuebles.
El crónico déficit en cuenta corriente se ha reducido a la tercera parte y las exportaciones llevan 3 años creciendo. Los costes laborales unitarios han disminuido desde 2.008 un 7%. El año pasado el pueblo español dio una gran victoria electoral a un gobierno que prometió austeridad y reformas impopulares, se ha votado, por tanto, a favor de la austeridad en vez de en contra.
En Febrero, el gobierno aprobó una rígida reforma laboral la cual fue la más radical en la Europa de la postguerra, y la única respuesta obtenida ha sido una convocatoria de huelga general que obtuvo una respuesta poco entusiasta. Aún no hay violencia en las calles, no hay propuestas para abandonar el euro o rechazar o desafiar al gobierno por seguir las demandas de la zona euro. Sería muy difícil encontrar un modelo más paciente para la amarga medicina que los líderes de la eurozona están administrando.
¿Por qué los mercados castigan a España?
Si es cierto lo escrito en el párrafo anterior ¿por qué los mercados castigan a España? Dos pueden ser las razones:
1) algunos piensan que la deuda pública que todavía está a niveles aceptables podría descontrolarse, y
2) muchos creen que el sistema bancario necesitará un enorme rescate debido a las deudas incobrables dejadas en el boom inmobiliario.
Sobre el primer punto se trata simplemente de falta de información, y el segundo asume que la intervención de Bankia ha sido solo la punta del “iceberg” de mucho más que está por venir. Aunque nadie sabe si esto va a resultar cierto, sin embargo, el sector bancario español ha pasado los test de estrés europeo y su gobierno está tratando de conocer hasta el último detalle de los activos tóxicos a la luz de las valoraciones encargadas a Olyver Wyman y Blackrock. Si toda la información hasta ahora no era de dominio público, pronto lo será.
La mejora de la competitividad
Otros peligros económicos en España es que la economía sigue luchando por ganar competitividad. La disminución de los costos laborales y la reforma del mercado de trabajo van a ayudar, pero llevará tiempo: puede ser un año o más antes de que los efectos se puedan sentir. Los niveles de la deuda pública son más altos que en otros países de Europa y el España está en medio de un proceso lento y doloroso de desapalancamiento. Los precios de la vivienda solo han caído un 27% y quizá un 20% más de descenso pueda ser necesario. Lo cual frenará al consumo y futuro crecimiento.
La salida de la crisis
La crisis en España no terminará mañana, pero el país no merece el maltrato que está teniendo de los mercados financieros. Los españoles están orgullosos de estar en el euro, dispuestos al sacrificio para lograr sus objetivos y avergonzados de ser considerados objeto de un posible rescate. Con un mejor escenario de crecimiento o apoyo del mercado, España podría superar la crisis por su cuenta. Para un país que ha “tomado al toro por los cuernos” y que está siguiendo las reglas de la eurozona, el ataque persistente del mercado deja con una sola esperanza: el apoyo inmediato de sus socios de la eurozona.
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