WP_Post Object ( [ID] => 7490 [post_author] => 28824 [post_date] => 2010-08-17 08:52:45 [post_date_gmt] => 2010-08-17 06:52:45 [post_content] => ¿Qué podemos esperar de la economía mundial en el futuro más inmediato? Esta recurrente pregunta parece más difícil de contestar que nunca. A lo largo de los últimos días estamos asistiendo a la aparición de datos de muy distinto signo según áreas geográficas y grupos de países. Así, mientras que las economías emergentes y en vías de desarrollo muestran, en general y con el temor a una ralentización en China, un mayor dinamismo que el mundo desarrollado, en el seno de este último grupo nos topamos con situaciones divergentes que, según el color del cristal con que quieran mirarse, pueden alimentar cierto optimismo o, por el contrario, pueden despertar dudas y temores sobre la definitiva salida de la crisis. Y lo cierto es que, sin la recuperación definitiva de los países más avanzados, es prácticamente imposible la recuperación mundial sostenida, porque las naciones en vías de desarrollo y emergentes dependen de la demanda de los países más industrializados, así como del acceso a unos mercados financieros más líquidos. La situación en Estados Unidos Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, anunciaba que la recuperación estadounidense va a ser más modesta de lo esperado, noticia que se sumaba a las señales negativas que el mercado laboral del gigante norteamericano emitió en julio con la destrucción de 130.000 empleos. Además, el déficit comercial de los EEUU aumentó sorprendentemente en junio, hasta recuperar los niveles de hace dos años. Parece, por tanto, que el crecimiento de los EEUU aún carece de la estabilidad y el empuje necesarios para ejercer de locomotora de la economía mundial. Japón La economía japonesa, que fue una de las que más sufrió los efectos de la crisis, pero también de las que más rápido salió de la recesión (lo consiguió en el segundo trimestre de 2009), ha vuelto a dar síntomas de debilidad en el segundo trimestre de 2010, con un crecimiento del PIB del 0,4% en términos anualizados, muy lejos del 4,4% del trimestre anterior y muy por debajo de las últimas expectativas, que se situaban algo por encima del 2%. Europa Según anunciaba hace unos días Eurostat, el viejo continente parece alejarse con rapidez de la recesión que le ha golpeado desde el inicio de la crisis. En términos intertrimestrales, el PIB aumentó en un 1% tanto en la zona euro como en la UE-27, muy por encima del crecimiento registrado en el primer trimestre del año. Las principales economías europeas crecen con pulso firme, en especial Alemania, cuyo avance intertrimestral se fue nada menos que al 2,2%, una cifra no alcanzada en las dos últimas décadas. Otras como Reino Unido (1,1%), Francia (0,6%) ó Italia (0,4%) no obtienen resultados tan espectaculares, pero transmiten sensaciones muy positivas acerca de su recuperación. España En el caso español, la recuperación fue mucho más modesta (0,2%) e insuficiente para dinamizar a un deprimido mercado laboral. Aunque la recuperación alemana y del resto de socios europeos es una buena noticia en tanto que puede tirar de nuestra economía a través del sector exterior, plantea también algunos riesgos para España, puesto que puede suponer el inicio del final de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo. Como veis, a la luz de lo anterior, no resulta fácil hacer un pronóstico. ¿qué os parece? ¿será suficiente el tirón europeo o estamos aún en riesgo de padecer una crisis en forma de W -o de alguna otra letra-? [post_title] => Señales equívocas [post_excerpt] => [post_status] => publish [comment_status] => open [ping_status] => open [post_password] => [post_name] => senales-equivocas [to_ping] => [pinged] => [post_modified] => 2023-12-13 13:43:08 [post_modified_gmt] => 2023-12-13 12:43:08 [post_content_filtered] => [post_parent] => 0 [guid] => https://economy.blogs.ie.edu/?p=7490 [menu_order] => 0 [post_type] => post [post_mime_type] => [comment_count] => 3 [filter] => raw )
¿Qué podemos esperar de la economía mundial en el futuro más inmediato? Esta recurrente pregunta parece más difícil de contestar que nunca. A lo largo de los últimos días estamos asistiendo a la aparición de datos de muy distinto signo según áreas geográficas y grupos de países. Así, mientras que las economías emergentes y en vías de desarrollo muestran, en general y con el temor a una ralentización en China, un mayor dinamismo que el mundo desarrollado, en el seno de este último grupo nos topamos con situaciones divergentes que, según el color del cristal con que quieran mirarse, pueden alimentar cierto optimismo o, por el contrario, pueden despertar dudas y temores sobre la definitiva salida de la crisis. Y lo cierto es que, sin la recuperación definitiva de los países más avanzados, es prácticamente imposible la recuperación mundial sostenida, porque las naciones en vías de desarrollo y emergentes dependen de la demanda de los países más industrializados, así como del acceso a unos mercados financieros más líquidos. Seguir leyendo…
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